Izquierda y censura: el motivo ideológico de tanto miedo a la libertad de expresión

Elentir EN Dom 4·12·2022 · 10:54 2

Lo que está ocurriendo en las redes sociales, y particularmente en Twitter, está dejando en evidencia una deriva que viene de lejos.

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El auténtico rostro de la izquierda se mostraba en Praga, no en París

Durante muchos años, la izquierda identificó la censura como un concepto conservador, asociado al Antiguo Régimen y al fascismo (un movimiento totalitario que la izquierda identifica con la derecha, a pesar de ser un socialismo nacionalista). Muchos creyeron que los lemas de la revuelta izquierdista de París en mayo de 1968 (el famoso "Il est interdit d’interdire", está prohibido prohibir) representaba la verdadera naturaleza de la izquierda. Por el contrario, su auténtico rostro se manifestaba por aquellas fechas en Praga, cuando la URSS envió tanques para aplastar una revuelta que pedía democracia.

Una tradición intolerante que tiene su origen en el pensamiento de Karl Marx

Sin embargo, la verdadera naturaleza de la izquierda había quedado claramente expuesta un siglo antes, cuando Karl Marx formuló su idea de una "dictadura del proletariado" que sometería a toda la sociedad a un férreo control por parte del Estado. Los comunistas siempre han alegado que sería una fase provisional, pero los hechos hablan por si solos: la primera dictadura comunista se estableció en 1917 y desapareció en 1991 con la caída del comunismo. La China comunista lleva sometida a una dictadura desde 1949, sin que el régimen comunista muestre intención alguna de disolverse.

Lo primero que hicieron los bolcheviques en Rusia fue imponer la censura de prensa

Significativamente, lo primero que hizo la dictadura de Lenin en Rusia fue aprobar una ley de censura de prensa, para impedir la difusión de noticias que no fuesen del agrado de la dictadura. Era la primera vez que la izquierda plasmaba su propio régimen político y lo inició con la censura, que pronto se extendería a todos los ámbitos de la vida en Rusia y en aquellos países que fueron sometidos a la opresión comunista. La Rusia bolchevique no fue una excepción.

La izquierda española y su censura durante la Segunda República

En España, tras la llegada de la Segunda República en 1931, una de las primeras cosas que hizo la izquierda fue aprobar una "Ley de Defensa de la República" que estableció una censura previa, prohibiendo toda "apología del régimen monárquico" y la "difusión de noticias que puedan quebrantar el crédito o perturbar la paz o el orden público". Los espacios en blanco y los avisos de "visado por la censura" fueron algo frecuente en los periódicos de aquellos años.

Un intento de someter a la sociedad a un control absoluto por parte del Estado

Así pues, el intento de limitar la libertad de expresión en las redes sociales por parte de la izquierda no es algo nuevo ni que contradiga la tradición ideológica de la izquierda. Lo que estamos viendo es la plasmación de una característica típica de la izquierda: el odio a la libertad individual, porque esa libertad implica desmarcarse de un control absoluto de la sociedad por parte del Estado, un control que es el sueño de los socialistas y comunistas desde hace más de un siglo. Lo único novedoso es la excusa utilizada para justificar esa censura.

Antes te llamaban «enemigo del pueblo», ahora te acusan de «odio»

En la Rusia soviética te censuraban bajo la acusación de ser "contrarrevolucionario" y "enemigo del pueblo", expresiones que se convirtieron en algo corriente y que servían para etiquetar a todo el que le llevase la contraria a la élite comunista (incluyendo algunos comunistas disidentes). Ahora la justificación para la censura es identificar todo aquello que discrepa de la izquierda como un "discurso de odio", aunque no lo sea ni por asomo.

La finalidad sigue siendo la misma que en 1917: impedir opiniones distintas a aquellas que la izquierda considera correctas, en la creencia de que siempre tiene la razón pero, al mismo tiempo, en una demostración palmaria de su incapacidad para defender con argumentos aquello que consideran indiscutible, en una actitud intelectual cargada de soberbia y al mismo tiempo lastrada por la ignorancia. Por eso consideran que es más fácil censurar y defenestrar al que discute sus dogmas que tener que explicar por qué creen que sus ideas son mejores que las demás, no dejando siquiera ni un pequeño margen a la posibilidad de que puedan estar equivocados.