Israel, Gaza y el cinismo de llorar por Dresde sin haber llorado por Varsovia

Elentir EN Dom 15·10·2023 · 7:01 6

Hace ya muchos años que a la hora de hablar sobre los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial ocurre un fenómeno muy curioso.

Las terribles imágenes de civiles, bebés y niños incluidos, asesinados por Hamás
Dos ministras que rechazaron la condena europea del nazismo y del comunismo ahora acusan falsamente a Israel de 'genocidio'

El famoso bombardeo aliado de Dresde

En ciertos ambientes ideológicos, pero también entre el público en general, el bombardeo aliado de la ciudad alemana de Dresde es uno de los más famosos. La extrema derecha suele citarlo para ilustrar su caracterización de los aliados, y particularmente de los británicos, como unos criminales, tanto o más perversos que los nazis. Esta utilización del bombardeo de Dresde para demonizar a los aliados se ha extendido a otros sectores ideológicos, cuyo denominador común es el rechazo a la cultura anglosajona, al liberalismo o a Occidente. Dresde sería una forma de afirmar que los aliados eran tan malos como los nazis.

El mucho menos conocido bombardeo alemán de Varsovia

Quienes cometen esa manipulación suelen olvidar algunas cosas. La más básica es que la Alemania nazi fue la que inició la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Polonia el 1 de septiembre 1939, una invasión que estuvo coordinada con la Unión Soviética, que se unió a la invasión el 17 de septiembre. Los polacos fueron las víctimas de los primeros bombardeos de esa guerra, unos bombardeos lanzados por la aviación alemana y que tuvieron en la capital de Polonia a su principal objetivo.

Varsovia fue el objetivo de constantes bombardeos desde el primer día de la invasión. El peor bombardeo se produjo el lunes 25 de septiembre, cuando 400 bombarderos alemanes llevaron a cabo 1.176 incursiones contra la ciudad en un solo día, una exhibición de odio conocida en polaco como el "czarny poniedziałek" (lunes negro). En aquel momento fue el mayor bombardeo de la historia en una sola ciudad.

Ese día los alemanes arrojaron sobre Varsovia 486 toneladas de bombas altamente explosivas y 72 toneladas de bombas incendiarias. Los alemanes bombardearon tres hospitales, un museo y multitud de edificios residenciales, no mostrando ningún tipo de piedad. En dos de los hospitales atacados hubo unos 750 muertos. Según los historiadores polacos Henryk Stańczyk y Karol Mórawski, los bombardeos alemanes sobre Varsovia en 1939 mataron a 25.000 personas, una cifra equivalente a los bombardeos aliados de 1945 sobre Dresde.

La brutal destrucción de Varsovia antes del bombardeo de Dresde

Para completar la faena, tras derrotar el Levantamiento de Varsovia llevado a cabo por la resistencia polaca, en el otoño de 1944 los alemanes arrasaron la capital polaca dejándola casi totalmente en ruinas y asesinando a entre 150.000 y 200.000 de sus habitantes, unas cifras que multiplican varias veces las víctimas de los bombardeos aliados sobre Dresde, que se llevaron a cabo en febrero de 1945, después de la destrucción de Varsovia. Como dato adicional, cabe señalar que en el bombardeo de Dresde participaron aviadores polacos, además de británicos. Me pregunto cuántas personas que sólo hablan del bombardeo de Dresde conocen estos datos que os acabo de exponer.

La pretensión de que Israel se deje atacar sin defenderse

Ahora podemos ver un claro paralelismo entre el bombardeo de esa ciudad alemana y el contraataque israelí contra Gaza tras el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre. Hay personas que utilizan ese contraataque para demonizar a Israel y presentarlo como culpable de actos de terrorismo o incluso de genocidio.

Este tipo de calificaciones suelen proceder de personas que al mismo tiempo no condenan los ataques de Hamás contra Israel, o incluso que los consideran equiparables al ataque terrorista de Hamás, es decir, que consideran a un país democrático agredido por terroristas como tan malo o peor que los agresores terroristas. Cabe preguntarse si lo que algunos pretenden es que Israel se deje atacar sin defenderse, porque eso es lo que se deduce de sus actitudes y de sus palabras.

