En defensa de dos hombres criticados e insultados por actuar con honradez

Luis del Pino, Fran Tarrío y la valentía de defender lo correcto cuando es impopular

Durante mucho tiempo vengo criticando el escaso rigor de algunos medios a la hora de tratar la información, y hoy me reafirmo en ello.

Intentar convencer o dejarte llevar: ¿son tus principios tan sólidos y firmes como crees?
Principios frente a modas: la lección que ofreció un hombre que se cruzó de brazos

Estos días se ha hablado mucho en los medios sobre la condena de un anciano de Ciudad Real por un delito de homicidio, por haber matado de varios disparos a un ladrón que entró en su finca. Como habréis visto, es un asunto que no he abordado hasta ahora en Contando Estrelas. Como comenté hace poco en Twitter, no me gusta hablar sobre asuntos de sucesos en el blog, porque al hacerlo se corre un riesgo considerable, que es fiarte de las versiones incompletas que publican muchos medios.

Desde hace tiempo vengo criticando los juicios paralelos que hacen algunos periodistas, con datos incompletos y a menudo con un pasmoso desconocimiento sobre cuestiones jurídicas muy básicas. Un tratamiento riguroso de la información podría servir para dejar en evidencia un proceso judicial que haya sido incorrecto, en el que el acusado no haya gozado de las garantías procesales propias de un país democrático y en el que se haya cometido una injusticia. Pero un periodismo sin rigor a la hora de informar sobre estos temas corre el riesgo de desprestigiar a jueces que hacen correctamente su trabajo, que es examinar todas las pruebas e indicios sobre un caso concreto y emitir un juicio aplicando la legislación vigente a ese caso concreto.

Para hacer ese trabajo tan complejo, muchos jueces han dedicado años de su vida a estudiar su carrera, y dedican también muchos años de su trabajo a hacer un trabajo riguroso y profesional. Lo mismo podemos decir de los abogados, o al menos de quienes hacen honor a esa profesión con un trabajo admirable desde hace mucho tiempo.

En Galicia tenemos un gran abogado, Fran Tarrío, que además de ser un hombre juicioso, tiene un don tan escaso -y a la vez tan necesario- en la sociedad actual como es defender aquello que considera correcto con argumentos racionales y jurídicos, poniendo la verdad por encima de la popularidad. Si tuviese que afrontar un proceso judicial, confiaría plenamente en él como abogado, porque es una excelente persona y un gran profesional. No puedo decir lo mismo de muchos periodistas.

Este martes, Tarrío publicó un texto en Twitter abordando el juicio a ese anciano de Ciudad Real, y lo hizo recordando algo que todos deberíamos tener muy claro: "no existe un derecho a la impunidad de cualquier conducta mortal en defensa de tu casa". Es decir, que el hecho de que alguien entre en tu casa a robar no te da derecho a matarlo, a menos que esa persona amenace tu vida.

Tarrío escribió algo que muchos deberían tener en cuenta a la hora de valorar sus palabras: "Sé que esto no será popular entre mucha gente que me sigue, pero quiero ser, como siempre, honrado y fiel a mis principios, equivocados o no y, por supuesto, sometido a críticas de las que aprender". Como era de esperar, lamentablemente, no sólo ha recibido críticas, sino también muchos insultos, y todo por ser honrado y fiel a sus principios como persona y como abogado.

Este jueves, otra persona a la que admiro, el periodista Luis del Pino, publicó una reflexión en Twitter muy parecida a la escrita por Tarrío:

Defensa propia es que alguien entre armado en tu casa y tú le dispares para salvar tu vida. Salir de tu casa al patio y disparar a alguien desarmado que no pretendía entrar en tu casa NO es defensa propia. Ni tampoco apunta a un estado de miedo, sino de ira.

Por decir esto, las reacciones han sido muy parecidas a las respuestas recibidas por Tarrío. La comodidad me anima a no meterme en este lío, sobre el que yo no había publicado nada, y a ocuparme de otros temas de actualidad, pero me parecería una cobardía ver que están atacando a dos personas por actuar con honradez simplemente porque han decidido que entre defender lo correcto y defender lo que es popular, prefieren defender lo correcto. Digo lo correcto, porque leyendo los hechos probados de la sentencia, publicados ayer por La Tribuna de Ciudad Real, creo que Fran Tarrío y Luis del Pino tienen razón.

