Una acusación falsa contra Israel para encubrir a los verdaderos genocidas

La guerra y las cifras, o cómo acusar a Israel de 'genocidio' y acabar blanqueando a Hitler

El ataque terrorista de Hamás contra Israel, perpetrado el 7 de octubre, ha desencadenado una guerra en la que están muriendo muchos civiles.

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La infame y falsa acusación de 'genocidio' contra Israel

Algunas personas, especialmente en la izquierda y la extrema izquierda, llevan semanas acusando de "genocidio" a Israel por su contraofensiva contra Hamás. Para respaldar esa acusación, abiertamente falsa, esas personas se basan en la afirmación de que las operaciones militares israelíes están provocando más muertos que el ataque de Hamás, todo ello, por supuesto, siempre según datos facilitados por el grupo terrorista, datos que no tienen ninguna clase de contraste y que algunos aceptan de forma acrítica, como si Hamás fuese capaz de asesinar, violar, torturar y secuestrar a civiles -niños y bebés incluidos-, pero no fuese capaz de mentir.

Se están poniendo del lado del agresor y en contra del agredido

Obsérvese hasta qué punto llega el sesgo de algunos contra Israel: basan su calificación moral de esta guerra en la información publicada por el agresor, al mismo tiempo que niegan toda credibilidad y comprensión al país agredido. Recordemos, por si alguien lo ha olvidado, que el agresor es un grupo terrorista que lleva décadas reconociendo abiertamente que su propósito es exterminar a todos los judíos de Israel.

Hamás es un grupo terrorista que lleva 17 años gobernando en Gaza como una dictadura, sin elecciones libres y violando los derechos humanos de los habitantes de Gaza, a los que usa como escudos humanos mientras se dedica a atacar constantemente a sus vecinos, con ataques indiscriminados como el del 7 de octubre.

Por el contrario, el agredido es un país democrático en el que hay elecciones libres, prensa libre y las condiciones propias de una democracia liberal, un país cuya prioridad es defender a sus habitantes de los ataques terroristas de Hamás. Un derecho a defenderse que les niegan muchos que se han puesto abiertamente del lado de Hamás.

Hamás es el que debe ser acusado de un crimen de genocidio

Hay que decir que incluso aunque fuese cierto que esta guerra está provocando más bajas civiles en Gaza que en Israel, la responsabilidad del estallido de estas guerra es de Hamás, y por ello también es responsable de todas las víctimas civiles, tanto las que provocó con su ataque a Israel como las que está habiendo en Gaza, al utilizar Hamás a los civiles de esa franja como escudos humanos e impedirles utilizar los corredores humanitarios abiertos por Israel.

Acusar a Israel de cometer un "genocidio" por las bajas civiles en Gaza es tan infame como acusar a los Aliados de "genocidio" por las bajas civiles en Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Es más: Israel ha demostrado que su intención es liquidar a Hamás y no a la población civil de Gaza, ofreciendo todas las oportunidades posibles a ésta para ponerse a saldo de acuerdo con el derecho internacional humanitario. Es Hamás el que intenta matar indiscriminadamente a civiles israelíes con el propósito declarado de exterminarlos. Así pues, y según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional -que probablemente no han leído los detractores de Israel-, el que merece ser acusado de genocidio es Hamás: un genocidio contra el pueblo de Israel.

El precedente de las bajas civiles de la Segunda Guerra Mundial

En lo que respecta a las cifras, si tomamos como referencia las publicadas por W. van Mourik en Bilanz des Krieges (Ed. Lekturama, Rotterdam, 1978), Alemania sufrió 3,64 millones de bajas civiles en la Segunda Guerra Mundial; mientras que el Reino Unido sufrió 60.000, Francia 98.000 y Bélgica 50.000, por poner sólo algunos ejemplos.

Así pues, acusar a Israel de cometer un "genocidio" sobre la afirmación de que Gaza está teniendo más bajas civiles, equivale a acusar a los Aliados occidentales de cometer un "genocidio" contra Alemania en la Segunda Guerra Mundial, por el hecho de que el país agresor tuvo muchas más bajas civiles que ellos, como si no importase el hecho de que Alemania fue el país agresor y el que provocó la guerra.

