11 argumentos habituales a favor del aborto y las razones que demuestran su falsedad

Elentir EN Lun 27·6·2022 · 7:04 8

Aunque los partidarios de su legalización hayan intentado cerrarlo el falso, el aborto es un debate que sigue muy abierto y en el que ellos tienen las de perder.

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Vamos a repasar a continuación los argumentos más usados por los partidarios del aborto y también sus contestaciones desde un punto de vista racional, que demuestran el error de esos argumentos.

1. «Las mujeres tienen derecho a decidir sobre su propio cuerpo»

Es el argumento por antonomasia entre los defensores del aborto. Y es un argumento falaz. El hijo por nacer no es parte del cuerpo de la madre. Es un ser humano distinto, con su propia identidad genética, distinta de la de sus progenitores. Que esté temporalmente en el vientre materno no significa que sea parte del cuerpo de la madre, como lo son el estómago, los pulmones o las uñas.

Por otra parte, el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos no es absoluto ni ilimitado: acaba donde empiezan los derechos de otros, en este caso el derecho a vivir del hijo por nacer. Por poner un ejemplo, ninguna persona tiene derecho a decidir sobre su cuerpo conduciendo su automóvil hasta lanzarlo por un acantilado si lleva niños en los asientos traseros, ya que eso les mataría. De igual forma, ninguna persona puede invocar el derecho a decidir sobre su cuerpo para abandonar a un bebé en medio de un bosque. En toda sociedad civilizada, tanto la maternidad como la paternidad generan obligaciones, y la primera de ellas es velar por la vida y la salud de los hijos.

2. «Los que se oponen al aborto quieren imponer su moral o sus creencias a los demás»

Es un argumento muy típico entre los partidarios del aborto. Y el caso es que se basa en una profunda ignorancia de los fundamentos del Derecho. Llamamos moral al código de valores que nos indica lo que está bien y lo que está mal. Toda sociedad civilizada tiene un código moral que establece lo que está bien y lo que está mal, penalizando lo segundo cuando implica un grave daño contra otros. Así pues, toda ley implica una imposición moral, ya que se persigue algo que se considera que está mal, generalmente porque viola los derechos de otros. Por ejemplo, las leyes que prohíben robar y asesinar son imposiciones morales, derivadas del hecho de considerar que está mal quitar la vida a tus semejantes y arrebatar los bienes de otros con violencia.

Quienes apoyan legalizar el aborto son en realidad los que hacen la más grave imposición: imponer una aberración que consiste en invertir por completo uno de los pilares éticos de nuestra civilización, que afirma que matar a un ser humano inocente e indefenso está mal y nunca tiene justificación posible. Se nos quiere imponer la aberración moral de que matar a un inocente sea considerado como algo bueno, por el mero hecho de que alguien (en este caso la madre) decida hacerlo, e incluso se nos obliga a financiarlo con nuestros impuestos. Esa imposición implica un mal irreparable: la muerte del hijo por nacer.

3. «Los hombres no deben opinar sobre el aborto porque no pueden parir»

Otro argumento muy frecuente entre los partidarios del aborto, que consiste en negar a media humanidad su derecho a opinar sobre el aborto, limitándolo a un asunto sobre el que sólo pueden hablar las mujeres. Para empezar, ese argumento es tan absurdo como decir que sobre un atropello sólo puede opinar el conductor que lo comete, obviando sin más a la persona atropellada. Esto es precisamente lo que hacen los partidarios del aborto: obviar a los hijos abortados, entre los que hay niños y niñas que ni siquiera tienen voz para defenderse de la atrocidad que cometen contra ellos. Si alguien debería opinar sobre el aborto son esos niños y niñas por nacer, pero no pueden. Así que quienes les defendemos tenemos todo el derecho del mundo a hablar en su defensa, por mucho que los partidarios del aborto quieran callarnos.

4. «Si no te gusta el aborto, no abortes, pero deja que otros lo hagan»

Otra falacia muy habitual. Esto es tan absurdo como decir "si no te gustan los robos, no robes, pero deja que otros lo hagan". Una vez más, con esa afirmación obvian sin más a las víctimas del aborto: los hijos por nacer. El aborto no es una mera elección como cambiarse de camisa o de peinado. Abortar implica matar a un ser humano inocente, y nadie tiene derecho a hacer algo así.

