Abortar no es un derecho: es matar a un ser humano inocente e indefenso

Algunas verdades sobre el aborto que nunca podrá cambiar ningún tribunal

La infamia vivida ayer en España con la escandalosa sentencia del TC sobre el aborto no debe llevarnos a la rendición ni al desaliento.

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Precisamente es en los tiempos se crisis, de corrupción y de decadencia cuando hay que defender con más firmeza aquello que está siendo atacado por un tribunal que se ha puesto al servicio del socialismo, del mal y de la mentira. Si lo que busca la izquierda y su brazo judicial es que olvidemos la verdad, el bien y la justicia, no lo van a conseguir. Quienes defendemos la vida humana tenemos motivos mucho más poderosos en nuestra causa que los malvados que llaman "derecho" al cobarde acto de quitarle la vida a un niño por nacer.

Escribo esta entrada para decirle a la izquierda y a su brazo judicial y mediático que pierdan toda esperanza de hacerme creer que el mal es el bien, que la opresión es la libertad, que la mentira es la verdad y que la injusticia es la justicia. Por mucho que digan y repitan una infamia, disfrazándose con togas para blanquearla, no dejará de ser una infamia. Hoy quiero recordar aquí algunas verdades que no cambiará ni ése ni ningún otro tribunal al servicio del mal y de la mentira:

  • Abortar no es un derecho: es matar a un ser humano inocente e indefenso, un hecho que nos muestra la propia ciencia y su conocimiento sobre el inicio de la vida. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro ser humano salvo en caso de legítima defensa, un caso que no se da en el aborto provocado.
  • Matar a un ser humano inocente e indefenso es un crimen, como sabe cualquier sociedad civilizada que se base en el imperio de la razón. Y por mucho que mientan algunos, ese crimen lo es sea cual sea la edad de la víctima y sea cual sea la forma que tengamos de referirnos a ella en función de su momento en la vida: embrión, feto, bebé, niño, adolescente, adulto o anciano.
  • La legitimación judicial del aborto es un hecho tan abominable como lo fue la legitimación judicial de la posesión de esclavos. Recordemos que el Tribunal Constitucional de España no es el primer tribunal que afirma la aberración de que haya seres humanos que carecen de derechos humanos. En 1857 el Tribunal Supremo de EEUU ya hizo algo así al negar su condición de personas a los esclavos negros y defender el "derecho" de ciertas personas a poseer a esos esclavos como si fuesen un artículo de propiedad.
  • Decir que abortar no es matar es una mentira sobradamente contestada por la evidencia científica. Y además es una mentira que mata, de igual forma que otras mentiras también sirvieron para matar, como la mentira de los nazis al afirmar que los judíos, los polacos y otros colectivos humanos eran "subhumanos" y no merecían vivir. Quienes contribuyen a imponer esa mentira en las leyes son cómplices de las muertes que provoca, y espero que algún día respondan por cada una de esas muertes ante la Justicia.
  • El bien y el mal existen, por mucho que algunos pretendan convertirlos en meros conceptos subjetivos y manipulables. La promoción del aborto es un ejemplo claro de la presencia del mal en nuestra sociedad, un mal que corrompe las conciencias y que comete las manipulaciones más burdas, como presentar a los defensores de la vida como personas malvadas y a los defensores del asesinato prenatal como personas razonables y dignas de aplauso.
  • El bien y el mal no son equiparables ni deben ser tratados por igual. Defender el aborto, al igual que defender el racismo o la esclavitud, no es una opinión respetable. El gran error que ha cometido nuestra sociedad es admitir la defensa de un asesinato como algo legítimo e incluso loable. Es un claro signo de nuestra decadencia como sociedad.
  • En plena crisis demográfica, con una sociedad cada vez más envejecida, apoyar el aborto no sólo es algo perverso, sino también estúpido. La izquierda lleva décadas obsesionada con el mito de la superpoblación y la falsa creencia de que somos demasiados y de que hay que reducir como sea la población, incluso a base de matar a millones de inocentes. No es la primera vez que la izquierda comete un error tan atroz: es la misma mentira que movió al comunismo a matar a millones de personas ya nacidas.

Contando Estrelas va a seguir defendiendo la vida humana desde la concepción, le pese a quien le pese. No importa cuántas veces algunos intenten sepultar estas verdades: la verdad volverá a salir a la luz, y esta web seguirá haciendo todo lo posible por defenderla y por oponerse a la cultura de la muerte. Es una de las causas más nobles y justas que hay en nuestra sociedad, y una de las que con más firmeza deben apoyar todos aquellos que se opongan al mal y a la mentira.

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Comentarios:

  1. escoces

    Muy de acuerdo. Aunque no pertenezca a esta discusión, el genocidio actual llevado a cabo por Rusia sobre los inocentes civiles en Ucrania entra en en el mismo cuadro de las atrocidades que as mencionado.