De igual forma, Estados Unidos tuvo unas 12.100 bajas civiles, mientras que Japón sufrió entre 500.000 y 800.000, dependiendo de la fuente. Si nos limitásemos a juzgar la guerra del Pacífico sobre estas cifras, algunos acusarían de "genocidio" a EEUU y no a Japón.

La intencionalidad es la clave para que exista un genocidio

El Artículo 6 del Estatuto de Roma es muy claro: para que haya un genocidio tiene que existir "la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso", con independencia de cuál sea el resultado. Que haya bajas civiles en una guerra no es genocidio, a menos que sea el resultado de un plan intencionado de exterminio.

Si Israel quisiese exterminar a los palestinos de Gaza, no estaría ofreciéndoles corredores humanitarios que Hamás sabotea, ni avisaría a los residentes de las zonas atacadas para que las evacúen antes de lanzar sus ataques, ni habría facilitado la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y la asistencia médica a civiles de Gaza.

Una acusación falsa contra Israel para encubrir a los verdaderos genocidas

Así pues, los enemigos de Israel no sólo difunden una acusación falsa cuando señalan al Estado judío como culpable de un genocidio, sino que además, al hacerlo, lo que intentan es encubrir al grupo terrorista que sí ha expresado pretensiones genocidas, que es Hamás, unas pretensiones que han quedado plasmadas en sus ataques indiscriminados contra la población civil de Israel y en sus reiteradas declaraciones a favor de exterminar a los judíos. Lanzar esa calumnia contra Israel y no acusar a Hamás de genocidio, como lo está haciendo gran parte de la izquierda y de la extrema izquierda en Occidente, es tan infame como acusar de genocidio a los Aliados y no a la Alemania nazi.

De hecho, si el antisemitismo de gran parte de la izquierda occidental ha llegado al extremo inmoral de blanquear a un grupo terrorista como Hamás, encubriendo la brutal masacre que perpetró el 7 de octubre e intentanto presentar como culpable al país agredido, cabe preguntarse cuánto tardará esa misma izquierda antisemita -porque esto lo hace por antisemitismo, por mucho que intente disimularlo- en blanquear de la misma forma a Hitler, que era un dictador como Hamás, un terrorista como Hamás y un antisemita como Hamás.

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Foto: History.com.

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Comentarios:

  1. FaramirGL

    La primera actividad de cualquier socialista, se dedique a lo que se dedique, es MENTIR para proteger su ideología tóxica, totalitaria y genocida.

    Acusaciones como esta son fundamentales para mantener la fantasía socialista de que ellos son «los buenos» y cualquiera que no les guste, necesariamente, tienen que ser «los malos».

    Porque todos los seres humanos necesitamos creer que somos buenas personas y los socialistas basan sus creencias en ilusiones y relatos, fantasías delirantes que han de sostener contra viento y marea. Como cualquier secta.

    Como decía Margaret Thatcher, el peor enemigo de los socialistas no es el capitalismo, sino la realidad.

  2. wladimir

    esto es contradictorio…

    porque resulta que los Comunistas que son Sovieticos,Stalinistas y Bolcheviques eran antifascistas…porque lucharon contra el fascista y nacionalsocialistaa Adolp Hitler y su regimen…las vueltas que da el destino…

    y ahora resulta que los Socialistas y el Progresismo es mas fascista que Hitler..porque como el antisemistismo esta de moda…resulta que ahora es moderno y progresista decir que Israel es un genocida y asesino de inocentes musulmanes….

    de haber estado vivo me imagino a Hitler riendose si supiera que los judios ahora son mas genocidas que el y que los socialistas le estan haciendo un buen y minucioso trabajo de blanqueamiento….

  3. Diego

    En mi opinión el ataque de Pedro Sánchez a Israel está motivado por la sangría de intención de votos que le causan sus pactos con los independentistas y la Ley de Amnistía.

    La causa palestina siempre ha gozado de popularidad entre la izquierda española y Pedro Sánchez lo sabe, así que ha aprovechado la oportunidad que le brinda la nueva Guerra de Gaza para poner prietas las filas y contener la fuga de votos, sin importarle las consecuencias que para España puedan tener a medio y largo plazo unas declaraciones tan imprudentes.

    Estoy convencido que en su fuero interno los palestinos le importan lo mismo que el resto de las personas excepto él mismo, o sea nada.

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