Fueron Martin B-57B Canberra y sirven hoy para diversas misiones científicas

Los tres antiguos bombarderos WB-57 que la NASA usa para capturar eclipses solares

Una de las noticias de este lunes es un eclipse total de Sol, que ocurre cuando la Luna se interpone entre nuestro planeta y nuestra estrella.

Los vehículos blindados de origen militar de la NASA en el Centro Espacial Kennedy
La fascinante ingeniería y los detalles menos conocidos del avión espía SR-71 Blackbird

Para capturar este tipo de eclipses, la NASA dispone de tres antiguos bombarderos Martin B-57 Canberra, un tipo de avión que hizo su primer vuelo en 1953 y que sirvió hasta 1983 en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El B-57 era la versión estadounidense del bombardero británico English Electric Canberra, que hizo su primer vuelo en 1949.

Se construyeron 949 bombarderos English Electric Canberra en Reino Unido y Australia y 403 B-57 en EEUU. Como curiosidad, el B-57 fue el primer bombardero a reacción utilizado en combate por EEUU para lanzamiento de bombas convencionales, concretamente durante la Guerra de Vietnam. Además de 4 cañones M-39 de 20 mm, el Canberra disponía de una gran bodega de armas central con capacidad para cargar hasta 2.000 kg en bombas. También podía llevar bombas nucleares.

El Canberra no sólo se utilizó como bombardero. También hubo versiones de contramedidas electrónicas (ECM) y reconocimiento, e incluso se usó como avión agresor en ejercicios. Una de las versiones más sofisticadas del B-57 fue el RB-57F, una versión desarrollada por General Dynamics a partir del bombardero B-57B. La misión del RB-57F era monitorear las pruebas de bombas nucleares haciendo vuelos de detección de radiación y muestreo atmosférico a gran altitud. El techo de servicio del B-57B era de 13.745 metros, pero el RB-57F podía volar hasta una altitud máxima de 18.000 metros.

Se hicieron un total de 21 RB-57F (2 prototipos y 19 aviones de serie), modificados a partir de bombarderos B-57B. Introducido en 1963, el RB-57F tuvo una carrera corta en la Fuerza Aérea de EEUU (USAF), ya que fue retirado del servicio en 1974.

En 1968, la USAF redesignó los RB-57F usados en misiones de reconocimiento meteorológico como WB-57F (en teoría, todos los RB-57F de la USAF tenían esa misión como tapadera para sus misiones dr reconocimiento estratégico) y puso uno de estos aviiones a disposición de la NASA: el 63-13501, rematriculado como N925NA, con indicativo NASA 925 y número de construcción M.266. Apodado "Rivet Rap", el avión fue modificado para ser utilizado en misiones de evaluación de sensores multiespectrales a una altura de vuelo próxima al espacio. Este avión fue retirado del servicio en 1982 y hoy en día se conserva en el Pima Air & Space Museum, en Tucson, Arizona. No está expuesto al público, pues está sin motores y sin la sección del morro.

La USAF transfirió otros tres WB-57F a la NASA. Son los siguientes:

  • El 63-13503 (N926NA, NASA 926), originalmente era un bombardero B-57B (el 53-3974), fue reconvertido en un avión de reconocimiento RB-57D en 1965. En 1994 fue entregado a la National Science Foundation, recibiendo la matrícula civil N357AR. Fue enviado al AMARC, el cementerio de aviones de Davis-Monthan AFB, en 1996. En 2003 fue entregado a la NASA para el Programa de Investigación a Gran Altitud.
  • El 63-13295 (N927NA, NASA 927), originalmente era un bombardero B-57B (el 53-3918). Construido en 1953, fue reconvertido en un RB-57B en 1963. Fue transferido a la NASA en 2013, después de pasar muchos años en el AMARC.
  • El 63-13298 (N928NA, NASA 928), originalmente era un bombardero B-57B (el 52-1536), fue construido en 1952 y reconvertido en un RB-57F en 1966. Fue asignado a la NASA en la década de 1970.

Estos tres aviones siguen en activo con la NASA, siendo operados desde la Base Conjunta de Reserva de la USAF en Ellington, Texas, junto con otros aviones de la NASA. Estos aviones pueden ser modificados en función de la misión que tengan asignada, instalando un telescopio en el morro y diversos sistemas electrónicos en su bahía de bombas y en las cuatro góndolas que llevan en las alas.

Una de las misiones de estos aviones es capturas eclipses para la NASA. Hace unos días, la agencia espacial estadounidense explicó el motivo por el que todavía utiliza estos viejos aviones para ese propósito:

Los WB-57 de la NASA vuelan mucho más alto que los aviones comerciales. Esta altitud permite a los aviones volar por encima de las nubes, lo que significa que no hay posibilidad de perderse el eclipse debido al mal tiempo. Además, la altura coloca a los chorros por encima de la mayor parte de la atmósfera de la Tierra, lo que permite que las cámaras tomen imágenes más nítidas y capturen longitudes de onda, como la luz infrarroja, que no llegan al suelo. Dado que los aviones pueden viajar a 460 millas por hora, también pueden extender el tiempo que pasan a la sombra de la Luna. Si bien el eclipse no durará más de cuatro minutos y medio en cualquier punto de la Tierra, los aviones verán un eclipse que durará aproximadamente un 25 por ciento más, más de 6 minutos y 22 segundos.

La NASA usó estos aviones para capturas un eclipse por primera vez en 2017. Para el eclipse de este lunes, la NASA preparó tres equipos con otros tantos WB-57: "Dos equipos tomarán imágenes de la atmósfera exterior del Sol (la corona) y un tercero medirá la ionosfera, la capa superior cargada eléctricamente de la atmósfera de la Tierra. Esta información ayudará a los científicos a comprender mejor la estructura y temperatura de la corona, los efectos del Sol en la atmósfera de la Tierra e incluso ayudará en la búsqueda de asteroides que puedan orbitar cerca del Sol".

---

Fotos: NASA.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. wladimir

    interesante

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.