Japón es un país insular. Su territorio está formado por miles de islas (más de 14.000, según un recuento reciente), y eso supone un reto para su fuerza naval.
La Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón no tiene el enorme tamaño de la antigua Armada Imperial Japonesa, pero tiene unos recursos muy notables y una fuerza aeronaval muy destacada. Entre sus decenas de aviones de ala fija hay ocho hidroaviones cuatrimotores ShinMaywa US-2, comprados para sustituir a la antigua flota de hidroaviones Shin Meiwa US-1A.
La principal misión de estos aviones es de búsqueda y rescate, pero también se usan en labores de transporte. ShinMaywa está planeando también la construcción de una versión civil para extinción de incendios. La gran ventaja de estos aviones es que no necesitan pistas de aterrizaje en tierra firme, ya que pueden aterrizar y despegar en el mar, una característica ideal para un país como Japón.
Una de las bases desde las que operan los US-2 es la Base Naval de Chichi Jima, en las Islas Ogasawara, en el suroeste de Japón. Esta base, al igual que el Aeródromo Militar del Ejército del Aire de España en Pollensa (Palma de Mallorca) está preparada para albergar hidroaviones, con una pequeña pista y una rampa para que los US-2 accedan al mar. En este vídeo publicado por Keroza Emon podéis ver la secuencia completa de despegue, desde que el avión sale de la plataforma de la Base Naval de Chichi Jima hasta que se eleva desde las olas:
Podéis ver a continuación algunas capturas del vídeo. Empezamos con el ShinMaywa US-2 en la plataforma de hidroaviones de la Base Naval de Chichi Jima. Llama la atención la altura del fuselaje.
El hidroavión ya en el agua. Una vez está flotando, el ShinMaywa US-2 pliega su tren de aterrizaje. Las ruedas frontales se alojan dentro del fuselaje. Las ruedas posteriores se quedan alojadas en sendos huevos laterales.
Una vista lateral del ShinMaywa US-2 antes del despegue. Según ShinMaywa, este hidroavión puede amerizar con olas de hasta 3 metros y sólo necesita 280 metros para despegar.
El ShinMaywa US-2 en el momento del despegue. Es impresionante la cantidad de agua que mueve el avión, tanto con su fuselaje como con sus motores turbohélices.
Instantes después de despegar, el ShinMaywa US-2 sigue arrojando agua, debido principalmente a los alojamientos de su tren de aterrizaje, pero también al agua que queda adherida al fuselaje.
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Comentarios:
wladimir
interesante….
1:29 | 10/03/23
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