Miembros de Vox han usado ese estiércol separatista para plantar patatas

Un grupo separatista exhibe sus argumentos contra Vox en una carretilla llena de estiércol

Muchos ya sabíamos que el separatismo apestaba por su intolerancia y su violencia, y hoy un grupo de talibanciños lo ha recordado en Puenteareas.

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Una localidad gobernada por los socios gallegos de Bildu

Vox montó allí, ante la Plaza de Abastos, una carpa informativa que contó con la presencia del diputado nacional Francisco José Contreras. Un grupo de separatistas se dedicó a acosar a los miembros de Vox durante tres horas. Se da la circunstancia de que Puenteareas está gobernada por el BNG, los socios gallegos de Bildu, así que ya podéis imaginar quién fue el instigador de ese acto de acoso e intimidación, cuyo objetivo, como señaló Contreras, era "que no se acerque nadie" y seguramente también fichar y señalar a los vecinos que quisieran acercarse a esa carpa. Así es la "democracia" de los amigos de Bildu.

Los separatistas exhibieron sus argumentos en una carretilla llena de estiércol

Como nota curiosa, los separatistas acudieron a acosar a los de Vox llevando una carretilla llena de estiércol. Es una representación fabulosa de los argumentos pestilentes de unos totalitarios que no admiten que nadie les lleve la contraria y que sueñan con una Galicia parecida a Cuba, donde sus amigos comunistas no toleran la libertad de expresión ni de manifestación, apaleando al que se atreva a discrepar.

La Policía Local y la Guardia Civil no intervinieron contra el acto de acoso

Mientras ocurría todo esto, y según me confirman desde Vox Pontevedra, agentes de la Policía Local y la Guardia Civil se mantuvieron a unos metros sin intervenir, permitiendo ese acto de acoso a pesar de que la carpa informativa de Vox había sido convocada legalmnte. Los acosadores corearon consignas hispanófobas como "fora a bosta española" (fuera el estiércol español), como se escucha en el siguiente vídeo. Es decir, que el acto de acoso no iba contra Vox por discrepar, sino por ser españoles. Sé de unos que hace décadas se pusieron a pegar tiros en la nuca y a poner bombas lapa contra hombres, mujeres y niños utilizando ese mismo "argumento".

Unos totalitarios que pretenden echar de Galicia a los que no opinamos como ellos

Entre el repertorio de consignas totalitarias, los acosadores también gritaron "Vox, fascistas, fora da Galiza". Una afirmación cargada de cinismo, pues lo más parecido al fascismo que había allí eran los antidemócratas que no toleran que se manifiesten libremente sus rivales políticos. Desde Vox Pontevedra ya les han contestado: "Galicia no es vuestra".

Yo soy votante de Vox, soy gallego y no me da la gana de irme de mi tierra. Tengo 45 años y ningún niñato separatista me va a decir a dónde puedo ir ni dónde me puedo quedar o no por el mero hecho de que no opinamos igual. Lo que muchos no queremos en Galicia son aprendices de dictadores que quieren echar de aquí a todos los que no piensan como ellos, y que buscan -repito- convertir nuestra tierra en algo parecido a la Cuba castrista.

La respuesta de Vox al estiércol separatista

Por lo demás, desde Vox han contestado al estiércol nacionalista con este mensaje: "Algunos hacemos plantaciones en las fincas. Gracias por el regalo. Con vuestra mierda, nosotros recogeremos beneficios para toda España. Preciosa alegoría".

Los separatistas se quejaron de que se tenían que ir a comer

Desde Vox me comunican que, a pesar del acto de acoso, vecinos de Puenteareas se acercaron a la carpa informativa a mostrar su apoyo a Vox y a mostrar su rechazo a los acosadores, muchos de los cuales ni siquiera eran de allí, sino que vinieron desde otras poblaciones. De hecho, cuando ya se acercaban las dos de la tarde, algunos de los separatistas se quejaban de que la mesa de Vox aún siguiese porque se tenían que ir a comer.

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Comentarios:

  1. Alvaro J. Díaz-Mella

    Ejemplar y descriptivo como siempre, Elentir.

    Gracias por dar eco a una noticia que no leerás en ningún medio convencional gallego.

  2. Luis Carlos

    Cuando lees, aunque sea como aficionado, algo sobre personalidades tóxicas y maltratadores psicológicos empiezas a reconocer ciertas pautas de comportamiento.

    Su estrategia es humillar a la otra parte como una forma de castigo, y así demostrar su fuerza, su autoridad, su estatus superior. Lo que más les ofende es que no le respondas ni con rebeldía ni con grosería, sino de que les bajes los humos, les dejes claro que bajo tus ojos se están comportando como adolescentes intentando llamar la atención.

    Hablar con autoridad no consiste ni en insultar ni en amenazar. En la vida real si un sargento u oficial se comportara como el de «la chaqueta metálica» en una guerra lo que le pasaría es que «sufriría un accidente».

    Mi experiencia en debates es que veo dos tipos. Uno de ellos es el verdadero librepensador, que lo disfruta, y le gusta mostrar sus conocimientos. No es agresivo y se centra en lanzar preguntas incómodas que hagan pensar, y a ser posible provocar dudas. Por desgracia estos son muy raros, entre otras cosas porque cualquiera con dos dedos de frente se retira cuando ve que el otro es un borde. Su estrategia es intentar pisotear al otro continuamente, y lanzar acusaciones una tras otra, hasta que la otra parte se canse y diga «y para ti la perra gorda», se rinda, ceda por cansancio. No se dan cuenta que su victoria es una ilusión, porque el que realmente convence y hace cambiar de opinión es quien inspira confianza.

    Tampoco deberíamos olvidar que esa actitud no sólo es molesta, sino que es mucho más peligrosa de lo que parece a primera vista, porque consiste en deshumanizar, quitarle toda dignidad como persona al objetivo, y así luego es más fácil pasar de los insultos y las burlas a la violencia física.

  3. Esteban

    Pobre gente del BNG. Han sacrificado a unos cuantos de los suyos, vaciándoles lo que tienen por materia cerebral para ponerla en esa carretilla. Bonito gesto el suyo.

  4. Yomismo

    VOX es vida, los globalistas miseria.

  5. Alejandro

    Me preocupa mucho que tanto en Pontevedra como en Ponteareas, gobernando BNG, se acose a los discrepantes.
    Todos los separatistas comunistas se cagan de miedo, porque saben que son minoría. Y saben que Vox está creciendo.
    El discurso victimista y separatista de un partido comunista como el BNG, solo llega a los incondicionales y a personas muy jóvenes.
    Y es muy preocupante que las fuerzas del orden no hagan nada. Acosar e insultar se está convirtiendo en algo normal.
    Es muy preocupante.

  6. Ginés Ladrón de Guevara

    No deja de llamar la atención que un partido nacional-socialista, racista, xenófobo, totalitario, anti democrático, hispanófobo, cristianófobo y pro genocidio como el Bloque Nazi Gallego se dedique a llamar «fascistas»a los demás.

    Viene a ser como si Hannibal Lecter se dedicara a acosar a otras personas por ser carnívoras.

  7. El Peregrino Gris

    ¿Se quejan porque quieren ir a comer? ¿Se creen que esto es un juego o qué?

    Pues que esperen a que las patatas maduren. ¿No te j0d€?

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