  2. wladimir

    es cierto..

    abortar no es un derecho…a menos que la izquierda progre considere un derecho moderno de ultima generacion el asesinato y el genocidio de la vida en formacion y de estos sujetos me puedo esperar estas cosas y otras peores….

    hay que defender la cultura de vida y oponerse a la cultura de muerte izquierdista…

  3. JNiet

    ¡¡¡Muchas gracias!!! Elentir

  4. Begoña

    Con esta resolución el tc se inmiscuye en un terreno que no le corresponde. Ha cometido una ilegalidad, de ahí que cinco magistrado han hablado de ello con su voto particular.

    España camina , sin retorno, hacia una dictadura comunista, mientras los ciudadanos lo estamos permitiendo sin levantar la voz.

    Una oración por tanto inocente asesinado.

  5. jemoro

    Elentir: completamente de acuerdo con lo que escribes en esta entrada. Muchas gracias por tu fidelidad en defender la vida desde la concepción hasta la muerte.

    Si me lo permites, deberías añadir también a tus argumentos el hecho que provoca esta ley en el quehacer de la profesión médica y otros sanitarios implicados en la actividad asistencial. Esta ley corrompe la profesión médica haciéndole declinar en su Deontología y limita de forma destacada la objeción de conciencia. Por ejemplo, ahora no pueden objetar, por razón de conciencia, el personal administrativo, ni de limpieza, ni el de enfermería, ni auxiliares. Como anécdota contarte que hace años se dio la circunstancia en el Hospital de la Paz de Madrid que dejaron de hacerse abortos porque mayoritariamente el personal de limpieza amenazó con no asistir a los quirófanos si allí se hacían abortos. Conozco muchos compañeros médicos que son objetores. Es un hecho que muchos abortos se realizan ahora en clínicas privadas porque en los hospitales públicos no hay quien quiera hacerlos. Con la nueva ley, que intenta que la red pública realice esos abortos, se podrán desplazar a jefes de servicio de ginecología y demás adjuntos especialista que sean objetores por los que no lo son, sin otro mérito en su carrera profesional que el de no tener reparo moral alguno en practicarlos.

    En el nuevo Código de Deontología Médica se mantiene en su Artículo 38.4 que dice que «El médico no deberá provocar ni colaborar intencionadamente en la muerte del paciente.» y en el Artículo 61.1 dice que «El ser humano es un fin en sí mismo en todas las fases del ciclo biológico, desde la concepción hasta la muerte. Es un deber deontológico respetar y proteger al concebido y no nacido.»

    El TC y los garantes del Derecho Público, a los que considero de facto ya corrompidos por su sentencia, están dando la espalda a la Deontología Médica subvirtiendo la Profesión Médica, algo del todo intolerable porque también pretenden corrompernos.

  6. FINE

    Jemoro
    Comparto al ciento y pico por ciento lo escrito aquí arriba por jemoro, tanto en lo que se refiere a su valoración sobre el editorial de Elentir como en la estimulante descripción que hace del ambiente de un mundo sanitario no envenenado y corrompido que parece conocer muy bien. Gracias por el dato.
    Una sola discrepancia: No aceptemos concesiones conceptuales o semánticas al escenario que nos trata de imponer la izquierda inmoral, invasiva y totalitaria. Es una argucia que les funciona muy bien, desde pretender monopolizar y capitanear el progreso -ellos son los progresistas- a acorralar a las conciencias sanas coherentes con la ley natural haciéndolas refugiarse bajo descriptores negacionistas que siempre han de excusarse o justificarse ante el pensamiento único: Ustedes no son objetores, en todo caso son dignísimos profesionales libres, coherentes con un juramento del que depende nuestra vida, nuestra salud y nuestra dignidad. Valores que otros niegan y a los que otros ponen objeciones.

  7. jemoro

    Hola FINE: Entiendo lo que dice sobre el uso del término «objeción» pero lamentablemente está aceptado así en el Código Deontológico en el que aparece así en 18 ocasiones. Celebro escuchar en su comentario conceptos como «conciencias sanas coherentes», «ley natural» … En la cultura en la que vivimos actualmente hay muy poca gente que se dedique a formar su conciencia convenientemente y pocos que hagan el ejercicio de examinarla con el objetivo de arrepentirse, en caso de haberse desviado de ella, orientando su voluntad para corregir sus errores. Un saludo.

  8. fersa

    Algunas consideraciones.
    Si algún hijo conoce algún que sus padres abortaron a algún hermano, probablemente piense que a él también lo hubieran abortado si no hubiera sido el momento o hubiera venido «defectoso». ¿Qué daño puede ocasionar esto?
    Si una embarazada es tratada por un ginecólogo, sabiendo que, si ella lo solicitara, este ginecólogo mataría a su hijo practicándole un aborto, ¿que confianza tendrá en este ginecólogo?

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