Una historia insólita y admirable de patriotismo y de superación personal

La vida de Raúl 'Roy' Benavídez, un soldado de EEUU que resistió lo que parecía imposible

Hay historias realmente fascinantes que nos muestran a gente humilde y capaz de hacer cosas realmente admirables, movida por el afán de ayudar y servir a los demás.

Adiós a Jerzy Radłowski Nowak, último veterano polaco de la SGM en España
La conmovedora despedida que recibió un joven marine en su póstumo regreso a casa

Entre esa gente ocupa un lugar destacado el protagonista de esta entrada, el Sargento Raúl Pérez "Roy" Benavídez (1935–1998), nacido en Texas de un padre mexicano y una madre india yaqui. Se quedó huérfano siendo un niño y tuvo una infancia dura. En 1952 se alistó a la Guardia Nacional de Texas y en 1955 pasó al servicio activo con el Ejército de Estados Unidos, entrando a formar parte de las Fuerzas Especiales, los famosos "Boinas Verdes". Con ellos fue enviado a Vietnam en 1965, donde pisó una mina terrestre en ese primer despliegue y quedó gravemente herido. Los médicos le dijeron que no volvería a caminar, pero él no se rindió.

Indignado por las quemas de banderas de EEUU que se estaban produciendo con motivo de las manifestaciones contra la Guerra de Vietnam, empezó un duro proceso de entrenamiento personal, con un dolor intensísimo. En julio de 1966 salió andando del hospital por su propio pie, decidido a seguir sirviendo a su país, y en enero de 1968 volvió a Vietnam, participante en un rescate de miembros de las Fuerzas Especiales emboscados por una fuerza norvietnamita muy superior en número. Roy resultó gravemente herido en esa acción, con tantas heridas de bala, metralla y bayoneta que le dieron por muerto. Ya le estaban metiendo en una bolsa para cadáveres cuando se dieron cuenta de que estaba vivo al verle escupir. Roy acabó recibiendo la Medalla de Honor, la más alta condecoración militar de Estados Unidos, de manos del presidente Ronald Reagan.

Roy murió a los 63 años, recibiendo un funeral católico -era su fe religiosa- en la Catedral de San Fernando, en San Antonio (Texas) y siendo enterrado con honores militares en el Cementerio Nacional de Fort Sam Houston. Hoy diversas escuelas y centros militares llevan su nombre, e incluso han bautizado en su honor un buque de la Marina de EEUU. El canal de Youtube La Armería le dedicó un completo e interesante vídeo hace unos días, que os animo a ver:

Sirva esta entrada como homenaje a este gran hombre.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Andrés

    Envidia, de la buena y sana, cuando se comprueba la forma en que los Estados Unidos rinden tributo a sus héroes veteranos. En vida ya les colman de respeto, ayudas de toda clase, un organismo estatal (la Secretaría de Estado de Veteranos) específicamente dirigido a atenderles, un Día al año dedicado a ellos (cada 11 de noviembre), un respeto reverencial desde las instancias y la sociedad civil… Compárese todo eso con la forma en que en España se trata a los que prestaron servicios destacados en sus Ejércitos en el pasado; en vida, quedan abandonados y olvidados; en la muerte, se tardan décadas o incluso siglos, en dignificar su memoria ejemplo.

  2. JuanM

    Impresionante.

  3. Marcial

    Absolutamente impresionante

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.