Las consecuencias de agredir a tus vecinos

A la hora de hablar de estas cosas, algunas personas olvidan un detalle muy importante: cuando alguien inicia una guerra, no puede desvincularse de las consecuencias de lo que ha iniciado. El pueblo de Israel lleva muchos años intentando vivir en paz, y mientras tanto sus vecinos árabes (entre ellos los palestinos) vienen haciendo todo lo posible para echar violentamente a los judíos de la tierra de sus antepasados. La primera guerra para exterminar a los judíos de Israel fue lanzada por sus vecinos árabes en 1948, nada más producirse la independencia del Estado judío. Los árabes han iniciado todas las guerras de la región y las han perdido todas. Los que llevan décadas intentando expulsar a los judíos de su tierra, iniciando guerras cada cierto tiempo, son los mismos que se presentan como víctimas de Israel.

El resultado de dar el poder a unos criminales totalitarios

Entre Dresde y Gaza hay paralalelismos aún más llamativos. En las elecciones del 5 de marzo de 1933, el Partido Nazi ganó en Dresde con el 43,6% de los votos. En el momento de la celebración de esas elecciones Dresde tenía 642.143 habitantes. 4.397 judíos vivían en esa ciudad. Seis años después, los judíos de Dresde eran 1.459. En 1945 sólo quedaban 41 judíos en Dresde. La mayoría de los judíos de esa ciudad fueron deportados y enviados a campos de exterminio.

En enero de 2006, Hamás ganó las elecciones en Palestina con el 44,45% de los votos. En este caso, la desaparición de los judíos tuvo lugar antes de ese proceso electoral: en 2005 Israel evacuó a todos los judíos de Gaza (unos 7.000) tras una ola de violencia de los palestinos. Los terroristas de Hamás no se conformaron con echar a los judíos de Gaza y ahora quieren echarlos de todo Oriente Medio.

Lo que ocurre en Gaza tiene un solo culpable: Hamás

Como ocurrió en la Alemania nazi, no fueron los judíos los causantes de la desgracia de Gaza. Los habitantes de Gaza votaron por mayoría a Hamás igual que los alemanes de 1933 votaron por mayoría a los nazis. Tanto los alemanes como los habitantes de Gaza fueron los que hicieron caer la desgracia sobre sí mismos al dar el poder a criminales totalitarios empeñados en invadir y asesinar a sus vecinos. En todas las guerras acaban pagando justos por pecadores: no todos los alemanes eran nazis y no todos los habitantes de Gaza son partidarios de Hamás. Pero cuando un pueblo decide agredir a sus vecinos, ese pueblo debe asumir las terribles consecuencias de su agresión.

Israel no es el culpable de lo que está pasando en Gaza, de la misma forma que Polonia y Reino Unido (que también sufrió masivos bombardeos alemanes contra sus ciudades) no fueron culpables de la desgracia de Alemania. Lo que les está ocurriendo a los habitantes de Gaza es culpa de Hamás, igual que lo que le pasó a Alemania fue culpa del Partido Nazi. No fueron los isralíes ni los polacos quienes votaron a esos partidos: fueron los pueblos de Gaza y de Alemania, respectivamente.

El cinismo de llorar por Gaza y no por Israel

Los que ahora lloran por Gaza (y lanzan graves acusaciones contra los isralíes porque no se dejan matar sin defenderse) sin haber llorado por los ataques de Hamás que Israel lleva sufriendo desde hace años, son unos cínicos, tan cínicos como los nazis que lloran por Dresde pero no por Varsovia. Unos y otros pretenden presentarnos al agresor como una víctima y al agredido como el malvado, una manipulación obscena y criminal, cuyo único propósito es justificar a los agresores: los nazis en un caso y los terroristas de Hamás en el otro.

---

Foto: The Times. Soldados israelíes recogen los cadáveres de civiles asesinados por los terroristas de Hamás en la masacre de Kfar Aza el 7 de octubre de 2023.