El gobierno de Pedro Sánchez incurre en una definición de antisemitismo que firmó en 2020

Elentir EN Dom 22·10·2023 · 7:01 2

Estos días el antisemitismo está volviendo a manifestarse en varios países tras el ataque terrorista de Hamás a Israel del 7 de octubre.

Varios ministros de Pedro Sánchez apoyan una convocatoria de un grupo antisemita que festejó el ataque terrorista de Hamás
Los promotores del odio contra los judíos que Sánchez metió en el gobierno de España

La definición de antisemitismo de la IHRA suscrita por España en 2020

Existen diversas definiciones sobre qué es el antisemitismo. La más extendida en Europa es la establecida por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA), una organización intergubernamental creada en 1998 y que actualmente está formada por 35 países, entre ellos España. En julio de 2020, el gobierno de Pedro Sánchez confirmó la adhesión de España a la definición de antisemitismo de la IHRA, formada por once puntos que señalan en qué consiste ese discurso de odio contra los judíos. La definición se puede leer aquí.

Dos ministras de Sánchez acusan de 'genocidio' a Israel pero no a Hamás

Estaría bien que los miembros del gobierno de Sánchez repasasen bien esa definición. En los últimos días, dos ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, han acusado repetidas veces a Israel de "genocidio", por las bajas no deseadas de civiles palestinos en las operaciones militares israelíes contra Hamás. Esa acusación es claramente falsa y además es inmoral y obscena, viniendo de dos ministras que en ningún momento han condenado el asesinato de cientos de israelíes, niños incluidos, a manos de Hamás. Este jueves, Podemos votó en contra de la condena europea de ese ataque terrorista.

Como bien han señalado cientos de juristas, es Hamás la que debe ser acusada de un crimen de genocidio, ya que esa banda terrorista islamista ha cometido esos crímenes tras haberse propueso expresa y públicamente exterminar a los judíos. La falsa acusación de Belarra y Montero es especialmente infame, porque acusan del crimen a la víctima y no al criminal, lo cual es una forma de blanquear el crimen y justificarlo. Sólo cabe esperar algo así de personas sin escrúpulos morales, sin el más mínimo sentido de la Justicia y que se alinean más con los terroristas más que con sus víctimas. Algo que no es nuevo entre la extrema izquierda: más bien ya es una costumbre.

Un doble rasero que la IHRA señala como una manifestación de antisemitismo

La definición de la IHRA señala que, entre otras cosas, antisemitismo es lo siguiente: "aplicar un doble rasero al pedir a Israel un comportamiento no esperado ni exigido a ningún otro país democrático". Las citadas ministras de Podemos no sólo se ajustan a esta definición de antisemitismo, sino que la rebasan con creces, puesto que Montero y Belarra acusan falsamente a Israel de algo que no imputan a Hamás ni a regímenes que sí merecen ser acusados de genocidio, como el de Putin, con sus atrocidades contra civiles en Ucrania, o la dictadura comunista de China, con el genocidio que está cometiendo con el pueblo uigur.

Así mismo, en 2021 Belarra y Montero votaron en contra de la condena europea de los crímenes del nazismo y del comunismo, un texto que recordaba que "los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad". Así pues, esas ministras no creen que regímenes que asesinaron a millones de personas merezcan una condena, y después acusan a Israel de "genocidio" por llevar a cabo una operación militar para eliminar a unos peligrosos terroristas que han asesinado a cientos de ciudadanos israelíes indefensos.

Sánchez es cómplice de las infamias de Belarra y Montero por no destituirlas

En el siglo XX, el pueblo judío sufrió el mayor genocidio planificado (ése sí que lo fue) de la historia. El ataque terrorista del 7 de octubre contra Israel ha sido la mayor masacre de judíos desde el Holocausto, un crimen masivo que nos recuerda que el antisemitismo siguen siendo una gran amenaza para el mundo civilizado. La respuesta de una parte del gobierno de España a esa horrenda masacre ha sido alinearse con los terroristas, criminalizar al país atacado y exhibir hacia él un odio que este gobierno no exibe hacia auténticos tiranos.

Si Sánchez no destituye a esas ministras antisemitas, entonces es cómplice de sus infames declaraciones, del discurso de odio que están propagando y de las consecuencias de ese discurso, consecuencias que hemos empezado a ver esta semana con ataques a judíos en Melilla y el ataque contra un hotel judío ayer en Barcelona. Unos actos vergonzosos y que deberían ser perseguidos con todo el peso de la ley, pero que el gobierno ni siquiera ha reprobado.

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Foto: Europa Press.