Feijóo pretende evitar pactos con Vox y ficha a Borja Sémper, que propuso acuerdos con Bildu

El expresidente del gobierno gallego y actual presidente nacional del Partido Popular ofreció ayer dos claras muestras de sus planes si llega a gobernar.

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Feijóo quiere captar a votantes de Vox recurriendo al voto del miedo

En una entrevista con Carlos Herrera en la Cadena COPE, Feijóo afirmó: "Las coaliciones entre el PP y Vox, si se pueden evitar, las evitaré. Creo que es mejor un Gobierno en solitario del PP que uno con Vox". También ha afirmado que va a "pedir el voto a los votantes de Vox". Incluso ha dicho qué estrategia va a utilizar para intentar captar a los votantes de Vox: "Cuando llegue el momento les pediré que decidan si Sánchez y los independentistas o el PP".

Esta estrategia ya está más vista que la guerra relámpago alemana: es el viejo voto del miedo, al que siempre ha recurrido el PP a falta de nada mejor que ofrecer a sus votantes de derechas. Básicamente consiste en decirles que no vamos a defender vuestras ideas, os haremos promesas que no tenemos intención de cumplir, hemos asumido muchos de los dogmas de la izquierda, pero tenéis que votarnos a nosotros no porque seamos buenos, sino porque los otros son peores.

Al PP le ha funcionado durante mucho tiempo ese patético voto del miedo porque no había otro partido con posibilidades de éxito al que votar. Pero ahora sí que hay una alternativa ya consolidada: Vox, de modo que la pregunta se podría plantear así: ¿prefieres votar a un partido que defiende tus principios con coherencia y sin complejos (Vox), o a otro partido (el PP) que defiende los dogmas de la izquierda y deja intactas las leyes ideológicas del PSOE?

Ficha a Borja Sémper como director de campaña

Por si aún hay votantes del PP que se crean en serio que Feijóo piensa derogar una sola de las leyes de la izquierda en caso de gobernar por mayoría absoluta (a lo mejor algunos no escarmentaron con Rajoy) y sin que Vox le obligue a ello, ayer el presidente del PP despejó las dudas con un fichaje muy revelador: Feijóo anunció la designación de Borja Sémper como portavoz de campaña para las próximas elecciones locales y autonómicas. Un fichaje que ha encantado a la izquierdista Ana Pastor: "Ojalá se note en el rumbo del PP", ha dicho la colaboradora de La Sexta.

El desastre que provocó el 'PP Pop' de Sémper en el PP vasco

La elección de Sémper es un claro guiño de Feijóo a la izquierda y el separatismo, que es el público al que el expresidente del PP de Guipúzcoa siempre ha procurado caer simpático, sin importar si provocaba rechazo entre los votantes tradicionales del PP. Sirva como ejemplo que en las elecciones vascas de 2009, el PP vasco tuvo 13 escaños y un 13,95% de votos. Unos meses después, Sémper llegó a la presidencia del PP guipuzcoano, cargo que abandonó en 2020, año en el que el PP sólo obtuvo 6 escaños y un 6,77% de votos en las elecciones vascas. Sémper y sus amigos del "PP Pop" -así llamaron a su estrategia para resultar simpáticos a quienes nunca les habían votado- acabaron espantando a más de la mitad de sus votantes. ¿Y cómo lo lograron? Veamos algunos ejemplos.

Sémper defendió abiertamente los acuerdos con Bildu

El 5 de enero de 2013, sin que la marca proetarra hubiese condenado ninguno de los atentados perpetrados por la banda terrorista ETA -cosa que sigue sin hacer a día de hoy-, en una entrevista con el medio progre Jot Down, Sémper dijo: "El futuro de la sociedad vasca, guste o no en determinados sitios, se tiene que construir también con Bildu". La declaración, como no podía ser menos, generó una avalancha de críticas. El 9 de enero, otro dirigente del PP vasco, Javier Maroto, se sumaba a Sémper defendiendo los acuerdos con Bildu.

La entonces presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, intentó apagar el incendio provocado por Sémper en el seno de ese partido afirmando que le había dicho en privado que había "metido la pata" con esas declaraciones. Aguirre señaló que "muchos afiliados del PP de Madrid" abandonaron el partido a raíz de eso, entre ellos la viuda de Fernando Mújica, asesinado por ETA en 1996. Las supuestas disculpas de Sémper debió escucharlas sólo Aguirre, porque en mayo de 2019, siendo candidato del PP a la alcaldía de San Sebastián, Sémper insistió en defender posibles "acuerdos" con Bildu.

Rechazó todo acuerdo con Vox, para después pedir un pacto al PNV

Significativamente, el 3 de enero de 2019, en una entrevista en Radio Euskadi, Sémper había rechazado todo pacto con Vox, afirmando que "rompe los grandes consensos de estabilidad, pacto constitucional y concordia nacional" y añadiendo que el PP debe buscar pactos "con otras formaciones con las que comparte esos principios y debe tener claro que debe alejarse de ese partido populista", asegurando que hay una "lejanía oceánica" entre del PP y Vox. Por si alguno se pregunta a qué "otras formaciones" se refería Sémper, él mismo lo indicó unos meses después cuando anunció que propuso un pacto de gobierno a los separatistas del PNV en San Sebastián. Es decir, que con los constitucionalistas de Vox no, pero con los recogenueces y fans del racista Sabino Arana sí.

El problema que ese fichaje supone para una posible mayoría del PP y Vox

Desde luego, con este fichaje de Feijóo, Vox podría salir beneficiado, pero eso no significa que sea una buena noticia para España, y por tanto no debe serlo para Vox, no al menos mientras el partido de Abascal no tenga capacidad de movilizar a todos los votantes defraudados que el PP deja por el camino. Cada vez que Sémper ha abierto la boca, su partido no sólo ha perdido votantes sino también afiliados, a un ritmo mucho mayor que el que es capaz de desarrollar Vox, con su constante linchamiento mediático, para ganar el apoyo de esos votantes. Que el PP fiche a un tipo así en este momento puede poner en peligro una mayoría suficiente de PP y Vox para gobernar en 2023.

Obvia decir que los progres y separatistas que tantas palmaditas le dan a Sémper no tienen ni la más mínima intención de votar al PP: simplemente, están encantados de que contribuya a debilitar al centro-derecha. Que Feijóo elija a alguien así para dirigir su campaña invita a preguntarse si su propósito es ganar las próximas elecciones o convertirse en ministro de la oposición, que parecía ser el cargo que ya tenía asegurado su predecesor, Pablo Casado, con sus pactos con la izquierda.

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Foto: Partido Popular. Alberto Núñez Feijóo con su nuevo director de campaña, Borja Sémper.