El acoso en las redes sociales y su efecto búmeran: el caso de Juan Luis Steegmann
ENSé a lo que me arriesgo al escribir esto, pero hace ya años que me negué a que las amenazas dictasen lo que se debe publicar aquí.
Ayer se supo que Juan Luis Steegmann, Doctor en Medicina y diputado de Vox durante la última legislatura, ha renunciado a su acta de diputado, ya que él era el que debía sustituir a Iván Espinosa de los Monteros. Steegmann también ha abandonado su cargo en el comité ejecutivo nacional de Vox. Todo esto mientras algunos difusores de bulos presentaban la renuncia de Iván Espinosa como una especie de jugada maestra de Steegmann para escalar puestos en Vox.
En un país civilizado, cualquier partido político se debería de enorgullecer de tener a un médico tan prestigioso como Steegmann en sus filas, y Vox no ha sido una excepción. Eso explica que fuese incluido en la lista de Vox por Madrid para las últimas elecciones generales a pesar del acoso constante y sistemático al que vienen sometiendo algunos a este hombre a través de las redes sociales.
Es curioso observar el odio, la saña y la fijación de algunos con este Doctor en Medicina, simplemente porque no coincide con las tesis del movimiento antivacunas, lo cual siendo médico no es ninguna sorpresa. Algunos han lanzado contra él toda clase de insultos, bulos y tonterías simplemente por recomendar la vacunación. Lo hizo respetando la libertad individual de cada uno, defendiéndola en el Congreso. Los mismos que dirigían contra él los peores insultos, luego se hacían los ofendidos por cualquier cosa que dijese él, por nimia que fuese, a menudo retorciendo y manipulando sus palabras.
Pero su posición sobre las vacunas no ha sido la única excusa para atacarle. Steegmann ha sufrido duros ataques antisemitas, incluidas amenazas de muerte, simplemente porque algunos le consideran judío, como si eso fuese algo malo, o por el mero hecho de felicitar el Janucá a la comunidad judía, algo que yo -que soy católico- hago todos los años. El caso es que él tenía un cruficijo en su despacho en el Congreso, un detalle curioso para un supuesto judío. Pierdo la cuenta de la cantidad de filonazis a los que he leído insultándole con mensajes antisemitas en Twitter. Eso sí que debería preocuparnos, y no las opiniones legítimas y respetables de este médico.
Después de la renuncia de Steegmann, muchos de esos acosadores se estarán dando palmadas en la espalda, satisfechos por el éxito que han tenido al conseguir que un médico prestigioso renuncie a seguir representando a Vox. Tal vez sería bueno que empiecen a reflexionar sobre el efecto búmeran que tiene el acoso en las redes sociales y que han tenido, en general, las explosiones de fanatismo que se han venido dando a lo largo de la historia.
Muchos que atacaban a Steegmann por su posición en materia de salud tal vez no tarden en empezar a hacer lo mismo con cualquiera que considere saludables las aspirinas o, simplemente, el mero hecho de acudir a un médico cuando sufres una dolencia, en vez de seguir los consejos de cualquier vendedor de varitas mágicas de los muchos que hay en Internet. Y es que hay personas que simplemente no quieren vacunarse -lo cual me parece muy respetable- y hay antivacunas que te insultan por haberte vacunado, como me ha pasado a mí repetidas veces por haberlo hecho. Pero en el movimiento antivacunas hay gente que va más allá y que considera que las farmacéuticas y los medicamentos que producen son parte de una conspiración para subyugarnos e incluso para exterminarnos.
En cuanto al antisemitismo, ayer el problema fue que Steegmann felicitaba el Janucá y mañana los señalados seremos todos los que no negamos el Holocausto, o simplemente todos los que no somos rubios y arios, porque entre los racistas también hay distintos grados de estupidez, como la historia ha demostrado tantas veces.
La historia también ha demostrado cuál es la consecuencia de dar rienda suelta al fanatismo: siempre vas a encontrar a alguien más fanático que tú y que te considerará un traidor si no te unes a su facción.