Según los hechos probados, el anciano no sólo disparó contra un ladrón que no estaba armado y por tanto no amenazaba su vida (tenía una motosierra apagada, no con la intención de usarla, sino para robarla) sino que además regresó a la casa a recargar su escopeta para volver a rematar al intruso con un tercer disparo.

Eso no es defensa propia ni por asomo, y me importa poco como nos lo quieran vender algunos medios. En España no existe la pena de muerte, y nadie tiene derecho a aplicarla por su cuenta a alguien por el hecho de haber entrado en una propiedad a robar. Aceptar lo contrario sería muy peligroso: ¿y si fuese un niño el que hubiese entrado en la propiedad para recuperar una pelota perdida? ¿Algunos también dirían que cualquiera tiene derecho a matar a todo el que se cuela en tu propiedad, como si ésta fuese una zona donde no rige el Estado de Derecho?

En las redes sociales se habla a menudo de la falta de rigor de muchos periodistas y de la valentía a la hora de defender la verdad y los propios principios. Lo que han hecho Fran Tarrío y Luis del Pino es, precisamente, abordar ese caso con rigor y con valentía, sabiendo que iban a recibir críticas de muchas personas que ni siquiera se han tomado la molestia de repasar los hechos probados señalados en esa sentencia judicial. Me indigna que dos personas admirables reciban una avalancha de críticas e insultos por algo así, y prefiero arriesgarme a soportarlas yo también por defenderles, que callarme cobardemente viendo que alguna gente insulta y desprestigia a dos personas honradas por actuar con rigor y con honradez.

Por lo demás, creo que ya va siendo hora de que algunos decidáis qué clase de comunicadores queréis. Si lo que deseáis es que os digan lo que queréis oír, aunque sea mentira, seguramente Luis del Pino, Fran Tarrío y este blog no son lo que estáis buscando. Un comunicador honrado debe ser capaz de decir la verdad aunque moleste y aunque duela, y sobre todo, aunque para defenderla tenga que hacer frente a la incomprensión de muchos. Como demuestra la historia, todos queremos ser el valiente solitario que defiende sus principios frente a toda una masa una vez se ha comprobado que tenía razón, pero lo difícil es ponerse en el papel de esa persona en ese preciso momento. Personalmente, prefiero arriesgarme a perder lectores antes que traicionar mi conciencia y mis principios. Un abrazo y todo mi apoyo para Fran y para Luis.

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Foto: Anthony Tori.

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Comentarios:

  1. Berto

    España está podrida hasta el tuétano. Que condenen a cárcel a un señor que se ha defendido en su propia casa no creo que ocurra en ninguna parte del mundo. España es el paraíso de delincuentes, ocupas y ladrones de todo pelaje y condición. Se entendió mal el pasar a una democracia, que no es sinónimo de libertinaje. El PSOE es el inductor de prácticamente todos, con la colaboración de Aznar y Rajoy, este último dispuso de una mayoría absoluta para revertir las leyes socialistas y no hizo nada, de ahí que surgiera VOX, como factor de corrección de un inoperante Partido Podrido, que volvería a las andadas si no fuera porque el partido de Abascal no le iba a dejar.

    Como venía a Eduardo García Serrano el otro día, en una entrevista que le hizo Alfonso Rojo:

    Los políticos no surgen de la nada, sino de una amplia chusma social que los valida. Sí supiéramos de verdad la ignorancia rampante y la maldad que anida en la mitad de la población, entenderíamos por qué hemos llegado hasta aquí.

    Lo digo siempre , la única solución que le veo, teniendo en cuenta a la masa electoral que tenemos, es que se acabe el dinero, que llegará, la Unión Europea no va a regalar dinero de manera eterna. Cuando la panoja falte es cuando habremos tocado fondo. A eso hay que añadirle el problema de la inmigración ilegal y del auge salvaje de los delitos y la violencia. Entonces, mucha gente desinformada por los media respecto a VOX, se fijarán en ese partido y le votarán.

