Masiva protesta de la España rural contra la ruina que provocan el PSOE y Podemos

Hoy Madrid ha sido el escenario de una multitudinaria manifestación en la que se han dado cita muchas personas procedentes de la España rural.

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Ganaderos, agricultores, cazadores, taurinos y otros sectores del campo español han unido hoy sus voces para clamar contra la actuación de un gobierno que está arruinando el sector rural. Y es que sobre esta parte de España se ha desatado una tormenta perfecta provocada por las políticas de la izquierda urbanita, que cultiva un fanatismo ecologista sin importarle la gente que vive y cuida del sector rural, provocando su ruina y acelerando el abandono y la despoblación.

A los disparates ecologistas (prohibición de la caza y de las corridas de toros, imposiciones absurdas a los propietarios de animales, y cada vez más y más obligaciones al mundo rural que acaban por hacer inviable la ganadería y la agricultura) hay que sumarle una política económica intervencionista ya perjudicial para la España urbana, pero demoledora para la rural, que afronta el saqueo fiscal y la demagogia legislativa de la izquierda en peores condiciones que el resto de los españoles.

Ya avisé aquí hace dos años del daño que hacían al rural las subidas del SMI, al ser una herramienta que eleva el listón de acceso al mundo laboral para aquellos trabajadores con menos cualificación. En 2018 el propio gobierno reconoció que esas medidas afectarían al empleo agrario, pero no le importó y siguió adelante con ellas. Pesó más el afán por comprar votos anunciando una medida populista, que el daño que esa medida pudiese hacer en el empleo rural.

La pandemia y la invasión rusa de Ucrania no son el origen de esta crisis del mundo rural, pero han contribuido a agravarla. Y mientras el gobierno de Polonia, en manos de los socios de Vox, baja los impuestos para aliviar la presión fiscal que sufren los contribuyentes para mitigar los efectos de la inflación, nuestro gobierno anuncia un despilfarro autonómico de 20.000 millones de euros en chiringuitos feministas, un anuncio obsceno que implica aún más presión fiscal y más saqueo del Estado a unos contribuyentes que ya no pueden más.

La negativa del gobierno de Sánchez a rectificar sólo va a servir para agravar el malestar en el mundo rural y en otros sectores afectados por esta crisis, como los transportistas que están ahora mismo en huelga. Es alarmante ver que ante el desastre que están provocando sus políticas, el PSOE y Podemos siguen empeñados en el error, e incluso pretenden demonizar a todos los que critiquen su acción de gobierno vinculándolos con la "ultraderecha" e incluso con Putin, como han hecho esta semana con los camioneros. Es el cóctel ideal para que acabe produciédose un estallido social.

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Foto principal: Fundación Artemisan.