Llevan a alumnos menores de edad a un mitin separatista en horario escolar

Hoy en Cataluña se ha vivido un nuevo episodio de los cada vez más peligrosos parecidos entre el separatismo y un régimen dictatorial, en concreto, por el uso de escolares para actos políticos.

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El alcalde de Olot, citado a declarar como investigado por tres delitos

Anteayer la Fiscalía Provincial de Gerona citó a declarar al alcalde de Olot (Gerona), Josep Maria Corominas (nacionalista de CiU), en calidad de investigado por presuntos delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de fondos públicos, por negarse a obedecer la orden del Tribunal Constitucional que suspendió el referéndum separatista ilegal del 1 de octubre. La citación le obligaba a comparecer ante la Fiscalía hoy jueves a las 12:00 del mediodía.

Los institutos escriben a las familias para llevarse a sus hijos a una manifestación

Los separatistas no debían confiar demasiado en sus propias huestes para arropar a este alcalde, así que han recurrido a movilizar a los alumnos de todos los institutos educativos de Olot, avisando por carta a sus padres para que les diesen permiso para llevárselos a "una movilización" convocada ante el ayuntamiento de esa localidad gerundense este jueves a las 13:30 horas. En la carta se decía a las familias que sus hijos irían a defender "la democracia y la libertad". La sección de enseñanza de Societat Civil Catalana ha denunciado esta mañana estos hechos, mostrando la carta enviada a los padres, que carece de membrete, seguramente para evitar que la Fiscalía actúe contra los centros que la han enviado:

Engañaron a los padres: el acto era un mitin separatista

En lugar de eso, a estos alumnos menores de edad se los han llevado a un mitin separatista presidido por el alcalde (que estaba allí con su bastón de mando), con la habitual parafernalia de banderas secesionistas y gritos a favor de la independencia.

El grado de inmoralidad al que ha llegado la casta separatista en Cataluña ya resulta repugnante. Se llevan a alumnos menores de edad a un mitin separatista, engañando a sus familias -y con el consiguiente señalamiento de los que no hayan querido sumarse-, y todo para apoyar a un alcalde que ha decidido desobedecer la legalidad y las sentencias judiciales, embarcando a todo su municipio en un proyecto rupturista e ilegal, utilizando para ello los recursos públicos del ayuntamiento, pagados por todos los vecinos, incluidos aquellos que no son separatistas.

¿Con qué autoridad pedirá obediencia a sus vecinos el alcalde de Olot?

Me pregunto con qué cara los profesores de esos alumnos piensan convencerles de la necesidad de respetar las normas de convivencia de sus institutos, después de llevárselos a un mitin para arropar a un alcalde que ha decidido saltarse las normas de convivencia que los propios catalanes tuvieron la ocasión de votar libre y democráticamente, empezando por la Constitución. Dicho sea de paso, ¿con qué derecho el alcalde de Olot piensa reclamar a sus vecinos el pago de tasas municipales? ¿Con qué autoridad moral y legal un alcalde desobediente le puede reclamar obediencia a sus gobernados? Esta paradoja ya la señalaron las asociaciones de jueces el pasado día 13: "Una autoridad que conscientemente se rebela contra la norma constitucional que la legitima, pierde el carácter de autoridad y no tiene que ser obedecida".

Espero que este tipo de cosas animen a algunos a reflexionar sobre el inmenso error que es poner la educación en manos de los políticos, y más concretamente en manos de gobiernos autonómicos que llevan años convirtiendo a los colegios en centros de adoctrinamiento nacionalista.