¿Hay motivos para la esperanza ante una situación con muchas sombras?

La proyección política del catolicismo en España: ¿la historia de una larga derrota?

Tolkien escribió en una de sus cartas: "Soy, en efecto, cristiano, de modo que no espero que la historia sea otra cosa que una larga derrota, aunque contenga (y una leyenda lo puede contener mas clara y conmovedoramente) algunos atisbos de la victoria final." Desde "El Silmarillion" hasta el final de la Guerra del Anillo, la historia de la Tierra Media es un cúmulo de desgracias que acaban en la progresiva desaparición de los elfos y la corrupción de los hombres.

El voto católico, la Iglesia y la sociedad civil
España: una larga decadencia que no se va a arreglar sólo con un cambio político

Incluso en ese panorama tan desolador, el escritor británico supo poner como ejemplo de heroísmo a cuatro insignificantes hobbits capaces de cambiar por completo el rumbo de la historia, y no sólo porque dos de ellos asumiesen el enorme riesgo de meterse en Mordor, sino porque supieron infundir esperanza a los pueblos libres de la Tierra Media y animarles a luchar. Aunque al viejo profesor no le gustaban las analogías, no puedo evitar contrastar nuestra realidad con la que dibujan sus obras. En lo relativo a la proyección política de los católicos en España, ¿estamos tan rematadamente mal? Ciertamente, la cosa no está para tirar cohetes, pero no puedo evitar recordar algunos datos. En 2003, cuando gobernaba Aznar, los providas españoles éramos pocos, con una muy escasa capacidad de movilización y con una insignificante presencia en los medios de comunicación. La primera manifestación provida del nuevo milenio con una asistencia digna de mención se convocó el 14 de febrero de 2004 -aún gobernaba Aznar- y reunió a 2.000 personas ante el abortorio Dátor de Madrid. Hoy en día las movilizaciones provida en España reúnen a mucha más gente en Madrid, y a menudo con convocatorias simultáneas en el resto de España. Algo impensable hace sólo 10 años.

Actualmente, gracias a la presión ejercida por esas movilizaciones, estamos hablando por primera vez en Europa -si exceptuamos el caso polaco- de la posibilidad de aprobar una ley que dé pasos para proteger la vida prenatal, en vez de pasos para desprotegerla aún más. Los provida de otros países, empezando por nuestros vecinos franceses, nos toman como un ejemplo a seguir.

Más allá de la esfera política, en España el catolicismo ha dado expresiones de vitalidad tan colosales como la JMJ de 2011 en Madrid. En España la persona que más jóvenes es capaz de reunir para escucharle no es un rockero, sino el Papa. Cada año las calles de muchas ciudades españolas se siguen abarrotando con las procesiones de Semana Santa y con otras expresiones de fervor religioso. Las parroquias siguen reuniendo a más gente cada domingo que todos los partidos políticos juntos durante una campaña electoral. La crisis ha demostrado a muchos, además, que quien está en primera línea combatiendo la pobreza y ayudando a quienes menos tienen no es el Estado, ni la izquierda, ni los sindicatos, sino las parroquias y Cáritas. Pese a ello, muchos católicos siguen infravalorando el peso de su fe en la sociedad española, prestando atención sólo a los datos malos, y olvidándose de todo lo bueno. Es decir, olvidándose de las muchas cosas por las que debemos dar gracias a Dios.

Ciertamente, hay muchos motivos para alarmarse y entristecerse por la deriva que lleva nuestra sociedad, pero también hay motivos para no desesperarse, y digo en esto en el más estricto sentido del término: perder la esperanza. A pesar de su pesimismo histórico, en la obra de Tolkien, sobre todo en "El Señor de los Anillos", la llamada a la esperanza es una constante. De hecho Aragorn, el futuro Rey de Gondor, es bautizado como Estel, palabra élfica que designa a la esperanza. El año pasado ya expuse aquí las claves del cambio político en España desde una perspectiva católica. En el primer párrafo señalé algo en lo que vengo insistiendo desde hace años: pretender un cambio político sin una masa social que lo sustente es como pretender construir una casa empezando por el tejado. En España tenemos esa masa social, pero la tenemos muy aletargada políticamente hablando.

