A falta de buenos argumentos para justificar su golpe al Estado de Derecho en España, la izquierda está recurriendo a un argumento muy peligroso.
Sánchez pide respeto a las urnas tras perder las elecciones
El pasado sábado, el cabecilla de ese ataque al Estado de Derecho, el socialista Pedro Sánchez, pidió a la oposición que "acepte el resultado de las urnas y la legitimidad del gobierno que muy pronto formaremos en España". La referencia a las urnas tiene guasa teniendo en cuenta que el partido de Pedro Sánchez, el PSOE, perdió las elecciones generales de julio, elecciones que ganó el Partido Popular. Una victoria que Sánchez no ha reconocido en ningún momento.
¿Engañar a tus votantes es representar la 'voluntad popular'?
Sánchez insistió en el tema de la legitimidad afirmando que "el nuevo gobierno saldrá previsiblemente respaldado por 179 de los 350 diputados", que son "legítimos representantes de la voluntad popular". Cabe preguntarse qué clase de representación de la voluntad popular es acudir a unas elecciones afirmando que la amnistía era inconstitucional para después decir lo contrario, como ha hecho el PSOE, traicionando y burlándose de sus votantes, para aliarse con aquellos con los que dijo que nunca se aliaría. ¿Engañar a tus votantes de forma tan descarada es representar la "voluntad popular"?
Pero sobre todo, cuando el PSOE defendía antes de las elecciones lo que dice la Constitución y ahora se propone violarla, otorgando a sus aliados separatistas una amnistía que antes de las elecciones él mismo calificó como incompatible con la Constitución, ¿eso es legítimo en una democracia? No lo es. Es un fraude al pueblo y un atentado contra la Constitución, que fue aprobada por aplastante mayoría en un referéndum. Una mayoría mucho mayor que la lograda por el PSOE y sus aliados en las últimas elecciones.
Políticos que castigan la publicidad engañosa salvo cuando la hacen ellos
Lo único que representa Sánchez es su voluntad personal, que es mantenerse en el poder al precio que haga falta, pasándonos la costosa factura a todos los españoles para que la paguen ellos. Se aprovecha de que nuestra democracia tiene un defecto fatal: permite a los políticos engañar a sus votantes, diciéndoles que harán una cosa para después traicionar sus promesas, sin que haya ninguna consecuencia legal para ellos. Curiosamente, hacer eso mismo en el ámbito de las relaciones comerciales está legalmente castigado como publicidad engañosa e impone obligaciones a las empresas para con sus clientes. Unas obligaciones que han impuesto los mismos políticos que se otorgan a sí mismos la posibilidad de engañar impunemente a sus votantes, como han hecho Pedro Sánchez y el PSOE con los suyos.
La mayoría no da derecho a un gobierno a hacer todo lo que quiera
Por otra parte, estamos viendo cada vez más apelaciones de la izquierda a su mayoría de escaños, como si eso le diese derecho a hacer cualquier cosa, incluso saltarse la Constitución, haciendo precisamente lo que ellos calificaban hace unos meses como contrario a esa ley fundamental. La realidad es que tener la mayoría no convierte automáticamente en democrática cualquier decisión política. Para que el poder político sea realmente democrático y legítimo no basta con tener la mayoría. Los gobernantes están obligados a respetar unas normas que prohíben los abusos de poder.
Algunas de esas normas tienen rango de tratados internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, y otras son leyes nacionales, como la Constitución Española. Creer que la mayoría es un cheque en blanco para hacer lo que te dé la gana es profundamente antidemocrático. Es, de hecho, una forma de absolutismo político. Lamentablemente, la historia ya ha conocido a políticos que pensaban que la mayoría les daba derecho a hacer todo lo que quisieran.
El precedente de la Ley Habilitante de Alemania de 1933
El 24 de marzo de 1933, unas semanas después de las elecciones que dieron la victoria al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP, también conocido comom Partido Nazi), el Parlamento Alemán aprobó una Ley Habilitante por 444 votos a favor y 94 en contra. El Partido Nazi no tenía mayoría absoluta, pero no le hizo falta: esa ley fue apoyada por nueve partidos políticos. Esa ley otorgaba a Hitler plenos poderes para legislar sin tener que pasar por el Parlamento. Fue el grave ataque a la separación de poderes que dio paso a la dictadura de Adolf Hitler.
El socialismo copia al nacional-socialismo
Nueve décadas después, algunos pretenden que nos olvidemos de la historia y de lo que pasa cuando una mayoría se cree con derecho a violar la separación de poderes, que es lo que pretende hacer la izquierda española con el apoyo de sus aliados separatistas. Esta vez, el poder legislativo y el poder ejecutivo pretenden someter al poder judicial a su voluntad, anulando sin más las sentencias firmes e incluso las investigaciones judiciales sobre los delitos cometidos por los aliados del gobierno. Es algo puramente escandaloso y un colosal acto de corrupción, que convierte al poder político en una mafia.
Eso no es democracia: es el primer paso hacia una dictadura, que es lo que pasa cuando una mayoría decide que tiene derecho a derribar los pilares que sostienen la democracia, entre ellos la independencia judicial. Una independencia judicial en la que el PSOE no ha creído nunca: lleva cuatro décadas atacándola, desde las primeras elecciones que ganó el PSOE en 1982, por si algunos lo han olvidado.
