Las cosas que se podrían legalizar en España con los argumentos socialistas para idiotas

Elentir EN Jue 7·12·2023 · 7:01 1

El golpe socialista al Estado de Derecho en España está llevándose a cabo mediante una tergiversación indecente de la Constitución Española.

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Primero la amnistía y ahora un referéndum separatista

Primero el Partido Socialista (PSOE) defendió la amnistía, tras haberla rechazado por inconstitucional. En ese giro de 180 grados fruto de sus pactos con los separatistas, el argumentario socialista ha consistido en afirmar que la Constitución no prohíbe expresamente la amnistía, a pesar de que el Artículo 62 prohíbe expresamente los indultos generales, que es lo mismo que la amnistía. El último paso lo dio ayer la socialista Armengol abriendo la puerta a un referéndum sobre la cuestión territorial, es decir, someter a consulta la unidad de España.

Esto era más que previsible. Recordemos que hace un mes se supo que el pacto entre el PSOE y Puigdemont abre la puerta a un referéndum separatista, algo abiertamente contrario a la Constitución, que "se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles" (Artículo 2) y que señala que "la soberanía nacional reside en el pueblo español" (Artículo 1). Como ya hicieron con la amnistía, ahora vendrán diciendo que la Constitución no prohíbe expresamente un referéndum separatista, una mentira más para satisfacer a sus socios separatistas.

¿Se podría legalizar la esclavitud con ese argumentario socialista?

La tergiversación que los socialistas están haciendo con la Constitución podría estirarse hasta el infinito. Si mañana el PSOE quisiese legalizar la esclavitud, podría alegar que esa palabra no figura en la Constitución y que por tanto no está expresamente prohibida. No les importaría que el Artículo 17 consagre el derecho a la libertad de toda persona y señale: "Nadie puede ser privado de su libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma previstos en la ley". Bastaría con que repitiesen la falacia que difundieron sobre la amnistía, una falacia dirigida a auténticos idiotas que se tragan cualquier cosa que diga el PSOE, por absurda que sea.

El caso de la pena de muerte

Siguiendo la larga tradición comunista de liquidar a los disidentes, y teniendo en cuenta que tenemos a partidarios de esa ideología totalitaria en el gobierno, estirando el argumentario socialista también se podrían legalizar la pena de muerte para cualquier delito. Es cierto que el Artículo 15 señala que la pena de muerte queda abolida, pero bastaría con llamarla "pena capital" o "ejecuciones", expresiones que no figuran en la Carta Magna. Lo sé, suena muy ridículo, pero ¿no es acaso ridículo decir que la amnistía no está prohibida porque esa palabra no aparece en el texto de nuestra ley fundamental?

El asesinato, el robo, el estupro, la estafa...

De la misma forma, la Constitución tampoco cita palabras como asesinato, robo, estupro, estafa, corrupción o prevaricación, sólo por señalar algunos delitos tipificados para proteger los derechos fundamentales que la Constitución protege. Las posibilidades de que los socialistas aprueben cualquier barbaridad van en aumento, desarrollando los argumentos cínicos y absurdos que están utilizando en su ataque al Estado de Derecho. Lo que sin duda no podía prever la Constitución es una España en la que las palabras pierden todo su significado, en la que cualquier concepto es vaciado de contenido en aras de un relativismo moral que está llegando a extremos grotescos.

Un golpe al Estado de Derecho y también a la razón

En España no sólo estamos haciendo frente a un golpe al Estado de Derecho y a la unidad nacional: estamos también ante un golpe a la razón, al sentido común y a la verdad, un golpe que están llevando a cabo personas que llevan años medrando gracias a la mentira, la manipulación y la sinrazón. Unas personas sin escrúpulos cuyo único fin es aferrarse al poder a cualquier precio, incluso al enorme precio de destruir los elementos más básicos que permiten el entendimiento y la convivencia entre los seres humanos. ¿Nos damos cuenta de la amenaza que eso supone para nuestra sociedad? Ciertamente, George Orwell se quedó muy corto en su novela "1984".

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Foto: PSOE.