También señalé entonces algo que ciertos políticos insisten en ignorar: ni la Iglesia ni el movimiento cívico tienen como fin pedir el voto para ninguna candidatura. Si lo hiciesen se desvirtuarían y además perderían la independencia con la que deben actuar frente al poder político. Si los partidos que defienden los valores no negociables insisten en esperar de la Iglesia y del movimiento cívico un apoyo explícito, lo único que consiguen es entrar el conflicto con ellos. Algunos católicos españoles siguen instalados en una idea cada vez más impracticable en democracia porque acabaría perjudicando a la propia Iglesia, al identificarla con opciones políticas concretas (y lo que es peor, con la actuación de los dirigentes de dichas opciones). Buena parte de esa errónea idea de la proyección del catolicismo en política procede, además, del dislate de pensar que ser católico en política implica identificarse con un posicionamiento ideológico muy concreto. Como ya expliqué el año pasado, hay católicos que son monárquicos y otros que son republicanos; los hay demócrata-cristianos, conservadores, liberales (que no relativistas), tradicionalistas e incluso socialistas (y no hablo de un socialismo progre al estilo del PSOE). A pesar de ello, algunos siguen empeñados en la idea de que ser católico te obliga a votar a tal o cual opción que se erija en titular del voto católico. Y luego vienen los malos resultados y las lamentaciones, casi siempre repartiendo culpas hacia fuera, claro.

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(Imagen: la Nírnaeth Arnoediad, o Batalla de las Lágrimas Innumerables. Obra de Ted Nashmith sobre una de las victorias de Melkor sobre los elfos y los hombres en las tierras de Beleriand)

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Comentarios:

  1. Gracias por tener las ideas claras !y saber transmitirlas tan bien! 😉

  2. pacococo

    Esas movilizaciones que indicas se han producido cuando han salido al escenario una serie de personas que han señalado lo que hay que hacer.

    La gente espera que alguien les marque el camino y hasta que eso no se produce, nadie se mueve.

    El supuesto voto católico está dormido o no existe, no porque la gente no desee expresar sus sentimientos sino porque nadie oriento de lo que hay que hacer.

    No se trata de pedir el voto para nadie, ni se trata de criticar nada aunque se podría criticar la persecución a la que estamos sometidos. Se trata de señalar y recordar la Doctrina, esa que lleva tantos siglos que no la conocemos.

    Los púlpitos están para decirnos como ser mejores y cuales cosas agradan a Dios. Se podrían explicar, por ejemplo, los principios no negociables que enunción Benedicto XVI. Y que cada uno sepa lo que hace cuando echa el voto.

    Ayer leia un comentario en un blog en el que alguien se definía católico y votante comunista. Creo que no hace falta decir más. La gente está muy confusa, esperando que aquellos que deberían aclaren las cosas. Pero llevamos cuarenta años esperando en vano.

  3. Conrado

    Un católico debe votar a partidos que defiendan la vida, porque existe un Mandamiento: NO MATARÁS. Votar a partidos que incluyan en su programa la legalidad del aborto en determinados supuestos, es colaborar con el mal.
    Por supuesto la jerárquía eclesiástica no debe decantarse por nadie pero por desgracia los medios de la CEE están apostando por el PP y eso se está haciendo descaradamente. Y lo que es más sangrante es que boicotean opciones limpias, que defienden la vida del no nacido: IMPULSO SOCIAL. No nos digan que eso ocurre porque no tienen representación parlamentario. Eso no nos sirve. Vox tampoco tiene representación parlamentaría y en esos medios lo han dado a conocer.

  4. Pelayo

    Supongo que este artículo tiene que ver con uno reciente del editor de Infocatolica…desde una perspectiva diferente

  5. Sí, algo tiene que ver. Pero el artículo de Luis Fernando me ha parecido muy pesimista, no apunta ni un solo dato bueno, no reconoce ni una sola de las realidades positivas del catolicismo en España. Una cosa es analizar la realidad, y otra muy distinta es escribir un artículo desmotivador. Eso es lo que menos me ha gustado, incluso menos que cosas como que despache a Vox llamándoles nacionalistas españoles… mientras apoya a una coalición apoyada por AES y carlistas, vaya paradoja.

  6. Pelayo

    Comparto mayormente tu postura con respecto al referido artículo de Luis Fernando, alguien que por otro lado, hace una excelente y valiente labor en internet en materia religiosa. Pero no todos los días estamos del mismo humor ni igualmente atinados.

