El nuevo submarino ROCS Hai Kun de Taiwán en el que han colaborado expertos españoles

@DefensaAviacion EN Vie 29·9·2023 · 21:59 1

Una de las noticias navales más relevantes de esta semana ha llegado desde Taiwán y en forma de submarino: el primero de la clase Hai Kun.

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En plena ola de amenazas de la dictadura comunista de Pekín, ayer la China libre presentó su primer submarino militar de construcción nacional: el ROCS Hai Kun (SS-711), cuyo nombre hace referencia a un enorme pez de la mitología china. El buque tiene unos 70 metros de eslora y un desplazamiento de unas 2.500 toneladas. Es un submarino de ataque diésel-eléctrico e irá armado con torpedos Mark 48 de 530 mm.

La empresa taiwanesa CSBC Corporation tiene el encargo de construir ocho submarinos de ataque con propulsión convencional. Para su diseño y construcción, y como la República de China no tiene experiencia previa en la construcción de este tipo de buques, fueron contratados ingenieros, técnicos y exoficiales navales de Australia, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, India y Reino Unido, que han contribuido a este proyecto mediante el asesoramiento a la empresa fabricante y a la Armada de la República de China en el astillero de la ciudad portuaria de Kaohsiung, según publicó Reuters en 2021.

Según apuntó entonces esa agencia, siguiendo su línea diplomática habitual la China comunista amenazó a los países de los expertos que han participado en el proyecto, afirmando que están "jugando con fuego, y aquellos que jueguen con fuego se quemarán". Personalmente me alegro de que expertos españoles hayan colaborado en la construcción de un submarino para la China libre, la única China en la que hoy en día hay democracia, elecciones libres, libertad religiosa y los derechos civiles propios de una sociedad libre. España tiene ya una larga experiencia en construcción naval, que se ha plasmado también en los nuevos submarinos S-80 de la Armada Española.

Sobre el nuevo submarino, la Armada de la República de China ha destacado que es un buque difícil de detectar, especialmente diseñado para "ataques sorpresa y ataques de profundidad", y ha añadido: "En el futuro, se convertirá en una fuerza poderosa".

El primer anuncio de que Taiwán construiría sus propios submarinos se difundió en 2014, y entonces ya se anunció que el proyecto contaría con apoyo oficial de Estados Unidos, a pesar de que ese país asiático no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Washington desde 1979, por una decisión del entonces presidente Jimmy Carter, sin duda una de las más torpes decisiones de la diplomacia estadounidense en toda su historia. A pesar de ello, EEUU mantiene un acuerdo de defensa con Taiwán frente a un posible ataque de la China comunista. Ése es, tal vez, el único motivo por el que Pekín nunca se ha atrevido a materializar sus amenazas de invasión contra Taiwán, cuyo territorio no ha estado nunca bajo el dominio de la dictadura comunista china.

Actualmente, la Armada de la República de China dispone de 128 buques construidos en Taiwán, Estados Unidos, Países Bajos, Francia e Italia. Esta fuerza naval incluye 4 destructores, 22 fragatas, 4 submarinos, 31 barcos lanzamisiles, 14 corbetas, 13 buques de guerra contra minas, 7 buques de desembarco y 10 buques auxiliares. Los 4 submarinos taiwaneses en activo se dividen en dos clases: la clase Chien Lung, una variante de la clase Zwaardvis neerlandesa, está formada por dos submarinos botados en 1986; y la clase Hai Shih, formada por dos submarinos ya obsoletos de la clase Tench estadounidense, botados en 1944 y 1945 y trasnferidos a la Taiwán en 1973.

La Armada de la República de China no ha tenido fácil obtener nuevos submarinos, pues su principal proveedor extranjero, EEUU, se ha especializado en submarinos nucleares, por lo que su Marina no tiene viejos submarinos convencionales que pueda vender de segunda mano a Taiwán. Los nuevos submarinos de la clase Hai Kun vienen a cubrir esa necesidad. De momento se desconocen las previsiones de botaduras y entregas de los próximos submarinos de esta clase, pues el programa se está llevando a cabo con una considerable reserva para evitar filtraciones a la China comunista.

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Fotos: Oficina Presidencial de Taiwán / Ministerio de Defensa Nacional de la República de China.