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Comentarios:
wladimir
al parecer…
el sertirse falsamenre respaldado (aunque no sea asi en realidad) causa confusion y se acaba creyendo que es asi…me parece que Pedro Sanchez y sus secuaces aun con todo lo que esta sucediendo se creen con amplio respaldo popular…y por eso se creen con derecho a hacer lo que les venga en gana…
9:53 | 13/11/23
calatravo
Buenos días,
El argumento que esgrime Sánchez sólo tiene validez si la mayoría es la suya. Otras mayorías no son legítimas, son ‘fascistas’, ‘retrógradas’, etc. Ese argumento ha calado en la mitad de España porque esa mitad ha comprado que quien no es de izquierdas no merece, ni puede, ni debe de ostentar el poder. Es un signo, otro más, del concepto de democracia que tiene la izquierda.
10:17 | 13/11/23
Lunaa
Argumentar que una mayoría parlamentaria legitima a sus pretensiones es tomar la parte por el todo. Hubo unas elecciones que no ganó el PSOE, se consideran válidas y en donde votamos todos los españoles censados, eso es el «todo». Hay unos parlamentarios que toman la decisión final, uno por cada 63.000 ciudadanos que votaran al PSOE; eso es la «parte». Dejando de lado que un representante de Vox necesita 146.000 votos y esta diferencia entre partidos cuestiona en mucho a la democracia, este es el típico ejercicio de los sofistas griegos que pusieron una república corrupta y echaron a perder la democracia en su país. No se puede esperar nada más cuando se pervierte la realidad.
Pero el verdadero problema es que no tenemos la democracia bien definida. Ha de ser la forma de representación mediante la cual gane siempre el PSOE, da lo mismo si la ejerce el pueblo soberano o los compinches. El día en que incluyamos este artículo en nuestra Constitución tendremos una democracia auténtica y terminarán los problemas electorales. Porque no va a ser que no se respeta el resultado de las urnas, que votamos un partido y sale otro a gobernar. algunos majaderos ya no sabemos lo que decimos y necesitamos a un sabio guaperas que nos lo corrija y una coherente ideología que admita que los que odian al gobierno le entronicen a cambio de la ayuda necesaria para aniquilarlo.
11:14 | 13/11/23
escoces
Escalofriante situación política atraviesa este país.
Como va a acabar sigue siendo la principal incógnita.
Como dijo Churchill – entre tantas profundas frases – al comienzo de la II Guerra Mundial.
‘Se acabo el final del principio’.
11:17 | 13/11/23
Maria
Engañar a los votantes no es nada nuevo ni exclusivo del PSOE. El también escandaloso engaño del PP de Rajoy a los suyos le costó caro, ¡ojalá también le cueste al PSOE!
Ganar unas elecciones y actuar como dictadores tampoco es nuevo. En el caso del PSOE lo han hecho siempre con descaro y chulería.
Para mí, lo más grave de la situación actual es el ahondamiento aún mayor de la división entre los españoles y el ataque a la separación de poderes. La igualdad de todos ante la justicia y que ésta se administre con independencia y neutralidad deberían ser el pilar de una sociedad en paz. Y, desde luego, no lo es, con lo que nos encaminamos a un futuro que parece que solo puede empeorar.
En cuanto a la Constitución, pues tampoco me parece tan perfecta cuando permite que se ataque a la independencia judicial como se está haciendo ahora y como se ha venido haciendo durante décadas, consistiendo a los políticos “hincar el diente” a los órganos de los jueces.
Quisiera también mencionar la hipocresía y el cinismo del PP. Hay que tener poca vergüenza para pedirles a los socialistas críticos con Sánchez que “den un paso adelante”. Éstos no tienen por qué romper la disciplina de voto de su partido, y menos para “agradar” a Feijóo (además, conociendo a sus votantes, saben el linchamiento que les esperaría). Feijóo, ¿por qué no has dado tú ese paso y le regalas 7 diputados al PSOE? Ser generoso, como lo fue Vox con el PP, hubiera evitado la hecatombe actual. Pero, claro, les daría algo a los soberbios del PP.
12:39 | 13/11/23
Alberto77
VOX interpondrá este martes 14 una querella contra Pedro Sánchez ante el Tribunal Supremo y solicitará la medida cautelar de la suspensión de su investidura.
https://www.youtube.com/watch?v=LfzFinfF0-c
12:50 | 13/11/23
escoces
Now this is not the end. It is not even the beginning of the end. But it is, perhaps, the end of the beginning.
Winston Churchill
13:14 | 13/11/23
JuanM
El PSOE a efectos de su actividad es y ha sido siempre equiparable al PARTIDO NACIONAL SOCIALISTA ALEMÁN, NSDAP.
Mi opinión es que es un partido que debería desaparecer del espectro político. Es una banda de vividores, saqueadores del erario público cuando no de violencia o del crimen de Estado.
España tiene un cáncer y se llama PSOE.
15:32 | 13/11/23
JuanM
Y ya se puede poner «estupendo» Felipe González, pero es tan culpable como Pedro Sánchez. Éste no es más que el continuador lógico de la política de aquél. «A España no la va a reconocer ni la madre que la parió». (Alfonso Guerra)
15:35 | 13/11/23
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