El izquierdismo del socio polaco del PPE: el posible futuro que le espera al PP en España

En el actual mapa político español se han perfilado dos formas muy distintas de entender la derecha: la del Partido Popular y la de Vox.

Polonia: la alianza anticatólica de los socios polacos del PP Europeo con la ultraizquierda
La derecha polaca vence a una extraña alianza de centristas, izquierdistas y postcomunistas

El PP ha ido dejando sus principios por el camino

Vox es un partido conservador que defiende sus planteamientos ideológicos y da la batalla de las ideas contra la izquierda sin ningún complejo. Por el contrario, el PP se ha ido dejando los principios por el camino, subordinándolos a la búsqueda de votos a cualquier precio. En ese proceso ha ido asumiendo en la práctica distintos postulados defendidos por la izquierda: el aborto, la ideología de género, la corrección política, las recetas económica socialdemócratas... Teniendo en cuenta esta deriva, ¿cómo podría ser el PP si no rectifica?

El caso del socio polaco del PPE: la Platforma Obywatelska

No hace falta hacer un ejercicio de política ficción para hallar una respuesta. Basta con buscar entre los socios del Partido Popular Europeo (PPE), al que pertenece el PP español. Me remitiré al caso de la Platforma Obywatelska (PO, Plataforma Ciudadana), el socio polaco del PPE, al que pertenece el expresidente de la Comisión Europea, Donald Tusk. El partido fue fundado en 2001 y entonces tenía unos planteamientos parecidos a los del PP hace años, siendo una mezcolanza de democristianos, liberal-conservadores y centristas. En su primera participación en unas elecciones, la PO rivalizaba en la derecha con el SRP, un partido de la derecha agraria, y con el partido Prawo i Sprawiedliwość (PiS, Ley y Justicia), una formación conservadora y actual socia de Vox en Polonia. Entonces gobernaban los socialistas del SLD y la izquierda logró mantener el gobierno.

La PO empezó a abandonar sus principios democristianos hace 14 años

En las elecciones generales de 2005, contra todo pronóstico -pues la PO encabezaba la mayoría de las encuestas-, PiS fue el partido más votado, quedando la PO de segunda fuerza. Empezó entonces la rivalidad entre ambos partidos que aún continúa hoy. De forma muy similar a lo que pasó en el PP español, en 2007 la PO empezó a deshacerse de sus principios democristianos y a asumir planteamientos cada vez más izquierdistas. Primero fue la financiación pública de la fertilización in vitro, y finalmente fue la defensa de la legalización del aborto, a la que se había opuesto años atrás. Paralelamente, sus recetas económicas abandonaron los planteamientos liberales y se tornaron en subidas de todo tipo de impuestos. También ha acabado asumiendo la agenda del alarmismo climático y las tesis de la corrección política.

Ahora se alía con socialistas, ecologistas e incluso postcomunistas

Hoy en día, la PO ya se parece más a Ciudadanos o al PSOE que al PP. Su política de alianzas provocaría perplejidad a cualquier votante de derechas español. En las elecciones europeas de 2019, la PO se alió con varios partidos, entre ellos uno socialista (el SLD), uno ecologista de izquierdas (PZ) y el IF, un partido feminista y abortista. La coalición se llamó Koalicja Europejska (KE, Coalición Europea). Por si no bastaba con esta variopinta mezcolanza ideológica, la candidatura, que perdió las elecciones, incluyó a antiguos miembros de la élite de la dictadura comunista. De hecho, gracias a esa coalición entró en el Parlamento Europeo el socialista Leszek Miller, del SLD y antiguo dirigente del PZPR, el partido único de la dictadura comunista desaparecida en 1989.

Indiferente al fracaso y tirando por la borda todo vínculo con sus planteamientos originales, la PO repitió su variopinta coalición en las elecciones generales de octubre de 2019, juntándose con verdes y postcomunistas. Y nuevamente fue derrotada. Eso sí, su presencia en el Sejm, la cámara baja del Parlamento Polaco, es ya la propia de un partido socialista más.

En 2020 la PO apoyó una algarada abortista en la que fueron atacadas iglesias

De hecho, en 2020 la PO se unió a la algarada abortista montada por la extrema izquierda y que se tradujo en ataques a iglesias, como respuesta a la sentencia del Tribunal Constitucional blindando el derecho a la vida de los niños por nacer discapacitados. Un diputado de la PO, Sławomir Nitras, incluso dirigió un mensaje amenazante a la Iglesia polaca, por coincidir con el partido PiS en su defensa del derecho a la vida frente los defensores de la cultura de la muerte. Un medio polaco, wPolityce, criticó a los dirigentes de la PO por no condenar los ataques de la ultraizquierda contra las iglesias: "Ninguno de ellos expresó su desaprobación por la devastación de las iglesias y la interrupción de las misas por parte de los manifestantes".

Un ejemplo que debería servir de aviso a los votantes del PP

Lo ocurrido con los socios polacos del PPE debería de servir de advertencia a los votantes españoles del PP. Este partido ya ha recorrido buena parte de la deriva ideológica izquierdista que tomó la PO hace años. Su actual enfrentamiento con Vox empieza a recordar el que mantienen la PO y PiS en Polonia, pues mientras el socio polaco de Vox se mantuvo en sus posiciones conservadoras, la PO inició un viaje a la izquierda que la ha hecho indistinguible de los partidos socialistas. ¿Es éste el futuro que le espera al PP en España?

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