  2. El Apuntador

    Todo lo que dice Ud. es estrictamente cierto, y la sentencia está bien fundada conforme a nuestro derecho. Pero hay más:
    He seguido la polémica en Twitter, seguro que Ud. también, y en ocasiones el problema ha consistido en un malentendido o confusión entre lo que establece el derecho penal español y, lo que según muchos de los que contestaban a L. del Pino, debería establecer: una normativa similar a la que comúnmente se conoce como ley Castillo, el derecho a aplicar cualquier medida de defensa contra el allanador nocturno (en su versión moderada) de tu propiedad, incluso si provoca la muerte del allanador.
    El debate se ha encendido por diversas razones, una de ellas era la insistencia un tanto obstinada en no distinguir entre el deseo de muchos de los que opinaban de que hubiera una legislación distinta y la insistencia en afirmar que eso sería homicidio (claro, conforme a lo establecido hoy).
    Tampoco me ha gustado que don Luis del Pino dejara caer que la ley castillo permitiría ejecutar a un niño que se hubiera colado en tu casa para recoger una pelota. Ese argumento, digamos populista, y que ignora cómo se aplica la ley en EE.UU., no es digno de don Luis, y un cierto tono despectivo hacia los que opinamos que la ley castillo debería formar parte de la legítima defensa, también en España, tampoco ayudó, haciendo que el debate se torciese hacia las faltas de respeto por ambas partes, por lo que lo abandoné de inmediato el debate y no sé cómo seguiría.
    En cualquier caso, desde mi respeto y admiración hacia Don Luis del Pino, me permito humildemente recomendarle más respeto al discrepante que le responde con educación y argumentos, y más respeto hacia su figura a los que cambian rápidamente la admiración por los insultos, así como un mayor respeto a las sentencias judiciales, ya que nuestros magistrados se limitan a aplicar la legislación que aprueban aquellos a quienes hemos votado.
    Sinceramente, conozco a muchos votantes del PP que se muestran indignados con distintos aspectos de nuestra legislación, o por las sentencias basadas en ella, pero jamás se cuestionan su propia responsabilidad, al seguir votando una y otra vez al mismo partido que aprueba esas leyes.

  3. Fernando19

    Estoy de acuerdo con la opinión que mantenéis tú, Luis del Pino (al que oí personalmente comentar el caso en El Toro TV) y al abogado Fran Tarrío (a quien no conozco).

    Efectivamente NO EXISTE EL DERECHO A MATAR A UN SER HUMANO POR ENTRAR O INTENTAR ENTRAR EN TU CASA, pero tampoco EL EXISTE EL DERECHO a que un delincuente con entrada ilegal, innumerables detenciones y con orden de expulsión, campe por sus respetos por la península y no se tomen medidas para evitar el peligro que suponen este tipo de individuos para ellos mismos, como es el caso, o para los demás.

    Creo que la respuesta de este anciano fue desproporcionada, pero nunca sabremos que hubiera ocurrido si el anciano no hubiese hecho uso de la escopeta, la cual al parecer la tenía a mano, no sé si cargada o descargada, o la cargó al percibir al asaltante. Un tercer disparo, previa recarga, es desproporcionado.

    El incremento brutal de la delincuencia, una policía, que poco o nada puede hacer tras arriesgarse a detener delincuentes los cuales, en menos de 24 horas vuelven a delinquir, junto a las innumerables noticias que aparecen continuamente en todos los medios, hacen que ante una circunstancia parecida la sensación de miedo e inseguridad puedan llevar a resultados no deseados.

  4. JuanM

    Bueno, ganar o perder lectores por mantener una postura frente a un suceso, sin más, en todo caso descubre un perfil del lector. Posiblemente más guiado por emociones que por razones. (Hoy abunda el perfil).

    Otra cosa es estar de acuerdo, no tanto con la posición sino con los argumentos, los que en todo caso te pueden llevar a estar de acuerdo o no con la posición.

    Dicho lo cual, y primer lugar, creo que cuando algunos se han solidarizado con el condenado no pensaban en un «derecho a la impunidad». Es muy diferente derecho a la impunidad que derecho a la justicia. ¿Se ha hecho justicia? No lo sé, no conozco los detalles del caso.

    Tener muchos estudios y horas de trabajo como juez no es garantía de ser justo. Por eso existen las instancias. Y ni siquiera la máxima, es garantía absoluta. El mismo Luis del Pino a «denunciado» en muchas de sus intervenciones la omisión de pruebas, manipulación de las mismas o las irregularidades flagrantes en el juicio de los atentados del 11M.

    Me viene a la memoria el caso de un profesor en Italia que estuvo, creo que 12 años en la cárcel acusado de violar a su hija pequeña y que finalmente se demostró que los desgarros que tenía la niña eran consecuencia de una rara enfermedad. Ha habido otros casos similares. Y seguramente el contraargumento sea que el juez dicta sentencia sobre lo que tiene sobre la mesa. De acuerdo, pero eso no impide la injusticia.

