La manía de los 'boomers': cierta derecha copia una estupidez de la ultraizquierda

Una de las mayores tonterías que la extrema izquierda trajo al debate político en España fue la crítica a las personas de una determinada edad.

Intentar convencer o dejarte llevar: ¿son tus principios tan sólidos y firmes como crees?
Un gran riesgo para la derecha: la tentación de confundir a los amigos con los enemigos

En 2016, la diputada de Podemos Carolina Bescansa afirmó: "Si en España sólo votase la gente menor de 45 años, Iglesias ya sería presidente del Gobierno", en referencia al fundador y dirigente de su partid. Dos años más tarde, un dirigente local de Podemos bajó el listón hasta los 29 años, insinuando que quienes superar esa edad no permiten "evolucionar" a los más jóvenes. Esto no es algo nuevo: los movimientos totalitarios han glorificado a la juventud hasta extremos ridículos, presentándola como representante de su nuevo orden frente a la resistencia de la gente de más edad. Esto lo hicieron tanto el nazismo como el comunismo.

Atribuir a alguien una determinada posición política por su edad es una gran tontería. Descalificar a toda una generación de hombres y mujeres, atribuyéndoles una determinada posición política, es incurrir en un error muy torpe y lamentablemente muy habitual: la generalización. Es el mismo error de quienes odian a los judíos, a los negros o a los gallegos porque dicen haber conocido a un judío, a un negro o a un gallego que decía o hacía cosas que no le gustaban.

Pues bien: digo esto porque entre cierta derecha española se está instalando la costumbre de criticar a los "boomers", una alusión a los llamados "baby boomers", es decir, a los nacidos entre los años 1946 y 1964, en los que la natalidad aumentó después de la Segunda Guerra Mundial. Atribuir una determinada posición política a los "boomers" es tan absurdo como hacerlo con judíos, negros o gallegos, como si todos opinasen de la misma forma. Obviamente, entre los nacidos en el citado periodo hay personas de las ideologías más variadas. De hecho, hay muchos "boomers" de derechas, con lo cual esos lumbreras están tirando piedras a su propio tejado.

Más que críticas estúpidas a los "boomers", lo que necesitamos es más formación y más reflexión antes de ponerse a escribir. Soltar la primera tontería que a uno se le ocurre es algo muy fácil, pero que a menudo no hace otra cosa que perjudicar a las posiciones que dice defender, como es el caso de esas críticas a ciertas personas por su edad. Con que la extrema izquierda diga esas tonterías ya nos llega. De la gente de derechas uno espera más sensatez, aunque todo hay que decirlo: personas con poca cabeza las hay en todas las ideologías políticas.