La valiente reflexión de una mujer española contra las mentiras de la ideología de género

Elentir EN Jue 3·8·2023 · 6:59 4

Contando Estrelas lleva años denunciando la ideología de género, una aberrante doctrina política surgida de la extrema izquierda.

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Este miércoles, Carla Toscano, concejal y exdiputada de Vox, ha publicado un hilo de Twitter que es especialmente valioso por la claridad de sus argumentos y por ser una mujer la que denuncia esa ideología que algunos promueven como si fuese el pensamiento único admisible entre las mujeres, como si el hecho de haber nacido con el sexo femenino implicase suscribir esas teorías, algo completamente absurdo. Por su interés os ofrezco aquí el texto de ese hilo de Twitter.

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"Otro día más que Vox tiene que sufrir difamación y directamente delito de odio. Esta vez a cuenta de la violencia contra la mujer. Desde los partidos políticos y los medios de comunicación se nos acusa de apoyar el "terrorismo machista" (sic). La verdad, aquí. Abro hilo.

El primer lugar, voy a explicar -por enésima vez- el significado real de las expresiones "terrorismo machista" y "negacionismo", porque ya sabemos que el lenguaje configura nuestras mentes y en eso la izquierda es una experta.

El terrorismo supone actos muy graves de violencia para influir en las decisiones políticas. La violencia contra la mujer, como toda forma violencia doméstica, a pesar de su gravedad, no tiene ese fin, pero se le da ese nombre para crear la tan deseada alarma social contra los hombres.

El negacionismo consiste en negar una verdad universalmente aceptada, y sintiéndolo mucho, las teorías de género son eso, meras teorías que además son falsas; pero aquí también se le da ese nombre para criminalizar al que disienta.

¿Cuál es la realidad? La realidad es que la ideología de género, y concretamente el feminismo actual, es la ideología que más ha maltratado a la mujer: ha vaciado nuestra identidad, desprecia el don de la maternidad, nos victimiza, colectiviza y utiliza denigrando a las que disentimos, libera a nuestros agresores y castiga injustamente a nuestros hijos, padres y hermanos.

Y como si de incapacitadas se tratase, nos da privilegios -que la mayoría no queremos- frente a los hombres, echando a la basura la igualdad por la que lucharon nuestras antepasadas.

Vox llegó para decir que el pasto es verde y para señalar estas infamias que todos los partidos sin excepción han comprado. En este arduo camino hemos reclamado igualdad de derechos, endurecimiento de las penas para los agresores rebaja de la edad penal, dotación de medios de protección efectiva para las víctimas, investigación de las causas reales, de perfiles psicológicos y concurrencias delictivas, pedido la custodia compartida como sistema preferente, y hemos denunciado la violación de derechos como la presunción de inocencia, la igualdad ante la ley, el principio in dubio pro reo, los tribunales de excepción para hombres, la proliferación de denuncias falsas, la impune alienación parental, el despilfarro en chiringuitos feministas, y lo más grave, la desprotección de las víctimas, sean mujeres, hombres o niños, porque ninguna vale menos.

Y es por defender todo esto por lo que se nos demoniza. Porque en el fondo no hay ninguna intención política de solucionar la violencia contra las mujeres (y menos contra los hombres o los niños), lo que les importa es mantener el negocio y el discurso, porque ambos sustentan su poder. Ese poder es el objetivo práctico; el más profundo es la destrucción. La destrucción de lo que nos define como humanos: en el plano biológico la sexualidad, nuestra naturaleza binaria, la vida... en el plano emocional o espiritual el amor y la familia.

Sólo se puede defender a la mujer, y al hombre, entendiendo y cuidando su identidad, su esencia y la enorme riqueza de sus diferencias; respetando sus valores, su libertad y abrazando la grandeza de la complementariedad; reivindicando la belleza de los dones que nos han sido dados.

A las personas en general, y a las mujeres en particular, no se nos defiende con mentiras, privilegios, cuotas y odio.

A mí no me defiende quien me criminaliza o pone una soga al cuello a mi hijo por ser hombre.

A mí me defiende quien entiende que en nuestro corazón hay mucho más de lo que esta ideología degenerada cree. Que hay amor, sentido del deber, honor, capacidad de sacrificio, anhelos de verdad y de justicia. Me defiende quien me deja vivir en libertad y plenitud mi vocación, mis dones y mi camino.

Sólo Vox libra esta batalla por la verdad. Y quien crea q esta defensa de la naturaleza humana, de nuestros derechos y de lo q es justo nos hace peligrosos, es que no ha entendido nada".

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Mi aplauso a Carla por estas valientes y acertadas reflexiones, que representan la forma de pensar de muchas mujeres.

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Foto: Vox.