  7. Alfonso

    Vox no es ninguna maravilla en los temas innegociables (aborto, eutanasia, santidad del matrimonio…)pero parece tener una oportunidad de conseguir eun escaño en las elecciones europeas. Lo logico sería que Vox e Impulso Social fuesen en coalición coyuntural para las europeas de Mayo de forma similar a como los partidos separatistas van en Coalición : EUROPA DE LOS PUEBLOS- VERDES. Pero tranquilos, eso no va a suceder, 13TV y COPE que tanto hicierón por la proabortista Rosa Díez en el pasado seguiran con sus alabanzas al PP.

  8. Pelayo

    Alfonso, lo que comentas hay que matizarlo. Cuando UPyD nació y empezó a crecer posiblemente el apoyo mediático que más pesó fue el de Jiménez Losantos desde la COPE de entonces. Se buscaba crear una alternativa nacional de izquierdas frente al demencial PSOE de ZP. Lo de 13 TV fue muy posterior.

    En lo que si estoy de acuerdo con Luis Fernando es que 13 TV está vendida al PP de Rajoy, posiblemente por razones económicas. Trata de hacerse la simpática con el poder para que no le pase como a Intereconomía. Es lamentable como lo apoya tantas veces cuando su política está siendo en líneas generales una continuación de la de ZP. Y lo que es peor, no presta apoyo alguno a Vox, Impulso Social y otros grupos que son mucho más cercanos a las ideas cristianas que este PP.

  9. yavembar

    Ya sabes que en este tema no estamos del todo de acuerdo, así que intentaré no ser muy abrupta.
    Yo creo que la Iglesia (no así los movimientos cívicos) sí debe dar directrices claras sobre el voto y no sólo a través de las notas tan superficiales y carentes de contenido de la CEE. Creo que pueden, sin tener que apoyar a un partido concreto (porque si mañana, por ejemplo, ese partido se volviera corrupto, la Iglesia se vería salpicada por ello), dejar claro a quién NO se debe votar. Es decir, algo tan simple como decir: «ningún partido de los que ocupan escaños en el Parlamento defienden la doctrina católica ya sea la doctrina moral, la social, o la relativa al Bien común». Eso es algo que cualquier católico bien formado sabe, pero es que la mayoría de los católicos no lo están y necesitan una directriz inequívoca.

    Por otra parte, La Iglesia podría, desde sus medios de comunicación, dar voz a los partidos que defienden los Principios no Negociables ya sea desde una perspectiva lacia o confesional, desde SAIN hasta Impulso Social e, incluso, Vox. Pero no lo hace y sigue pasteleando con el PP y los partidos mayoritarios, lo cual es una desgracia para este país.

    También creo que los movimientos cívicos deberían darse cuenta de que el éxito de muchas convocatorias del pasado no se debieron sólo a que, de repente, lo católicos despertaran y se movilizaran por un ataque de conciencia. En muchas de esas movilizaciones, un gran número de católicos estaban allí por ser contra el Gobierno socialista y no porque realmente les importara la defensa de la familia o de la vida. Tanto es así, que las últimas movilizaciones a favor de estos temas han reunido a mucha menos gente y es porque, antes que católicos, son del PP y eso es un fracaso de la Iglesia.

    Yo soy pesimista como Luis Fernando o, más bien, como Tolkien. Sé que la victoria es del Señor, así que no pongo mi fe en los hombres.

  10. Sobre lo que dices en el tercer párrafo, Yavembar, yo pensaba lo mismo, hasta que en la primera marcha por la vida convocada bajo el mandato de Rajoy hubo más ciudades convocando que en las organizadas bajo el mandato de Zapatero…

    Si las convocatorias unitarias de marzo han venido a menos es por el propio formato, que es un desastre, y también porque en ellas algunos están más interesados en que no se toquen ciertos temas que en denunciar con firmeza lo que hay que denunciar.

