Irene Montero y lo que una de sus referentes firmó sobre la pedofilia: ¿mera coincidencia?

Las palabras de la ministra de Igualdad sobre los niños y las relaciones sexuales han generado una gran polémica. Y no es para menos.

Irene Montero dice que los niños pueden «tener relaciones sexuales con quien les dé la gana»
El escalofriante fin último de la ideología de género explicado por una de sus creadoras

Montero recurre a la coletilla de la «extrema derecha» para zanjar la polémica

En vez de tener la decencia de rectificar (y dimitir), o al menos matizar sus palabras, ayer Irene Montero zanjó el asunto diciendo que las críticas contra ella son "una campaña de la extrema derecha", una coletilla que hoy sirve para cualquier cosa: atacar a defensores de la libertad lingüística, a defensores de los niños por nacer, a quienes aman a España o a quienes rechazan el comunismo. Todos fachas. Todos "extrema derecha". Es la varita mágica con la que la izquierda española pretende borrar sin más todo aquello que no le gusta. Pero se ponga como se ponga la ministra, lo que dijo está muy claro. Aquí va el vídeo una vez más:

Como ya apunté ayer, cuando Irene Montero dijo que los niños "tienen derecho a saber que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana. Basadas, eso sí, en el consentimiento", no estaba diciendo nada nuevo en la extrema izquierda. Una vez más basta con recurrir a las siempre interesantes hemerotecas para encontrar una curiosa coincidencia.

Un comunicado blanqueando las relaciones pedófilas en 1977

Viajemos atrás 45 años. En enero de 1977, se celebró en Francia un juicio contra Bernard Dejager, Jean-Claude Gallien y Jean Burckhardt, arrestados en octubre de 1973 por haber tenido relaciones sexuales con niños y niñas de 13 y 14 años. En vísperas del juicio, una serie de personajes famosos firmaron un comunicado de prensa publicado por el diario Le Monde el 26 de enero de 1977.

Los firmantes del comunicado afirmaban: "Una prisión preventiva tan larga para investigar un simple caso de “moral”, donde los niños no fueron víctimas de la menor violencia, sino que, por el contrario, dejaron claro a los jueces de instrucción que estaban consintiendo (aunque actualmente niegan ningún derecho a consentir), una prisión preventiva tan larga ya nos parece escandalosa". La carta añadía: "Hoy corren el riesgo de ser condenados a una grave pena de prisión ya sea por haber tenido relaciones sexuales con estos menores, niños y niñas, o por haber facilitado y fotografiado sus juegos sexuales".

Los firmantes también afirmaban "la realidad cotidiana de una sociedad que tiende a reconocer la existencia de una vida sexual en niños y adolescentes (si una niña de trece años tiene derecho a la pastilla, ¿para qué sirve?)". Finalmente, añadían: "La ley francesa se contradice cuando reconoce una capacidad de discernimiento en un menor de trece o catorce años al que puede juzgar y condenar, mientras que le niega esta capacidad en lo que se refiere a su vida afectiva y sexual".

Una carta pidiendo la legalización del sexo entre adultos y niños

Después del juicio, que dio lugar a la condena de los acusados, 80 personajes famosos firmaron también una "Carta abierta a la Comisión para la Revisión del Código Penal", con un texto más largo (se puede leer aquí una transcripción del texto, en francés). La carta afirmaba: "Los firmantes de esta carta consideran que la completa libertad de los cónyuges en una relación sexual es condición necesaria y suficiente para la legalidad de esta relación".

Sobre la ley francesa que entonces castigaba con penas de 5 a 10 años de prisión a quien tuviera relaciones sexuales con un menor de 15 años, la carta añadía: "parece que conviene, como mínimo, “despenalizar” este delito, y tener en cuenta fundamentalmente el consentimiento del menor".

El párrafo final de la carta afirmaba: "las disposiciones que pretenden “proteger” a los niños y jóvenes, como el artículo 334-1 relativo a “la incitación de menores al libertinaje”, que puede permitir acusar a quien “promueve” o “facilita” las relaciones sexuales entre menores, o el artículo 356 relativo al “abuso de menores”, son, como el artículo 331, cada vez más incompatibles con la evolución de nuestra sociedad, justificando molestias y controles puramente policiales, y deben ser derogados, o profundamente modificados, en el sentido de reconocimiento del derecho de los niños y adolescentes a mantener relaciones con las personas de su elección". Así pues, lo que pretendía este texto, sin ningún rodeo, era legalizar las relaciones sexuales pedófilas entre adultos y niños.

La comunista Simone de Beauvoir estaba entre los firmantes de ambos textos

Significativamente, entre los firmantes de esos dos infames manifiestos que blanqueaban las relaciones pedófilas y pedían su legalización estaba Simone de Beauvoir, una destacada comunista francesa y una de las más conocidas referentes del llamado feminismo de tercera ola o feminismo de género. Hoy en día, Simone de Beauvoir sigue siendo una gran referente para la extrema izquierda, y es también una de las referentes de Irene Montero y de Podemos, a juzgar por los siguientes mensajes:

Las aberrantes propuestas de otra feminista comunista a favor del incesto y la pedofilia

A la vista de esto, es el colmo del engaño que pretendan zanjar el escándalo provocado por las palabras de Irene Montero hablando de una "campaña de la extrema derecha". Lo que hemos escuchado esta semana, más bien, es la verdadera agenda ideológica de la extrema izquierda. Una hoja de ruta también expuesta por otra de las referentes del feminismo de género, la también comunista Shulamith Firestone, que propuso abolir la infancia y normalizar el incesto y la pedofilia, llegando a afirmar barbaridades como éstas: "si el niño escogiera la relación sexual con los adultos, aun en el caso de que escogiera a su propia madre genética, no existirían razones a priori para que ésta rechazara sus insinuaciones sexuales, puesto que el tabú del incesto habría perdido su función". En su libro "La dialéctica del sexo" (1970), Firestone: llegó a afirmar:

"Las relaciones con los niños incluirían la cantidad de sexualidad genital de que el niño fuera capaz -probablemente bastante más de lo que creemos en la actualidad-, pero al no ser ya el aspecto genital del sexo el foco central de la relación, la falta de orgasmo no supondría un problema grave. Los tabús sexuales adulto/niño y homosexuales desaparecerían".

Esto que acabáis de leer no está escrito por ninguna "campaña de extrema derecha": es una muestra de la escoria ideológica que la extrema izquierda viene promoviendo desde hace décadas.