En España tenemos un problema grave con el periodismo, y es que a menudo, en vez de informar, se dedica a desinformar.
A veces esas intoxicaciones son tan ridículas que me cuesta creer que haya medios que se arriesguen a publicarlas. Veamos algunos titulares de este viernes:
Como podéis ver, da igual que el medio sea de derechas, de izquierdas o mediopensionista: el bulo es transversal, y lo que han hecho algunos es limitarse a copiar y pegar lo que les ha llegado desde la agencia Europa Press, sin molestarse en verificarlo.
No obstante, algunos de los medios han añadido cosas de su mano. Esto es lo que dice la noticia de El Debate: "La obligación de escribir en gallego los nombres de algunas localidades cuando se habla en español ha creado siempre división en la sociedad gallega". Tenía a este diario por un medio serio y riguroso, y espero que corrijan esta burrada, porque no existe ninguna ley que te obligue a usar tal o cual topónimo cuando hablas en español. Lo que hay, como ya expliqué aquí ayer, es una ley de 1983 que establece los topónimos en gallego como los únicos oficiales.
Como bien ha señalado la Real Academia Española, esa oficialidad sólo obliga a los "textos oficiales generados por la Administración. Fuera de estos usos, lo indicado es emplear la forma tradicional «Sangenjo» al hablar o escribir en español". De hecho, si escribes "Sangenjo" o "La Coruña" al rellenar algún impreso oficial no estás cometiendo ninguna ilegalidad. Nadie te puede multar por ello, y lo más que puede ocurrir es que den el documento por no válido (cosa que no me consta que haya ocurrido hasta ahora). Es mentira que usar un topónimo gallego en español, o recomendar usarlo, sea ir contra ninguna ley.
Es algo muy frecuente encontrar supinas muestras de ingorancia en materia jurídica en algunos medios de comunicación, pero lo que ocurre con la toponimia ya roza el surrealismo, porque en este tema se mezclan la realidad con la ideología, y llegados a ese punto lo que hacen algunos periodistas y algunos medios es confundir sus deseos con las leyes. A lo mejor en una distopía totalitaria sí sería ilegal decir Sangenjo, Bayona, La Coruña, Orense, Tuy y Arteijo, pero en España en 2023, a pesar de los esfuerzos de algunos, no es algo ilegal.
Diré más: no sólo somos libres de utilizar los topónimos en español, sino cualquier otro que nos dé la gana. Si usted es latinista y desea referirse a Galicia como "Gallaecia", a Finisterre como "Finisterrae" y a España como "Hispania", puede hacerlo sin temor a que la Policía vaya ir a detenerle. Así mismo, puede escribirlos en polaco, en suajili, en sánscrito o en chino mandarín y no se estará saltando ninguna ley.
Eso sí, usted observará que si utiliza cualquier topónimo en otra lengua, no aparecerán los talibanes lingüísticos a insultarle como le ha pasado a la RAE. Si algo nos demuestra la experiencia es que los únicos topónimos que molestan a ciertos intolerantes son los topónimos en español. Que algunos fanáticos cojan un berrinche llevados por la hispanofobia cada vez que leen "Sangenjo", lejos de ser un problema, para mí es un aliciente más para escribir ese topónimo. El que se pica ajos come.
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Comentarios:
Otromas
Pues al que no le guste el topónimo en español, que le ponga un lazo…
11:02 | 23/04/23
wladimir
por lo visto…
estos personajes del PP ya cayeron en un nivel ridiculo con esa cuestion del toponimo en español…y despues hasta donde querran llegar?…
con estas medidas ellos se van pareciendo cada vez mas a sus amigos socialistas cuando llegan al poder…por algo el PP se ha hecho amigo y simpatizante del Regimen y se ha convertido en su mejor aprendiz…
17:09 | 23/04/23
El Peregrino Gris
El titular de Infolibre es la monda. Como si necesitáramos al rey para hablar como nos de la gana…
11:00 | 24/04/23
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