Así pues, no tengo temor a equivocarme si pronostico que los que hoy se vanaglorian de haber logrado que Steegmann renuncie, mañana mismo buscarán otra víctima, con cualquier excusa, por muy pobre que sea. Entrar en el círculo vicioso de los fanáticos, ceder ante sus acosos y acceder a sus demandas, es como adentrarse en un campo de minas: una vez dentro es muy difícil salir. La pregunta que algunos deberían estar haciéndose ahora es la siguiente: ¿cuántos de los que han participado en ese acoso acabarán siendo mañana los acosados?
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Foto: Vox.
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Comentarios:
Begoña
Pues fíjate que yo pienso que ya estaba muy cómodo en casa, al ver que no había salido diputado, y ha decidido seguir tranquilo. Permitió en un primer momento ir en listas en puesto relevante , con lo cual, en ese momento no le importaban los insultos .
No obstante, consiguió ser odiado por muchos, porque él mismo promovió esa situación. Tenía twist ofensivos hacia los no vacunados que hasta buxadet , en cierta ocasión, habló de… Opiniones personales del diputado .
Bueno y cómo Dios aprieta pero no ahoga y si no pasa nada, corre turno y llegará la gran Toscano.
7:35 | 11/08/23
Elentir
Lo de echar la culpa al acosado por ser acosado ya lo he visto antes y no precisamente en la derecha. Eso de que «no le importaban los insultos» es muy fácil y cómodo decirlo en tercera persona. Y lo de que tenía tuiteos ofensivos para los no vacunados no es cierto. Él criticó a los antivacunas, lo cual es muy distinto y totalmente legítimo. Y las críticas fueron respondidas con insultos, bulos y un acoso sistemático. Luego pedimos libertad de expresión y tal. Este asunto ha dejado claro la idea que algunos tienen sobre esa libertad.
De los ataques antisemitas ya ¿para qué hablar? Porque algunos han juntado lo uno y lo otro, pues en esto hay gente que compra todo el cóctel de teorías de la conspiración: vacunas, antisemitismo, putinismo, chemtrails… Estoy ya muy acosrtumbrado a ver perfiles así repitiendo una y otra vez los mismos patrones, lo cual es muy curioso.
7:47 | 11/08/23
Glorfindel
Que pena que deje Vox, este hombre también me parecía valioso, especialmente por su currículum laboral y formación. Recuerdo alguna de sus intervenciones en el congreso en la época de pandemia hablándole al cenutrio del ministro de justicia del PSOE de aquel entonces (Salvador Illa).
¿Por qué renunciará al acta después de haber aceptado ir en las listas? Si Vox hubiese sacado unos cuantos votos más, a lo mejor le habría tocado escaño ya de primeras, ¿habría renunciado también en ese caso?
Sobre su renuncia, no creo que haya sido por los insultos/ataques recibidos en redes, creo que los diputados de Vox ya deben de estar sobradamente acostumbrados e inmunizados a esto desde el minuto uno en que son conocidos públicamente. A lo mejor es, como dijo antes otro comentario, por simple comodidad, ese hombre ya tiene edad de jubilación (68 años), toda una vida trabajando, los últimos cuatro en el Congreso, que debe de ser un trabajo intenso.
Un saludo.
