¿Te imaginas a un periódico cobrando a un kiosko una tasa por exhibir sus ejemplares a la vista del público que los compra? Pues más o menos eso es lo que ha puesto en marcha hoy el gobierno español contra Google.
Siguiendo los pasos de Francia y Alemania, el gobierno de Rajoy pretende modificar la Ley de Propiedad Intelectual para obligar a agregadores y buscadores a pagar a los diarios por difundir sus contenidos. Con eso el gobierno responde a una reclamación de los editores españoles, bajo la premisa de que "los motores de búsqueda de noticias están ocasionando un indudable perjuicio económico a la prensa", como aseguró en noviembre de 2012 José María Bergareche, presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE). Ironías de la vida, la medida llega poco después de la destitución del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que en mayo de 2009 afirmó: "Si desapareciesen los periódicos y los contenidos periodísticos fueran distribuidos según el criterio de Google, no volverían a destaparse el Watergate o los GAL."
Medidas como la conocida como "Tasa Google" no son más que un torpe intento de la prensa tradicional de retrasar su inevitable reconversión. Los periódicos de papel se han convertido hoy en día en las más eficaces formas de producir pérdidas. La explicación de este fenómeno es obvia: cada vez menos gente se gasta dinero en ir al kiosko a comprar un montón de papel impreso que difunde noticias con retraso, teniendo webs -a las que incluso se puede acceder desde un móvil- que te dan a conocer esas noticias en el momento. Ya no digamos si, además, el lector de prensa tiene una cuenta en Twitter, porque entonces se entera de la realidad al minuto.
Muchos medios tradicionales están llegando tarde y mal a la red. Lo hacen cargados de deudas por su empeño en apostar por un formato, el impreso, que resulta carísimo, que se ha quedado obsoleto y que carece de porvenir. En ese proceso de conversión a ediciones digitales, buscadores como Google son el mejor aliado de esos medios, pues ayudan a difundir sus contenidos en la red. Si uno no quiere que Google indexe el contenido completo de su web, el propio buscador incluye una sencilla solución que han implementado muchas webs, entre ellas este blog. Si os queréis hacer una idea de hasta qué punto resulta beneficioso que una web esté indexada en Google, os remito a las estadísticas de este blog en 2013: de 1.102.685 visitas que recibió Contando Estrelas el año pasado, la mayoría -451.019- llegaron a través de Google. Y eso que este blog no está en Google Noticias (si estuviese, su difusión en ese buscador sería aún mayor). Hay que señalar que Contando Estrelas no incluye publicidad y no tiene ánimo de lucro: si no fuese así, Google sería una excelente fuente de ingresos para mí. Lo que implica ese enorme tráfico de visitas que genera Google hacia un diario digital se traduce en mucho dinero, sobre todo si ese diario cobra su publicidad por impresiones (esto es, por cada vez que se carga un banner en su web), pero también si cobran por click (por cada vez que un usuario pulsa sobre el banner), pues cuantas más visitas, más clicks.
Los diarios digitales deberían estar pegándose por aparecer bien destacados en los buscadores, pero en vez de eso reclaman privilegios al Estado en un absurdo intento no de difundir sus ediciones digitales, sino de compensar las enormes pérdidas que generan sus ediciones impresas. Sinceramente, si yo fuese el dueño de Google, ahora mismo bloquearía todos los accesos a los diarios españoles, ofreciendo su indexación previa solicitud a los que acepten mantener el actual modelo de difusión de ese agregador, y dejando fuera a los que, en el colmo de la jeta, pretenden sacarte los cuartos por hacerles un favor. ¿Cuánto tardaría en irse al garete un medio digital no indexado en buscadores? Empezad a pensar en la cantidad de veces que accedéis a esos medios a través de un buscador, y podréis haceros una idea.
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Comentarios:
Hugo
El papel está muerto desde hace tiempo y esto es solo una pataleta, como el empeño que hay en Francia por ponerle una tasa a las redes sociales. No saben de donde sacar cuartos.
21:25 | 14/02/14
pacococo
Es algo demencial y lo malo es que no hay ni una sola cabeza pensante que haya levantado el grito.
La cosa es muy simple. Si yo, además de tragarme la publicidad, que en el caso de algunos es axfisiante, tengo que pagar, como ocurre en muchos para ciertos contenidos, pues no pago.
Yo entraba en ABC, pusieron un canon por leer ciertas cosas, dejé de entrar.
Creo que Google debería eliminar aquellas páginas que le cobren, pero ellos sabrán, que buenos asesores tienen.
21:36 | 14/02/14
Pablo el herrero
Se repite la historia, se repiten los objetivos de control político de los medios comunicación pública. Pasó con el periodismo clásico en sus distintas variantes y vuelve a pasar ahora con internet.
