Sánchez ha puesto a España en manos de un totalitario que sueña con una dictadura

Elentir EN Mar 9·1·2024 · 19:44 2

Hoy los españoles hemos tenido un claro adelanto de lo que va a ser esta legislatura, iniciada con el infame pacto entre socialistas y separatistas.

TRAICIÓN: Pedro Sánchez entrega España y el Estado de Derecho al prófugo Puigdemont
El Poder Judicial califica el pacto entre el PSOE y Puigdemont como «un flagrante atentado a la separación de poderes»

Pretenden multar a las empresas que abandonaron Cataluña por el golpe de 2017

Este martes se cumplen dos meses de aquel pacto, que significa una de las mayores amenazas al Estado de Derecho que ha vivido España en su actual régimen democrático. Lejos de remitir esa amenaza, lo que hemos visto en las últimas horas no hacen más que confirmar los peores temores: los separatistas de Junts han exigido a Sánchez multar a empresas por abandonar Cataluña como consecuencia del golpe separatista de octubre 2017, un golpe encabezado precisamente por el prófugo Carles Puigdemont, líder de Junts.

Un disparate que atenta contra la libertad de empresa amparada por la Constitución

La exigencia de Junts a Sánchez es un disparate, como bien ha dicho Vox. Recordemos que el Artículo 38 de la Constitución reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Así pues, una empresa española tiene total libertad para establecerse donde desee o trasladarse a otra comunidad o incluso a otro país. Pretender multar a una empresa por trasladarse de Cataluña a otra región es una propuesta tan totalitaria como pretender multar a alguien de Cataluña por irse a vivir a Madrid, o viceversa. Visto lo visto, cabe preguntarse si será lo próximo que exija Junts, un partido cuyos dirigentes ya exhibieron su actitud antidemocrática durante el citado golpe separatista de 2017.

El gobierno evita rechazar la exigencia totalitaria de Junts

Lo más pasmoso no es que un golpista haga y diga cosas propias de un golpista. Eso ya entra dentro de lo previsible. Lo insólito es que el gobierno de Sánchez no ha rechazado la exigencia de Junts, generando una incertidumbre que es letal para la imagen de España. El Partido Socialista (PSOE) se ha convertido en un rehén de un totalitario que sueña con una dictadura (recordemos, de hecho, que en la URSS se exigía un permiso, la propiska, para poder trasladarse de un lugar a otro) y ahora los españoles vamos a sufrir las consecuencias.

Esto podría provocar una fuga de inversores desde España

Cuando el aliado de un gobierno suelta burradas como la que hoy ha lanzado el partido de Puigdemont y el gobierno no las rechaza terminantemente, el mensaje que se lanza a los inversores lo podríamos resumir citando a Gandalf: "¡Huid, insensatos!" ¿Qué empresario en su sano juicio se instalará en un país cuyo gobierno no rechaza secuestrar a empresas a base de multas? Con los disparates de esos aprendices de dictadores, no sólo no vendrán inversores sino que además nos arriesgamos a vivir una fuga de empresas como la que sufrió Cataluña en 2017, pero a nivel nacional.

Esto también debería servir de reflexión para los que creen que Junts es un partido de derechas. Más bien, Junts ha demostrado tener planteamientos propios de la extrema izquierda comunista, que es la tendencia de muchos de los movimientos separatistas en España. Una tendencia previsible: de quienes exhiben su carácter totalitario imponiendo lenguas regionales, imponiendo el adoctrinamiento en los colegios, señalando y agrediendo a los que no comparten sus dogmas separatistas y un largo etcétera, ¿acaso cabe esperar que sean menos totalitarios en el ámbito económico?

---

Foto: Europa Press.