    En segundo lugar, hombre, yo no sé si el condenado y el asaltante intercambiaron alguna palabra de modo que el condenado hubiera podido distinguir la voz de un niño que ha saltado a las dos de la madrugada (¡!), a buscar una pelota, de la de un adulto sin justificación ninguna a saltar una valla y entrar en una propiedad privada.

    En todo caso, de haber sido un niño, nadie, creo yo, habría dado un ápice de justificación al condenado.

    Hasta donde he leído, creo que el asaltante llevaba una motosierra. No sé, tal vez la llevaba para podarle los árboles a las dos de la madrugada. O más simple, robársela.

    Decir que el asaltante no «pretendía» entrar en tu casa, es un juicio de valor, más aún, una opinión, no un hecho.

    Puede que lo que haya llevado a mucha gente a solidarizarse con el condenado y a indignarse con la sentencia es la cada vez mayor sensación de impunidad de los delincuentes frente a la indefensión de los ciudadanos…

    ¿Habrían muerto los dos guardias civiles en Barbate si hubieran sacado las metralletas y hubieran acabado el asunto por la vía rápida? De haber sucedido así es más que probable que ahora el debate sería que los narcotraficantes no sacaron armas. Pero ya ve, la lancha fue instrumento para matar.

    Ni defiendo ni acuso, pero algo no va bien.

  5. Pedro Garcia Valcarcel

    Por lo que he leído y visto acerca de la sentencia, se considera como hecho probado, según declaración del condenado, que oyó ruido en su almacén, fuera de la casa, patio por medio; salió a ver, vio un hombre, volvió a entrar, cogió su escopeta de dos cañones, la cargó, salió al patio, vio al hombre y a una distancia no mayor de 5 metros (según la prueba pericial) le disparó un primer tiro que le derribó cayendo boca abajo, y de disparó un segundo tiro por la espalda. Volvió a entrar a coger más cartuchos, volvió a cargar, y volvió a disparar al intruso.
    El intruso llevaba consigo varias herramientas que acababa de robar al condenado, entre ellas una motosierra, apagada. En ningún momento hizo el intruso gesto hostil o amenazante.
    Hay un claro conflicto de derechos. Derecho a preservar tu domicilio de intrusos, por un lado, y derecho a la vida por otro. Prevalece el segundo.
    Si hubiera habido ataque por parte del intruso, la reacción del condenado disparando podría estar justificada, pero según confesó no fue así. La sentencia es no sólo justa, en cuanto condena por homicidio, sino también leve en cuanto a la condena.

  6. AgusCabrera

    He seguido un poco la polémica en X. Algunas personas creen que se defendió de un intruso que esgrimía una motosierra. Si te preocupas de investigar un poco y ver el corte del interrogatorio pues te das cuenta que al jubilado se le fue la pinza gravemente. Aunque me parece desproporcionada la indemnización. Un vecino mío, agricultor, cansado de que le robaran los productos de la huerta que tenía, se apostó por la noche y disparó con perdigones para conejos en la pierna de uno de ellos. Acabó en prisión y la indemnización fue tan bestia que tuvo que vender sus propiedades, casa incluida y con ello no consiguió pagarlo todo. Cuando salió de prisión, arruinado y sin esposa (que lo dejó), los vecinos (entre ellos mi tío) lo contrataban en negro para que les echara una mano en sus respectivas explotaciones. En negro, porque hacienda le quitaba parte del salario para continuar con el pago de la indemnización. Y para más inri, las miles de firmas que conseguimos para pedir su indulto fueron para la basura. ¿Hay derecho a este calvario?. La legislación española en este tema no me gusta ni pizca. Entiendo y comparto lo que dice Tarrío en este caso concreto pero entiendo a los que consideran (como yo) que la ley debe modificarse.

  7. Berto

    El señor se excedió, aunque no pocos caéis en el juego de la izquierda, en este caso, que no puedas defender tu propiedad, no matando sin más, pero repeliendo el allanamiento de morada, a base de ostias si hace falta.

    O ahora el pueblo español, que «parece» estar en contra mayoritariamente de la ocupación, ¿ve normal que se le pregunte al que entra en lo tuyo que haya que preguntarle qué va a robar y que no haga daño?

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