5. «El aborto es un derecho»

Algunos países lo afirman así, lamentablemente, y los partidarios del aborto afirman que lo es aunque en su país no esté catalogado así. La verdad es que todo ser humano tiene derecho a la vida, un derecho que se deriva de nuestra propia condición humana (por eso los llamamos "derechos humanos"). Afirmar un "derecho" a acabar con la vida de un ser humano inocente es una aberración jurídica que choca de lleno con ese derecho a la vida, negándolo o poniéndole límites arbitrarios. Erosionar así el más básico de todos los derechos humanos es muy peligroso y suele dar lugar, de hecho, a que se acaben erosionando otros derechos subordinados a él. Y es que si se permite matar a un inocente, ¿qué garantías tenemos de que el resto de nuestros derechos serán protegidos?

6. «No se puede obligar a ninguna mujer a ser madre»

Este argumento de los partidarios del aborto debe dar por hecho que los bebés surgen por generación espontánea. En la amplia mayoría de los casos, los hijos nacen de relaciones consentidas entre personas adultas. Hoy en día existen diversos métodos para evitar que una relación sexual acabe en un embarazo inesperado. Lo que no se puede pretender es que un inocente pague con su vida por las decisiones de sus padres.

7. «Los provida queréis obligar a traer al mundo a bebés no deseados»

Es un argumento que he leído muchas veces. A veces al "no deseados" se le añade también otros adjetivos, como bebés "deformes". La verdad es que el derecho a la vida corresponde a todos los seres humanos, hayan sido deseados o no, tengan buena salud o no, tengan deformaciones o no. Poner el mero deseo de una persona sobre el derecho a la vida de otra es algo ética y jurídicamente aberrante.

8. «El feto no es un ser vivo»

Más que un argumento, ésta es una de las muestras de ignorancia más colosales que exhiben muchos partidarios del aborto. La ciencia demuestra que un embrión y un feto humanos son seres vivos, obviamente, pues de no ser así no podrían crecer y desarrollarse. De hecho, del cigoto inicial (una sola célula), esa nueva vida pasa a 1.000 millones de células en 8 semanas. Si cualquier partidario del aborto viese algo así en el planeta Marte, hablaría de vida sin dudarlo. No deja de ser un misterio por qué lo niegan cuando se da en el vientre materno.

9. «El feto no es un ser humano»

Otra muestra de ignorancia muy habitual entre los partidarios del aborto, que supone pensar que las mujeres humanas conciben seres no humanos (es decir, de otra especie), algo disparatado desde un punto de vista científico. La ciencia demuestra que el inicio de la vida humana se produce en la concepción, que es cuando empieza a desarrollarse un ser humano nuevo y distinto de la madre. También es en ese momento cuando adquiere la identidad genética humana que le acompañará durante el resto de su vida. Pensar que lo que crece en el vientre materno es un "ser no humano" y que se convierte en humano en el momento del parto es una forma de pensamiento mágico, ya que durante el parto no se produce en la identidad genética del recién nacido ningún cambio que le haga pasar de una especie a otra.

10. «Se debería poder abortar hasta la X semana de embarazo»

Es otro argumento habitual y relacionado con el argumento 8. En términos médicos, abortar es acabar con una vida humana en su etapa de desarrollo prenatal, sea cual sea el momento de esa etapa. Así que establecer plazos en los que se autoriza a acabar con esa vida humana, dando por hecho que antes de ese plazo es humano y después no, es una arbitrariedad sin ninguna base científica y que implica la muerte de un ser humano. Si todos los seres humanos tenemos unos derechos por el mero hecho de serlo, empezando por el derecho a la vida, no está justificada la imposición de plazos arbitrarios que invalidan ese derecho.

11. «El aborto siempre debería ser legal en caso de violación»

En la respuesta al argumento 6 ya señalé que en la amplia mayoría de los casos, los hijos nacen de relaciones consentidas entre personas adultas. Pero hay casos (muy pocos) en los que la mujer se queda embarazada como fruto de una violación. Los partidarios del aborto siempre han empezado sus campañas con estos casos excepcionales porque son emocionalmente los más duros. Cuando un defensor de la vida hace un alegato contra el aborto en caso de violación, lo habitual es que sea señalado como un cómplice del violador. Sin embargo, ese hijo por nacer es tan víctima de la violación como lo es su madre, y es injusto que un delito así se resuelva matando a una de las víctimas.

De hecho, los partidarios del aborto en caso de violación suelen incurrir en una terrible paradoja: piden la pena de muerte para una de las víctimas (el hijo por nacer) pero la rechazan para el violador. Es radicalmente injusto que el castigo más duro para un delito de violación recaiga sobre una de las víctimas inocentes, y no sobre el violador. Una mujer que se vea en esa situación necesita toda la ayuda posible de las instituciones, y debe tener la opción de dar en adopción a su hijo si no lo desea, pero imponer la pena de muerte a una de las víctimas de la violación es radicalmente injusto. Una sociedad civilizada debe castigar con dureza al criminal, y no a la víctima.