El Partido Popular sufre las consecuencias de rechazar una sensata propuesta de Vox

Ayer, miles de personas se manifestaron en Madrid movilizadas por sindicatos y partidos de izquierda y apoyados por los medios afines al gobierno.

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La ridícula excusa de la izquierda para manifestase contra Ayuso

La excusa de la movilización era la defensa de la sanidad pública. Suena a broma pesada, pues uno de los sindicatos convocantes ofrece sanidad privada a sus empleados. Pero si en serio esa razón para manifestarse fuese sincera, ¿por qué hacerlo en la Villa y Corte? La Comunidad de Madrid es la que tiene las listas de espera más cortas para operarse en España. Tres comunidades gobernadas por la izquierda son las que tiene las listas de espera más largas: Aragón (PSOE, Podemos, PAR y Chunta), Cataluña (ERC) y Extremadura (PSOE). ¿Cuándo harán manifestaciones así en Zaragoza, Barcelona y Mérida?

Una protesta teledirigida por el gobierno y por los partidos de izquierdas

Obviamente, lo ocurrido ayer en Madrid no fue una convocatoria en defensa de la sanidad pública: fue un intento de la izquierda de distraer la atención de la pésima gestión y de la traición del gobierno de Sánchez al Estado de Derecho, ahora que estamos a seis meses de las próximas elecciones locales y autonómicas. La izquierda necesita poner en marcha su aparato de agitación para tapar la ruina económica y política que ha provocado, y para ello no tiene reparo en recurrir a todo su odio ideológico, como quedó ayer en evidencia con los gritos de "asesina" de los izquierdistas contra Ayuso. La misma izquierda que no tiene reparos en ir de la mano de los herederos de ETA.

Vox pidió a Ayuso hace 11 días que eliminase las subvenciones a los sindicatos

No obstante, hay que decir que Ayuso les ha puesto los medios para ir contra ella. Basta con repasar hemerotecas muy recientes. Hace 11 días, Vox pidió a Ayuso que suprimiese las subvenciones a los sindicatos, una propuesta muy sensata. Lo lógico y deseable en un país democrático es que los sindicatos, como cualquier otra asociación, se financien con el dinero y las donaciones de sus afiliados y simpatizantes, sea cual sea su ideología. Ayuso rechazó la propuesta de Vox diciendo que es "inconstitucional", una afirmación puramente absurda. ¿En qué artículo de la Constitución se dice que las administraciones públicas tengan la obligación de financiar a los sindicatos?

El PP votó junto a la izquierda en contra de esa propuesta de Vox

Finalmente, y como ha ocurrido tantas otras veces cuando el partido de Abascal hace una propuesta que choca con los dogmas o los intereses de la izquierda, los 13 diputados de Vox en la Asamblea de Madrid se quedaron solos apoyando esa propuesta (bendita soledad), mientras que el PP votó en contra junto a los partidos de izquierda y de extrema izquierda. Sólo diez días después de aquella votación, que sirvió para retratar una vez más la tibieza y la cobardía del PP, los sindicatos subvencionados le han dado las gracias a Ayuso montándole una protesta y llamándola "asesina" a gritos.

En 2017 el PP se abstuvo ante una represalia de la izquierda por motivos ideológicos

La izquierda nunca tiene reparos en aprovecharse de esa actitud pusilánime del PP. Hace cinco años, la izquierda reclamó quitarle la declaración de utilidad pública a una asociación conservadora por el mero hecho de hacer una campaña que contradecía los dogmas de la izquierda, al discutir la ideología de género. Esa asociación ni siquiera recibía subvenciones, pero incluso así fue represaliada (recordemos que los socialistas no tuvieron reparos en otorgar esa declaración a un grupo separatista que acosó a la Guardia Civil durante el golpe del 1-O en Cataluña). A la hora de la verdad, el PP, que ahora dice que quitar las subvenciones a los sindicatos es "inconstitucional" y que ha votado en contra de una propuesta de Vox en ese sentido, se abstuvo entonces ante una descarada represalia de la izquierda por motivos de opinión.

El masoquismo del PP acaba perjudicándonos a millones de españoles

Ayer, el periodista Luis del Pino identificó la actitud del PP de Madrid como "masoquismo", y no le falta razón. El PP no se cansa de prestar servicios a la izquierda, sometiéndose dócilmente a sus dogmas y dejando intactas sus leyes ideológicas, para finalmente acabar encajando sus desprecios y sus zancadillas como si fuesen algo que deben soportar pacientemente por el "pecado" de no ser de izquierdas. Que el masoquismo del PP se vuelva contra ese partido es algo que no me quita el sueño: en todo caso se lo merece, por dedicarse a llenar los bolsillos de los sindicatos subvencionados con el dinero de nuestros impuestos.

El problema es que el PP no es el único perjudicado: lo somos también millones de españoles, que pagamos impuestos para tener servicios públicos de calidad (o al menos nos dicen que es para eso) y al final vemos como una parte considerable de nuestro dinero acaba en toda clase de chiringuitos y en manos de agitadores izquierdistas a quienes los trabajadores les importan un bledo, pues se dedican a vivir a costa de sus compañeros, sin dar un palo al agua en sus empresas y dedicando su tiempo a hacer activismo político al servicio de los partidos de izquierdas. Un sistema perverso que el PP decidió mantener al rechazar esa propuesta de Vox hace sólo 11 días.

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Foto: Partido Popular.