11:51 | 11/08/23
Prisciliano
Cuando los éxitos son visibles, indefectiblemente suelen atraer la envidia de quienes se llegaron a creer esa especie de «reyes del mambo», por una ley no escrita que les otorga por derecho casi divino, el continuar siendo «los reyes del mambo» únicos. La cosa suele agravarse cuando algún que otro individuo, que se considerara heredero de la verdad única de un ya sobrepasado y superado pasado, de aquella «España grande y libre que soñara José Antonio», quien a no dudarlo fue un verdadero mártir de su tiempo, cuando el destino histórico de España era el de «mantener los valores espirituales», como a no dudarlo, lo hizo con éxito aquel Imperio Español que, despertó por ello la envidia de sus enemigos; enemigos proverbiales que no liberaron pueblos como lo hizo, la que en algunos países a Dios gracias, aún se le sigue llamando «Madre Patria»; ese mismo espíritu que, ante las huestes del marxismo-progre que al igual que en su pasado histórico, continua esclavizando pueblos, como así lo prueba el Foro de San Paulo y el de Puebla, son y forman esa quinta columna del odio, la cobarde y execrable, cuya máxima aspiración, es lograr que en el menor tiempo posible, España logre por fin llegar a ser, esa nueva Venezuela de Europa; y claro está, quién se oponga a ello, siempre será el objetivo a batir de los adictos a la traición, y quienes «prietas las filas» están combatiendo con odio y saña a un partido político como lo es VOX.
Ante el panorama expuesto, uno se ha llegado a preguntar; ¿cual podría ser la solución, hoy, aquí y ahora para VOX», y quién es el guapo que está dispuesto incluso a practicar en su persona el harakiri, para ponerle el cascabel al gato?…. Sinceramente no lo sé, pero creo de que de todas todas, VOX tiene ya que ir con urgencia, a lo mismo que otros partidos se vieron obligados a realizar en el reciente pasado; convocar el correspondiente Congreso Extraordinario para la Refundación del partido, lo cual casi seguro, volvería a traer a casa, a los afiliados que hartos de contiendas estériles, un día tomaron la decisión de marcharse, aún cuando en ese Congreso, determinado patriota, poseedor de unos ideales políticos que, el mismo pudiera considerar gloriosos, si de verdad cree sinceramente que ama a España de verdad, decidiera por ella, y por la supervivencia con fuerza renovada de VOX tras la contienda existente, la cual a estas alturas es totalmente inútil el pretender negar, hacerse el haraquiri el mismo o bien marcharse hacia donde un día salió. De ser así, no me cabe ni la menor duda, de que España se lo agradecería, y aquellos afiliados de VOX que, principalmente abandonaron el partido por su culpa, incluso podrían llegar a agradecérselo ¿Vale?
12:10 | 11/08/23
jomeca
Elentir, con el mayor de mis respetos, le veo desde hace días muy “respondón” y entiendo que pueda estar, con lo que está pasando últimamente en Vox, algo más sensible (por decirlo suavemente). Lo importante es que los que le seguimos a vd y dejamos nuestro comentario lo hagamos desde el respeto a las personas. Por lo demás, las opiniones pueden, y deben, ser tan variadas como lo somos las personas que le seguimos. No tiene que haber un patrón necesariamente a la hora de plasmar las opiniones personales, ni creo que sea bueno que el árbitro adquiera cierto protagonismo en el partido (solo en casos extremos). Los extremos son malos, tan mala es la crítica destructiva y sistemática como el continuo masajeo con vaselina por la espalda. Las críticas, cuando son respetuosas, hay que saber encajarlas. Si algo caracteriza a este medio es el respeto con el que opinan sus lectores. Viene a colación porque creo que lo ha apuntado la lectora Begoña lleva mucha verdad y razón. Los medios de comunicación son una herramienta de la que debieran los políticos recelar hasta cierto punto y no proliferar continuamente en ellos cual joven que espera millones de “likes” y mucho menos entrar en partidos de ping-pong, en una espiral de tuit, retuit, reretuit, rereretuit, etc. No soy partidario, y esto es una opinión muy personal, de que los políticos hagan una exposición “abusiva” en tertulias y, ni mucho menos, se conviertan en participantes de cuota en las mismas. Los políticos tienen muchas herramientas (y no me refiero precisamente a las RRSS) para dar a conocer sus opiniones en formas muy diversas y, por supuesto, también someterse al escrutinio de los medios de vez en cuando. Yo estoy absolutamente convencido de que esa excesiva exposición en los medios ha pasado factura a más de uno últimamente. Se que esto último puede sorprenderle, pero recuerde que el que mucho habla mucho yerra y claro, a veces las opiniones trascienden más allá de lo personal, aunque se digan a título personal, máxime cuando los temas tratados son temas que no tiene ningún carácter íntimo o personal. El otro día, refiriéndose a los políticos, leí una expresión que me gustó por lo acertada que pensé que era: cuantas más explicaciones mayor borrón. Y yo añado: lo bueno si breve…
Y no quería acabar el comentario sin recordar que los que aquí comentamos se supone que somos adultos, responsables y con más o menos criterio y por lo tanto que lo que aquí opinamos no lo hacemos necesariamente para “sembrar desaliento y desesperanza”, al menos yo no le he percibido así, ya que cada cual es muy dueño de sus opiniones, sensibilidades y convicciones, siempre y cuando sean respetuosas. Un afectuoso saludo y seguiremos entre todos en la tarea de hacer una España mejor.
