Una preciosa letra escrita en Israel en 1967 con una melodía de origen vasco

'Yerushalayim Shel Zahav': una de las canciones más bellas sobre una ciudad

Esta noche me estaba rondando la cabeza una canción cuya dulce melodía me viene a menudo a la memoria, pero que nunca había visto traducida.

Ana Alcaide, 'Luna sefardita': una preciosa canción sobre una niña sefardí toledana
'Zog nit kein mol': una bella canción llena de esperanza surgida del horror del Holocausto

"Yerushalayim Shel Zahav" (Jerusalén de oro) fue escrita en 1967 por la cantautora israelí Naomi Shemer (1933-2004). La melodía está basada en una canción vasca, "Pello Joxepe". La letra de la canción hebrea evoca el largo viaje del pueblo de Israel de vuelta a la tierra de sus ancestros, un viaje que estuvo cargado de penurias, por lo que la alegría de volver a ver la ciudad de Jerusalén se transmite de una forma realmente sentida, lo que la convierte en uno de los más bellos cantos que se han escrito sobre una ciudad. Podéis escuchar aquí a Naomi Shemer cantándola:

Y aquí una versión cantada por Ofra Haza y con el texto de la canción traducido al español:

En 1993, esta bella canción apareció en la secuencia final de la película "La lista de Schindler", que termina con la imagen de los descendientes de los judíos salvados por Oskar Schindler:

Ésta es la traducción de la letra al español:

El aire de la montaña es claro como el vino
y el olor de los pinos
llevado por el viento del atardecer
con el sonido de las campanas.

Y al descansar el árbol en la piedra,
presa de su sueño,
la ciudad se encuentra sola
y en su corazón una muralla.

Jerusalén de oro,
de cobre y de la luz,
de todas sus canciones
yo soy violín.

Hemos regresado a los pozos de agua
al mercado y la plaza,
El shofar [cuerno de carnero] vuelve a sonar
en el Monte del Templo, en la ciudad antigua.

Y en las cuevas en la roca
miles de soles brillan,
bajaremos nuevamente al Mar Muerto
por el camino de Jericó.

Jerusalén de oro,
de cobre y de la luz,
de todas sus canciones
yo soy violín.

Pero al venir hoy a cantarte
y a adornarte con coronas,
soy el menor de tus hijos
y el último de tus poetas.

Porque tu nombre quemaría los labios
como el beso de un ángel,
si te olvidase, Jerusalén,
llena de oro.

Jerusalén de oro,
de cobre y de la luz,
de todas sus canciones
yo soy violín.

---

Foto: Pxhere.com.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. wladimir

    interesante…

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.