Asalto al poder (White House Down)

Ayer vi esta película dirigida por Roland Emmerich, conocido por títulos como "Stargate" (1994), "Independence Day" (1996), "Godzilla" (1998), "El Patriota" (2000) y "2012" (2009).

Objetivo: la Casa Blanca

A Emmerich le van las historias de catástrofes, y esta vez nos sitúa ante una que ya no resulta nada original. Recordemos que en mayo se estrenó "Objetivo: la Casa Blanca (Olympus Has Fallen)", cuyo título original incluso parece haber calcado el director alemán para esta nueva película que tiene un enorme parecido con la que vimos en primavera. Una vez más un grupo terrorista asalta y toma la sede presidencial de los Estados Unidos, e incluso el desarrollo de los acontecimientos guarda enormes parecidos. La diferencia es que en este caso el presidente es como un doble de Obama -Jamie Foxx se hace cargo de ese papel- pero, paradojas de la vida, con un discurso pacifista que abunda en buenismo progre (en determinados momentos se habla de Irán como si se estuviese hablando de países tan respetables como Dinamarca o Austria). Que esta película se estrene en plena ola de ardor guerrero de Obama en relación a Siria consigue, en ciertos momentos, que a uno le entre la risa.

Channing Tatum hace casi el mismo papel que Gerard Butler: protagonista cachas y funcionario del Estado -en mayo era un agente del Servicio Secreto, y ahora es un agente de la Policía del Capitolio que aspira a entrar en el Servicio Secreto-, que se queda solo en una Casa Blanca tomada por los malos, siendo la última esperanza del presidente de EEUU para salvar su pellejo. La diferencia la aporta esta vez la niña Joey King, que hace de hija del protagonista en un papel que recuerda inevitablemente a Lisa Simpson. La película es entretenida, desde luego, y tiene buenos efectos especiales, aunque he visto animaciones CGI por ordenador mejores que las de esta película (los Sikorsky SH-3 Sea King "Marine One" y sus dos gemelos no es que abunden en realismo, igual que los Black Hawk que aparecen más adelante). Eso sí, en este caso vemos más estancias de la Casa Blanca que en "Olympus Has Fallen", lo cual no deja de ser interesante. En fin, mi valoración es parecida a la que di de la otra película en mayo: como película no es gran cosa, aunque en este caso ver el trailer antes que la película me ha producido el efecto contrario que en primavera: me esperaba un poco más que esto.

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