Ucrania podría recibir M1 Abrams, Challenger 2, Leopard 2 y AMX-56 Leclerc

Las ventajas y desventajas de las entregas de nuevos tanques al Ejército Ucraniano

Parece que los países de la OTAN van desbloqueando por fin el posible envío de sus tanques más modernos a Ucrania. Eso es una excelente noticia.

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Las considerables ventajas del envío de estos avanzados tanques

Que los países occidentales hayan ido venciendo las reticencias de algunos al envío de vehículos acorazados a Ucrania, y que se haya hecho de forma coordinada entre varios países, es algo que hay que celebrar. Una vez más, hay que agradecer especialmente el compromiso demostrado por Polonia y el Reino Unido, que han estado entre los primeros que se han mostrado dispuestos al envío de sus tanques más modernos a Ucrania. Algunas fuentes hablan de que podrían reunirse hasta 100 tanques, lo cual contribuirá decisivamente al esfuerzo bélico ucraniano para vencer a los invasores rusos.

Un Challenger 2 del Ejército Británico en unas maniobras en Grafenwoehr, Alemania, en octubre de 2012 (Foto: U.S. Army Europe).

Estas entregas de tanques supondrán una notable ventaja para Ucrania. Y es que todos los carros de combate usados por los países miembros de la OTAN responden a unos estándares que facilitarán una futura integración de Ucrania en la Alianza. Tengamos en cuenta que hasta ahora Ucrania ha operado carros de combate de la era soviética. De hecho, países como Polonia, República Checa y Eslovaquia han donado gran parte de sus T-72 de origen soviético a Ucrania, sabiendo que esos vehículos se adaptaban mejor a los usos, al adiestramiento y a las municiones utilizadas por el Ejército Ucraniano.

Un Leopard 2PL, la versión polaca modernizada del Leopard 2A4 (Foto: PGZ).

Con los nuevos tanques occidentales que recibirá Ucrania, su Ejército pasará a utilizar un calibre estandarizado por la OTAN para carros de combate: el de 120 mm, lo cual facilitará también el suministro de municiones por parte de países occidentales. Eso supondrá, además, que Ucrania podrá disponer de las municiones más modernas de ese calibre que ya utilizan los países de la OTAN. Eso es aplicable también al armamento secundario utilizado por esos carros de combate, como las ametralladoras coaxiales y de escotillas y granadas fumígenas. En resumen, que estas entregas de tanques aportarán a Ucrania todas las ventajas del armamento estandarizado occidental, además de unos medios de combate muy capaces y que pueden poner en graves apuros a los rusos.

Un tanque Leclerc del Ejército Francés (Foto: Ministère des Armées).

Los inconvenientes de recibir hasta cuatro modelos distintos de tanques

No todo son ventajas. De los países que han planteado posibles entregas de tanques a Ucrania podríamos concluir que estaríamos hablando de hasta cuatro modelos distintos: el M1 Abrams estadounidense, el Challenger 2 británico, el Leopard 2 alemán y el AMX-56 Leclerc francés (Italia parece haber descartado el envío del C1 Ariete, y parece inclinarse más por suministrar misiles).

En primer lugar, esto supondrá un gran reto para Ucrania de cara al adiestramiento de sus tripulaciones. Aunque se trata de tanques modernos y que ofrecen notables facilidades a sus tripulantes en cuando al manejo, también disponen de sofisticados sistemas que requieren una buena preparación para poder usarlos. Y esos cuatro tipos de tanques tienen sus propias peculiaridades, a las que hay que sumar las subvariantes. Por ejemplo, Polonia tiene tres tipos distintos de Leopard 2: el A4, al A5 y el PL (una versión modernizada del A4).

Tanques M1A2 SEPV3 Abrams de la 1ª División de Caballería del Ejército de Estados Unidos (Foto: U.S. Army).

A eso hay que añadirle el reto que supondrá esa variedad de tanques desde el punto de vista de la logística y el mantenimiento. No es lo mismo suministrar piezas de repuesto para un solo modelo que para cuatro distintos, y además de adiestrar a las tripulaciones, también habrá que formar a los mecánicos que se encargarán de mantener y reparar esos tanques.

Una posible solución para facilitar a Ucrania su adaptación a los nuevos tanques

Tal vez la mejor solución sería que EEUU, Reino Unido y Francia comprasen ciertos número de Leopard 2 a países que disponen de esos tanques, como es el caso de Alemania, Polonia, Canadá, Finlandia, Suecia, España, Dinamarca y Portugal. En el caso de Polonia, EEUU incluso podría compensar la entrega de Leopard 2 con la entrega al Ejército Polaco de tanques M1 Abrams, ya que Polonia se acaba de convertir en un nuevo operador de ese modelo. Eso evitaría los problemas logísticos que podría suponer para Ucrania tener que disponer de repuestos y formación específica para un determinado modelo de tanque del que a lo mejor sólo tendrá una compañía (unos 14 vehículos).

Tengamos en cuenta, además, que no es lo mismo adaptarse a un nuevo modelo de carro de combate en una situación de paz que en un estado de guerra. Los países de la OTAN dispuestos a enviar tanques a Ucrania deberían tener en cuenta estas cuestiones para facilitar la labor a un Ejército Ucraniano que ya está afrontando un gran reto logístico con la gran variedad de vehículos militares que ha recibido en los últimos once meses.

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Foto principal: Departamento de Defensa de EEUU. Tanques M1 Abrams estadounidenses y Leopard 2PL polacos en un ejercicio conjunto.

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Comentarios:

  1. wladimir

    en verdad…

    esto de recibir cuatro modelos distintos de tanques se ve bastante complejo…pero supupongo que con la colaboracion occidental estas dificultades seran superadas…

  2. Julio Tuñón

    Efectivamente dices bien, no es nada fácil manejar estos carros porque requieren una preparación tecnológica muy grande, los carristas ucranianos tienen la experiencia de los T soviéticos, aprender como Dios manda necesitarán seis meses como tiempo para aprender y sobre todo estando en guerra.Cuando Putin se enteró dijo que los carros de la OTAN serían un infierno en el campo de batalla, y puede que tenga razón, los carros son buenos si sus tripulaciones también lo son, y los ucranianos, en un despiste o mal manejo pueden firmar su defunción, si el carro sale herido donde están los equipos de mantenimiento, y las piezas?, esto lo sabe la OTAN y los gobiernos, pero todo parece indicar que impera más lo polìtico y económico que lo militar, imaginarse la destrucción en el campo de batalla de estos carros sería un desastre para Europa, EEUU y el mundo, mientras que Putin y su ejército disfrutarian y vacilarían de la inferioridad de nuestros carros de combate, etc. etc. desde luego no creo que sea la mejor opción, de momento.

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