12:42 | 11/08/23
Berto
Es que hay activaciones que rozan lo grotesco, prácticamente niegan la existencia de ese virus…
Hay dos en concreto, un tal David Santos y Raúl, el autodenominado «un murciano encabronao», que están siempre con lo mismo, mofándose incluso de los que se han vacunado y achacando muchas muertes a los pinchazos, deben ser eminencias científicas pero sin titulación alguna.
Y esos dos son votantes de VOX, partido que nunca ha impuesto la vacunación, tampoco el señor Steegmann, como bien dice el artículo.
15:24 | 11/08/23
Elentir
Jomeca, no estoy respondón, simplemente tengo opinión, como todo el mundo. Y que un político tenga mucha exposición mediática no justifica, desde luego, campañas de acoso como la que ha sufrido Steegmann.
16:02 | 11/08/23
LuisJ.
Internet es un territorio casi sin ley lleno de chusma que lo han convertido en algo que llega a dar mucho asco. Pero asco de verdad. Yo he visto a mindundis semianalfabetos insultar a alguien de la talla de Ratzinger el papa, y lo que es peor, intentando enmendarle la plana en asuntos teológicos con textos llenos de faltas de ortografía, de verdad, una cosa esperpéntica. Pero claro, ven en la pantalla de su ordenador su texto basura junto a una erudita reflexión de tamaño intelectual, y se creen quien sabe qué. Se creen mierda y no llegan ni a peo. Personalmente valoro mil veces más la opinión de alguien como Steegmann en lo referente a cualquier asunto médico que la de los antivacunas esos que cualquiera sabe en qué se basan. Las intervenciones de este doctor en el congreso a mí me han resultado muy interesantes francamente.
17:26 | 11/08/23
Prisciliano
El tema, va de personalismos, pero también de ideales mezclados con cuotas de autoritarismo que, difícilmente pueden permitirse en todo partido político que pueda ser y ofrecer una alternativa sería, a la muy caótica situación por la que España a no dudarlo, está atravesando; un partido político en el cual, se estime y se tenga por democrático, todo lo justo y lo correcto, sin banderías de luchas internas fratricidas, y cuando eso llega a impedirse, sin tener que admitir y practicar para ello la purga nefasta y la exclusión, como a estas alturas ya no puede negarse qu, se hizo en VOX, como los hechos así lo proclaman a voces, tal y como así lo han venido a constatar y a corroborar, las listas de VOX, tanto al Congreso de los Diputados como al Senado, es cuando ha surgido el descalabro, aún cuando para justificar el mismo, se le eche la culpa al adversario politco de turno, cuando el principal culpable, está en la propia dirección del partido político en cuestión. Y admitase o no, esa es la única verdad, por más que se gasten ríos de tinta en negarla.