  11. Rafa

    Creo que hay bastantes puntos en común entre Vox e Impulso Social como para haber intentado una coalición más amplia, pero también hay diferencias sustanciales, sobre todo en cuanto a los principios innegociables. En esto estoy más del lado de Luis Fernando… pero también soy consciente que la realidad manda y sin opciones de ganar no se hace nada (o sólo dejarlo en manos de Dios, que ya es bastante). Por otra parte, no soy tan optimista como tú y algunos provida en cuanto a la ley Gallardón: creo que es tan mala como la actual y que va a ser un auténtico coladero como fue la de 1985 o quizás más. El problema es que desde ciertos medios provida se alimenta la idea de que es un freno a la política proaborto del Psoe. Eso se hace en parte por conveniencia política con el gobierno actual (caso sobre todo de la prensa conservadora: Abc, La Razón, Cope, 13tv) y en parte por la oposición de la izquierda a la reforma, lo que a algunos les parece sugerir una mejora en comparación con la actual ley. Saludos

  12. Objetivamente la ley de Gallardón implica mejoras respecto de la actual. Ya mismamente el hecho de hacer mención al concebido y a sus derechos y negar la existencia de un derecho a abortar es una mejora considerable en el terreno conceptual. Otra cosa es que siga siendo una ley mala, que en mi opinión lo es. Pero así estamos en España. Cuando se ha querido movilizar a miles de personas en la calle para pedir la abolición del aborto, el presidente de uno de los partidos que se presentan a las Europeas dijo que aquello era una manifestación abortista y le dedicó todo tipo de difamaciones:
    https://www.outono.net/elentir/2010/03/19/lopez-dieguez-considera-que-el-7-m-fue-un-engano-y-una-burla-a-favor-del-aborto/

    Y ahora, después de esa zancadilla, vendrá a pedir nuestro voto enfundado en la bandera provida. Pues con el mío que no cuente. Prefiero votar a Vox, que está contra el aborto y defiende el matrimonio como unión de hombre y mujer, con la diferencia de que no he visto a nadie de Vox acusando a grupos provida de organizar manifestaciones abortistas.

  13. yavembar

    Yo no voto a Vox porque no me fio de que un partido cuyo candidato es Vidal Quadras vaya a defender de verdad los principios no negociables. Y las respuestas que dio en la entrevista en La Gaceta no me tranquilizaron. Tampoco me convence que no vayan a tener programa de partido hasta el otoño, cuando tengan su congreso: ¿como votar a alguien que no sabes lo que piensa?

    Y sobre lo de Lopez Dieguez, ya lo hemos discutido antes y me parece que, aunque fuera brusco, no andaba desencaminado, por lo que, por desgracia he tenido que ver en esas manifestaciones (manifestantes aplaudiendo y abrazando a Aznar, responsable de medio millon de asesinatos de niños y responsable de legalizar la investigacion con embriones). Yo me fio mas de Impulso Social para defender los principios no negociables que de Vox, aunque entiendo que a ti, como liberal, te tire mas Vox.

  14. Ese individuo dijo lo que dijo sobre una manifestación de Derecho a Vivir que Aznar debió ver desde la tele de su casa, Yavembar, así que no sé a qué viene tu comentario. Yo lo tengo claro: no me fío de una candidatura encabezada por un tío que difama a organizaciones provida diciendo -mintiendo- que organizan manifestaciones abortistas. No pienso dar mi voto a ese individuo. Ni de coña.

  15. yavembar

    Entiendo que noble quieras dar tu voto a él, yo es que se lo voy a dar a su proyecto. Como ya te he dicho alguna vez, prefiero a alguien que se pasa de vehemente en estos temas que a alguien que no dice las cosas claras onlas dice a medias( y en este caso me refiero a Vox).

    En mi comentario no me refería a esa manifestación en concreto, sino a lo que pude ver en otras y, por desgracia, para algunos «provida» hay aborto bueno y aborto malo dependiendo de quien lo apruebe (y eso lo estamos viendo con la ley Gsllardon). Así que creo que, en este caso, aunque López Dieguez se paso de frenada, no dijo una mentira ya que, como ya hemos visto, en este país, la gente es del PP, liberal, socialista, conservador o nacionalista y, luego, si le queda un rato, católico.

  16. No es la vehemencia lo que le critico a ese individuo, sino que haya difamado a los organizadores de una marcha provida, y al hacerlo, haya lanzado contra quienes nos sumamos a esa movilización la infamia de que apoyábamos una convocatoria abortista. No pienso apoyar a ningún político que se atreve de tal forma con la difamación aunque lleve como programa el Catecismo de la Iglesia Católica. Bastantes políticos hemos tenido ya que han prometido cosas muy bonitas para luego no cumplirlas. Yo no voto a alguien de quien no me puedo fiar, y una persona que difama no se merece mi confianza.

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