Los escándalos que la ONU intenta ocultar culpando de la pandemia al «patriarcado»

La ONU ya ha encontrado un culpable para la pandemia de COVID-19, y no es la dictadura comunista china, de donde surgió, sino media humanidad.

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El secretario general de la ONU culpa a los hombres y al «patriarcado»

En un polémico mensaje publicado el pasado domingo, y que ha recibido una avalancha de críticas, la cuenta oficial de Twitter de la ONU en español ha afirmado lo siguiente: "La #COVID19 ha puesto al descubierto lo que todos sabíamos: milenios de patriarcado han dado como resultado un mundo dominado por hombres con una cultura dominada por hombres que daña a todos: mujeres, hombres, niñas y niños". Aunque en el tuiteo viene la cita sin comillas, se trata de una declaración de António Guterres, que antes de ser secretario general de la ONU fue presidente de la Internacional Socialista y primer ministro de Portugal.

Curiosamente, la página enlazada no recoge las declaraciones que cita el tuiteo, pero sí lo hace esta nota en inglés de la ONU. Esa declaración fue hecha por Guterres en una reunión con mujeres de organizaciones de la sociedad civil.

La creciente influencia de la dictadura comunista china en la ONU

Esa declaración criminalizando a los hombres y culpándoles de la pandemia ha provocado polémica en las redes sociales. Cabe preguntarse hasta qué punto la ONU intenta distraer así la atención del origen de la pandemia en la China comunista. En abril, un informe de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad entre Estados Unidos y China (USCC) ya alertó de la enorme influencia que está teniendo esa dictadura comunista actualmente en la ONU. Jameson Cunningham, portavoz de esa comisión, denunció que los funcionarios chinos que dirigen agencias de la ONU "usan esas posiciones para perseguir los objetivos de la política exterior de China".

El informe del USCC señala, además, que casi un tercio de las agencias de la ONU están dirigidas por funcionarios comunistas chinos, lo que explicaría que el socialista Guterres se sienta respaldado para promover un discurso ideológico izquierdista desde su puesto de secretario general de esa organización. La influencia de China en esa organización es tan relevante que, según denunció en mayo el digital The Epoch Times, un funcionario chino se jactó en la televisión local de cómo utilizan su influencia en la ONU para avanzar en los objetivos del Partido Comunista de China (PCCh).

El hecho más grave, que fue disimulado por la atención internacional prestada a la pandemia, ocurrió el 1 de abril: un funcionario chino fue designado para ocupar un puesto en un panel del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un puesto que será "clave en la elección de los investigadores del organismo global – incluyendo a los monitores sobre libertad de expresión, salud, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias", según denunció UN Watch, cuyo director ejecutivo, Hillel Neuer, remarcó: "Permitirle al régimen opresivo e inhumano de China elegir a los monitores que investigarán sobre libertad de expresión, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas es como nombrar a un pirómano como jefe de bomberos".

Guterres elogiaba a China mientras se descubrían datos sobre su ocultamiento del coronavirus

Casualmente, el pasado mes de enero Guterres elogió abiertamente al régimen chino por su respuesta el coronavirus, unos elogios que repitió unas semanas después: "Es evidente que China está haciendo un inmenso esfuerzo para contener la epidemia y evitar su propagación. Creo que este esfuerzo es extraordinario". Esta última declaración se hizo un día después de conocerse que el régimen chino ordenó callar a Li Wenliang, el primer médico chino que alertó sobre el coronavirus en diciembre.

A comienzos de mayo, un informe del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU señaló que China ocultó intencionalmente la gravedad del coronavirus, señalando que la dictadura comunista "probablemente redujo sus exportaciones de suministros médicos antes de su notificación de enero a la OMS (Organización Mundial de la Salud) de que covid-19 se contagiaba". En agosto, un estudio científico publicado por EClinicalMedicine señaló que la incidencia del virus en Wuhan fue mucho más extensa de lo que se informó. A lo anterior hay que añadir que, a comienzos de julio, el diario británico The Times publicó que un virus similar al COVID-19 fue hallado por científicos chinos en una mina abandonada en Tongguan en 2012: su cepa fue almacenada en el laboratorio de virología en Wuhan, la ciudad en la que se originó la actual pandemia.

Pero según la ONU, la culpa de los enormes daños causados por esta pandemia no es del régimen chino ni de sus políticas de ocultación, sino de los hombres y del patriarcado. Una forma burda de utilizar la guerra de sexos que promueve la izquierda para tapar la grave negligencia de la dictadura comunista asiática.

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Foto: ONU. El secretario general de la ONU, António Guterres, con el dictador comunista de China, Xi Jingping, en una reunión celebrada en abril de 2018.