El bello castillo español de Paronella que fue construido a mano en Australia

@Explorandoinfo EN Dom 26·2·2023 · 23:04 3

El 26 de febrero de 1887, tal día como hoy, nació José Pedro Enrique Paronella en La Vall de Santa Creu, en la provincia de Gerona, España.

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En 1913 José emigró a Australia. Durante 11 años trabajó duramente, primero cortando caña de azúcar y después comprando y revendiendo fincas de caña. Un año después de llegar a ese país, conoció un lugar de bosque virgen con una preciosa cascada en Mena Creek, en Queensland. Aquel sitio sería el elegido para una aventura arquitectónica muy curiosa que empezaría años después.

En 1924, José regresó a España y descubrió que su novia, Matilda, se había casado con otro hombre. El protagonista de esta historia no estaba dispuesto a volver solo a Australia, así que en 1925 se acabó casando con Margarita, la hermana menor de Matilda. Su luna de miel fue un viaje de regreso a Australia.

Una vez de vuelta en el país oceánico, en 1929, José compró aquel paradisiaco lugar de 13 acres (más de 5 hectáreas) en Mena Creek por 120 libras. A partir de entonces empezó una ambiciosa obra con el fin de crear unos jardines y un centro de recepción de visitantes. Lo primero que construyó allí fue su vivienda, una casa de piedra, que pudieron estrenar en Nochebuena.

El siguiente capítulo del sueño australiano de José fue construir un castillo. Para ello se inspiró en los recuerdos que tenía de los castillos de Cataluña de cuando era niño. El castillo de José fue construido a mano por él y los trabajadores que le ayudaron en esta increíble obra. Se construyó con hormigón, usando viejas vías de tren como refuerzo, y después se cubrió con cemento y con yeso de arcilla. Un sorprendente trabajo manual que aún se puede apreciar hoy, pues las huellas de los dedos de José quedaron plasmadas en el cemento.

Esta colosal obra incluyó, además, la plantación de más de 7.000 árboles alrededor de la casa y del castillo, incluyendo una avenida formada por kauris, un árbol típico de la isla norte de Nueva Zelanda. Este lugar mágico incluyó, además, la primera planta hidroeléctrica del norte de Queensland, así como un cine en el interior del castillo, que podía convertirse en un salón de baile.

El castillo de Paronella abrió por fin sus puertas al público en 1935, con el nombre oficial de Kiosk Paronella Park Innisfail. En 1946, unos troncos que descendían por un río destruyeron un puente ferroviario y acabaron en dañando los comedores y los jardines del castillo de Paronella. Llevó seis meses de trabajo reparar los daños. El 23 de agosto de 1948, José Paronella falleció. Su familia y sus descendientes siguieron encargándose del castillo hasta su venta en 1977.

Los actuales dueños del castillo, Mark y Judy Evans, lo compraron en 1993 con el propósito de revivirlo. La casa original de los Paronella fue convertida en un museo. Hoy en día, este bello castillo y sus jardines están catalogados como un lugar histórico en Australia.

Hoy en día, los kauris plantados por José Paronella se elevan como altas torres, manteniendo en alto el recuerdo de un emigrante español que soñó con construir un castillo en Australia.

Paronella Park es en la actualidad uno de los grandes atractivos turísticos de Australia. Podéis visitar aquí su web oficial. Y aquí podéis ver un vídeo sobre el Castillo de Paronella y sus jardines, publicado en el canal de Youtube de Paronella Park:

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Fotos: Panorella Park.