El dictador ruso ha perpetrado hoy una nueva violación del Derecho internacional, anexionando oficialmente a Rusia parte del territorio de Ucrania.
Una copia de la farsa electoral hecha por Hitler en Austria en 1938
Esta infame decisión, llevada a cabo después de unos referendos en las zonas ocupadas que sólo cabe calificar como una burda farsa, recuerda poderosamente a la farsa de referéndum organizada por los nazis después de invadir Austria en 1938, con el fin de legitimar su anexión de ese país. El conocido como "Anschluss" parece haberse convertido en la referencia de Putin a la hora de apropiarse de territorios que pertenecen a otro país, igual que hizo Hitler.
Putin sólo buscaba una excusa para usar armas nucleares en Ucrania
Lo que buscaba Putin con esta nueva violación del Derecho internacional es, obviamente, tener una excusa para usar armas nucleares a fin de frenar la contraofensiva ucraniana, con el argumento de que ahora considera esos territorios anexionados como parte de Rusia, cuando en realidad son parte de otro país que ha sido invadido por Rusia. Obvia decir que si Putin se atreve a recurrir a las armas nucleares, estará empujando al mundo a una nueva guerra mundial, ya que a la OTAN no le quedará más remedio que responder. Occidente no se puede permitir el lujo de mantenerse impasible mientras un loco dispara armas nucleares en territorio europeo para arrasar y cometer un genocidio en un país limítrofe con la Alianza Atlántica.
Hay que destapar ya las redes de propaganda de Moscú en Occidente
Además de emitir declaraciones de condena y aprobar nuevas sanciones -en estos momentos ya son varios países los que están anunciando esas medidas-, en Occidente debemos empezar a ser más activos contra los cómplices que Putin tiene en nuestro suelo. Esos cómplices van desde los propagandistas directos -algunos de ellos financiados por Moscú- hasta los más o menos solapados, aquellos que fingen una falsa equidistancia para favorecer, al fin y al cabo, las tesis del Kremlin. Dejando a un lado que la libertad de expresión -un derecho que no existe en Rusia- abarca defender incluso a auténticos malnacidos, lo que no se puede consentir es que dinero del Kremlin esté circulando en Occidente para comprar y pagar a voceros de un criminal como Putin con el fin de intoxicar con bulos a nuestra sociedad, una propaganda de guerra que forma parte de la estrategia militar del Kremlin contra Ucrania y contra Occidente.
Si los países occidentales tienen servicios de inteligencia es para algo, y las redes de propaganda de Rusia deben ser destapadas de inmediato y, si es necesario, sus responsables y sus integrantes deben ser llevados ante la Justicia por estar trabajando para una potencia extranjera que ha amenazado a Occidente repetidas veces con el uso de armas nucleares contra nosotros. El mundo libre tiene el derecho y el deber de defenderse de la amenaza que supone Rusia para la paz y la seguridad en estos momentos, y esa defensa debe empezar por poner coto a los que están al servicio del régimen terrorista de Putin.
No se puede frenar a Putin con las recetas de los títeres de Moscú
El mundo ya se vio empujado a una guerra monstruosa por no actuar a tiempo contra un tirano criminal como Hitler. Lamentablemente, parece que no escarmentamos, y por ello se ha transigido más de la cuenta con un tirano como Putin, incluso renunciando a explotar nuestros recursos energéticos para dedicarnos a importar gas de Rusia, un disparate promovido por campañas pseudoecologistas financiadas por Rusia.
A causa de ello, hemos permitido que Putin esté en condiciones de chantajear a Europa con el suministro de gas, un chantaje al que algunos parecen dispuestos a plegarse y que otros están apoyando abiertamente en Occidente. Derrotar a Putin va a suponer sacrificios igual que los supuso derrotar a Hitler, pero no podemos asumirlos si mantenemos las políticas suicidas promovidas por los títeres de Putin en Occidente (en especial por los partidos de extrema izquierda) y si dejamos que los nuevos nazis campen a sus anchas, alimentados por el dinero de Moscú para debilitar a Europa y ponernos a los pies de ese tirano.
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Foto: Reuters. Vladimir Putin en un mitin en el Estadio Luzhniki el 23 de febrero de 2022, un día antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania.
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Comentarios:
CanCerbero
Por ahora la guerra nos pilla lejos, y la peña está contenta de dejar a Ucrania a su suerte, pero la pendiente resbaladiza de la brutalidad de Putin va a más, y vamos a lamentar cuando nos alcance las locuras de Putin.
Y teniendo en cuenta lo devastador que son las bombas atómicas, va siendo hora de parar a Rusia antes de que la cosa vaya a más.
21:04 | 30/09/22
wladimir
es verdad…
a ese tirano de Vladimir Putin (el nuevo Hitler) hay que detenerlo ya…es una verdadera amenaza para Europa Occidental y el Mundo entero…y es cierto Putin parece que esta aplicando como si fuera calcado muchas de las estrategias y planes de sus maestros hitler y Stalin ya aplicaron en su momento…
a Putin hay que detenerlo a tiempo..o lo lamentaremos tarde o temprano….
12:13 | 1/10/22
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