El transtorno bipolar del PSOE: con chavistas en España y contra el chavismo en Venezuela

El expresidente socialista español Felipe González ha viajado a Venezuela para apoyar a las víctimas de la represión política chavista en ese país, en particular a los presos políticos.

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Tímido apoyo del PSOE al viaje del expresidente a Venezuela

El PSOE, que incluyó a González en su campaña electoral del 24M, le respaldó la semana pasada "en su defensa de las libertades en Venezuela". El apoyo no es que haya sido entusiasta, todo hay que decirlo: el Twitter oficial del PSOE no le ha dedicado ni un mensaje de apoyo. Por lo visto, para el PSOE la defensa de las libertades en Venezuela por parte del expresidente socialista debe ser algo irrelevante como para citarlo en uno de sus principales canales de comunicación.

Entre tanto, el PSOE negocia con los chavistas españoles

Ese silencio no es de extrañar, todo hay que decirlo. Y es que mientras González atraviese el Atlántico para apoyar a las víctimas del chavismo, a este lado del Océano el PSOE se esfuerza en alcanzar pactos con formaciones de ultraizquierda que no ocultan su admiración por el chavismo.

A modo de ejemplo, en Valencia el PSOE negocia su apoyo a un comunista y admirador de Hugo Chávez, Joan Ribó, de Compromís. En Extremadura y Castilla-La Mancha el PSOE se ha liado con Podemos, el más claro representante del chavismo en España. Recordemos que Pablo Iglesias fue asesor del régimen chavista y tanto él como los demás eurodiputados de Podemos se han negado a condenar la brutal represión en Venezuela, ya en dos ocasiones desde diciembre. El buen rollo entre el PSOE y la sucursal española del chavismo venezolano no es algo accidental ni que se limite a un par de autonomías: el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ya adelantó la semana pasada su "entendimiento" con Podemos, sin importarle que esta formación rechace condenar que en Venezuela haya presos políticos y se encarcele a la gente por criticar al gobierno.

El precedente de los pactos del PSOE con los fans del castrismo

Lamentablemente, el transtorno bipolar que el PSOE muestra con el chavismo no es algo nuevo. Durante años ha estado mostrando la misma doble moral respecto de la dictadura castrista: unas veces pidiendo la libertad de los presos políticos, y otras intentando minar la posición de la UE sobre Cuba, que condiciona el diálogo con ese régimen comunista a que haya avances en materia de democracia y derechos humanos (unos avances que hasta ahora, en Cuba, brillan por su ausencia). A esto hay que añadir que el PSOE nunca ha tenido reparos en pactar con los fans españoles de la dictadura castrista, como Izquierda Unida y el BNG.

¿Cuál es el alma auténtica del PSOE? ¿La de Felipe González o la del resto del partido, que no le hace ascos a pactar con la versión española del chavismo? Y por otra parte, ¿con qué cara se erige el PSOE en repartidor de carnets de demócrata, como tiene por costumbre, mientras se alía con partidos que apoyan a dictaduras como las de Cuba y Venezuela? ¿Se imagina alguien la que armarían los socialistas si el PP se aliase con partidos fascistas y neonazis? Pues eso -pactar con totalitarios- es precisamente lo que lleva haciendo el PSOE desde hace ya demasiados años.

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(Foto: Efe. El expresidente socialista español Felipe González en Venezuela)