El ruin ataque de Rufián a los militares en plena Operación Balmis contra el coronavirus

El odio y el sectarismo ideológico del separatismo catalán no descansan ni siquiera en una situación de emergencia sanitaria como la que estamos viviendo, tal como demostró hoy Gabriel Rufián.

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La admirable labor que están haciendo miles de militares y guardias civiles

Miles de miembros de las Fuerza Armadas y de la Guardia Civil están desplegados con motivo del estado de alerta, haciendo horas extras y arriesgando su salud y sus vidas en la lucha contra el coronavirus, ya sea patrullando calles, garantizando la seguridad de los ciudadanos, colaborando en tareas de desinfección y también elaborando solución desinfectante hidroalcohólica y otros medicamentos genéricos, en el caso del Centro Militar de Farmacia de la Defensa (CEMILFARDEF), además de ofreciendo su ayuda en la atención de los pacientes, en el caso de la Sanidad Militar. Es una labor admirable y heroica que muchos ciudadanos están aplaudiendo y que nuestros militares hacen por patriotismo. Ese mismo patriotismo que el separatismo odia.

ERC quiere reducir aún más los fondos militares en plena operación contra el coronavirus

Hoy, el portavoz de ERC en el Congreso ha arremetido contra militares y guardias civiles, diciendo que los hospitales "no necesitan militares, necesitan médicos y enfermeras", olvidando, en su sectarismo, que las Fuerzas Armadas también tienen médicos y enfermeras (de hecho, el Ejército de Tierra tiene toda una Brigada de Sanidad). En su alegato demagógico contra nuestros militares, Rufián ha abogado por reducir un 40% los ya ridículos fondos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. Unos fondos que son tan bajos que tienen a día de hoy a nuestros Ejércitos con unos niveles de operatividad muy por debajo de lo que marcan nuestras obligaciones en la OTAN. Es decir, que lo que pretende Rufián es quitarle recursos a la UME y a nuestros guardias civiles precisamente cuando más los necesitan. Hay que ser miserable. Ya no se puede caer más bajo.

ERC no se plantea prescindir de sus chiringuitos políticos

Curiosamente, en su discurso Rufián no se ha referido a las carísimas "embajadas" que mantiene la Generalidad catalana, ni a las subvenciones a los partidos, ni a los sueldos que cobran políticos como él, ni a las subvenciones a toda clase de chiringuitos políticos, empezando por las organizaciones separatistas que reciben ayudas millonarias que pagan todos los contribuyentes. Nada de eso. Lo que quiere Rufián es que el tinglado político del separatismo siga intacto y que se recorte a quienes ahora están luchando contra el coronavirus, como son nuestros militares. Lo peor es que de los votos del partido de este individuo depende el Gobierno socialista-comunista. Vaya unos socios más ruines que se fue a buscar Sánchez.

Gabriel Rufián cobra más que el presidente del Gobierno

Por lo que a mí respecta, al que deberían recortarle los ingresos antes que a nadie es a Rufián. Y es que mientras los soldados y guardias civiles que están arriesgando su salud cobran una miseria, el portavoz de ERC, a pesar de ser uno de los diputados que más faltan al Congreso, cobra 85.719 euros, más que el presidente del Gobierno. Hay que recordar, además, que el grupo parlamentario de ERC recibe al año más de 850.000 euros en subvenciones. Ahora mismo necesitamos a médicos, enfermeras, policías, guardias civiles y militares. Todos ellos están haciendo una labor esencial para superar esta crisis. Lo que no necesitamos para nada, ni ahora ni nunca, es a vagos, charlatanes, demagogos, desleales y golpistas que no tienen más motivación que el odio a España, que es el odio que precisamente les lleva a atacar sin descanso a nuestros militares y a nuestros guardias civiles, incluso en un momento en el que son tan necesarios.

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Foto: Efe.