Los políticos siempre quieren controlar la información pública. Hasta ahora lo han hecho con los periódicos , radios y televisiones, bien creando sus propios medios (tv y radios públicas), bien subvencionando a los medios privados para que no critiquen a las castas políticas gobernantes (“nadie muerde la mano que te da de comer” a través de ingentes cantidades de publicidad institucional). Pero internet se les está escapando de ese control y eso no lo pueden permitir. Europa (y occidente, ejemplo: http://www.huffingtonpost.com/josh-stearns/us-plummets-in-global-pre_b_4770182.html ) van camino de China con sus políticas de control de la información.
No son políticas de carácter exclusivamente recaudatorias (que también), son sobre todo políticas de control de la información (al respecto de cómo las castas políticas intervienen en los medios de información pública : https://www.youtube.com/watch?v=pku3HBUZSQU).
Los medios de comunicación (públicos y todos los privados que son subvencionados), no solamente han sido manipulados y controlados por las castas políticas para que no las criticasen; sobre todo han sido utilizados como medios de adoctrinamiento de las masas. En España el caso más vergonzante y perverso es el de El País, subvencionado hasta las cejas desde siempre, orgulloso de poner y quitar ministros y presidentes de gobierno, de sentirse legitimado de actuar “como un estado dentro del estado” (eso tiene un nombre: fascismo). Y ahí sigue. Durante décadas sus cabeceras eran las cabeceras del 99% de los periódicos nacionales impuesta por su “mano invisible” presente en el resto de los medios.
El caso de este periódico (como el de otros muchos similares de Europa y el mundo) son claros ejemplos de cómo las castas políticas les han convertido en obedientes “corre, ve y diles al populacho tal o cual información” (o mejor aún, “oculta tal o cual información, para que por nada del mundo se sepa”). No sólo, pues para los gobiernos también han sido los grandes púlpitos de adoctrinamiento socialdemócratas (de derechas e izquierdas). Pero con internet a las castas políticas se les ha ido ese control de las manos… y quieren recobrar a toda costa dicho control, informativo y de adoctrinamiento.
Y en ello están (en los últimos días hemos visto como han apretado el acelerador, por ejemplo, echando al director de El Mundo, cerrando Intereconomía tv y radio; ahora con el tema gogole… y lo que vendrá.
Avanzamos un pasito más hacía el totalitarismo socialdemócrata europeo (de izquierdas y derechas). Y van…
Pablo el herrero
12:14 | 15/02/14
Espectador
Los socialistas de todos los partidos, incluido el PPOE, siguen con sus intentos de obligar a los demás a hacer las cosas que ellos quieren. La solución, como ya se ha apuntado aquí, es que Google envíe un cuestionario a los medios preguntando si desean que sus noticias sean reflejadas por ellos, sin mordidas. Los que no lo deseen, allá ellos: lo que no aparece en Google no existe. No recibirán visitas de nuevos lectores y en poco tiempo serán olvidados. Pero yo, que a diferencia de los socialistas de todos los partidos opino que cada cual debe ser responsable de su comportamiento, admito su deseo de suicidarse. Descansen en paz.
12:52 | 15/02/14
María
Pues ese es el peligro, que efectivamente sí se están pegando por aparecer en primer lugar en Google. Me parece una táctica hasta divertida. Yo misma he utilizado todo lo que sé de técnicas SEO y estrategias de redacción para adaptar mis artículos a los requisitos de la red. Sin embargo, cuando lo llevas haciendo mucho tiempo te das cuenta de que estás privilegiando informaciones y temas por su posible éxito en Google y no por la calidad y la gravedad de los asuntos que puedas estar contando. Estoy de acuerdo con las palabras de Pedro J sobre el caso Watergate o GAL. Los periódicos digitales no suelen (hay algunas excepciones como ElConfidencial) invertir en investigación ¡ni muchísimo menos! Privilegian cotilleos e informaciones sensacionalistas porque amigo, no nos equivoquemos, el usuario en Internet quiere eso y los editores se lo darán siempre que puedan sacar dinero. Para mí es un tema apasionante para la reflexión. No suelo comprar periódicos en papel por todo lo que tu explicas en el texto, pero puedo acceder a informaciones en la web que han aparecido antes en las versiones tradicionales sobre casos de corrupción que me interesan y que si dependiera de las versiones digitales probablemente no saldrían a la luz.
13:43 | 15/02/14
Elentir
María, el verdadero peligro en una sociedad democrática es que el Estado se dedique a abusar de su poder para cercenar libertades. Lo de la Tasa Google es un atropello en toda regla, y un atropello sin pies ni cabeza. Para colmo, el gobierno no va a permitir que haya ningún medio que se niegue a cobrar y pretenda llegar a un acuerdo privado con Google, pues lo que pague Google lo cobrará una entidad pública de gestión de derechos, que luego se lo pagará a los medios, aunque no estén de acuerdo con la Tasa Google. Es, una vez más, socialismo al 100%.
16:43 | 15/02/14
etrusk
Estamos en manos de una Partitocracia de los Torrentes. Los gobiernos de España no me dejan de sorprender con sus mas estupidas reformas y total falta de vision de Estado.
Nos urge revisar la nuestra base:
http://etrusk.blogspot.com.es/2013/08/la-constitucion-radical-del-siglo-xxi.html
21:25 | 17/02/14
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