Hoy; el destino histórico de España, ya no es el de «mantener la supremacía de los valores espirituales», tal y como así rezaban aquellos textos de la asignatura de: «Formación del Espíritu Nacional», porque ahora la vigente Constitución, dice y proclama al Estado Español, como un Estado Aconfesional, y que por lo tanto, el frustrado intento de algunos en la dirección de VOX, tenga el anhelo de poder convertir a VOX, en una especie de «Fuerza Nueva » en pleno siglo XXI, se está o se están equivocado de lado a lado, y el propio Santiago Abascal, tarde o temprano, no le va a quedar más remedio que darse por enterado de ello, y por ello mejor le sería, aconsejar a esa especie de salvapatrias de rebajas, de que se fueran con su música a otra parte, ya que si continúan, no sólo en la dirección del partido, síno visto lo visto, tan sólo como afiliado, el daño que ha causado o han causado ya está hecho, y el mismo es de tal calibre tal, de que si se tienen que volver a repetir las elecciones, VOX, ya no perdería solamente 19 escaños, sino que llegaría a poder peder, incluso 20 o 25, además de los 19 que ya perdió, y quien no lo crea, sólo le digo, tiempo al tiempo, así que si de verdad VOX desea sinceramente recuperarse, y volver a ser el partido que a día de hoy, España necesita con urgencia, deberá de ir a la Convocatoria urgente de un Congreso Extraordinario, de cara a la refundación del partido que, tras el maquiavelismo sufrido, poder reconducir sus acciones políticas, para volver a ser un partido anclado en pleno siglo XXI que, pueda no sólo encarnar, sino también ser, la alternativa de gobierno que España y el pueblo español, hoy, aquí y ahora, están necesitando con urgencia.
17:36 | 11/08/23
Berto
Mientras VOX siga con las mismas directrices ideológicas, les seguiré votando.
Ahora bien, tienen que ir ya al Congreso Extraordinario y definir con claridad las políticas y volviendo a recuperar a las personas que han fulminado. El sector de Buxadé no me convence nada.
Abascal tiene que espabilar, su falta de liderazgo es palpable.
19:46 | 11/08/23
Jandro
Pienso que Steegmann es un hombre muy valioso. No solo por ser un médico coherente con el conocimiento constatable del oficio y de la materia. También por el magnífico tono conciliador y respetuoso, a la par que firme, que adoptaba en sus intervenciones en el Cogreso. Conozco a quien, comprando toda la matraca de que si «ultraderecha», se quedaba encantado con este hombre.
La pandemia caldeó los ánimos y provocó el desasosiego y el pánico de mucha gente, una situación propicia para el brote de ideas conspiranoicas y fenómenos como los antivacunas más recalcitrantes. Puedo entender su desconfianza (al fin y al cabo, en nuestro país gobernaba un mentiroso compulsivo nada dado a informar y servir al pueblo, además de que ya veníamos comprobando cómo se implantan agendas que no siguen el interés de los ciudadanos). Y, aunque no comparto que fuese mejor correr el riesgo del contagio que el de la vacuna, puedo comprender que hubiese gente que sí lo hiciera (que se mantenga en este momento, visto todo, ya lo entiendo menos, todo hay que decirlo). Pero ya se llegó a niveles totalmente talibanes, y, por estar por ahí, a Steegmann le cayeron todo tipo de ataques enloquecidos e intolerables.
23:09 | 11/08/23
FINE
Estimado Elentir, estimados amigos:
Al tratar el asunto Covid19 y su mayor efecto colateral -o radical, o sustancial- como ha sido, está siendo y seguirá siendo el que hemos visto no sólo a un rey sino a muchos reyes en pelotas, mostrando no sólo lo más feo y repelente sino lo más ruin y peligroso de sus atributos anatómico-forenses, se ha generado el socorrido tópico de los «provacunas» y los «antivacunas», en un in crescendo simplista e instrumentalista que introduce como complemenyo nuevas versiones de los conceptos de negacionismo, terraplanismo y bebelejíofilia.
No sé si el tema y su escenario (una nueva forma de prostitución institucional percolndo entre terror y muerte) estará o no entre los tabús de la casa, pero echo muy de menos en este campo la riqueza conceptual y documental que, por parte de editor y comentaristas, desborda en otros de los mucho temas de los aquí tratados.
16:32 | 16/08/23
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