PP y PSOE imponen juntos su ideología y aún hay quien pide la 'unidad de la derecha'

El Partido Popular lleva ya muchos años exhibiendo su viaje ideológico hacia la izquierda, que se ha plasmado en importantes cuestiones.

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Hoy en día, el PP y el PSOE son indistinguibles en temas como la política de inmigración (recordemos que en abril ambos apoyaron una regularización masiva de inmigrantes ilegales, con el único voto en contra de Vox), el aborto, la imposición de la ideología de género o el fanatismo climático. Sólo la presión de Vox y los pactos con ese partido llevaron al PP a fingir algo distinto.

Sin embargo, hace dos meses y medio el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, provocó la ruptura de los pactos regionales entre su partido y Vox, al insistir en pactar con el PSOE un reparto de inmigrantes ilegales por toda España, a pesar de que Vox le había advertido de que eso significaría dar sus pactos por rotos. Esa ruptura entre el PP y Vox, provocada por Feijóo, ha servido para que su partido se quite la careta definitivamente en distintos temas.

Hoy mismo hemos podido ver dos ejemplos. En Castilla y León, PP y PSOE han tumbado la Ley de Concordia de Castilla y León que Mañueco pactó con Vox, una ley formulada para suprimir la sectaria "memoria histórica" impuesta por la izquierda. En las Islas Baleares, el PP se ha unido a la izquierda para tumbar el "pin parental" que previamente había pactado con Vox, una medida que buscaba poner freno al adoctrinamiento ideológico en los centros educativos.

Así pues, tras provocar la ruptura de sus pactos con Vox, el PP exhibe una pinza ideológica con los socialistas para mantener toda la agenda ideológica de la izquierda intacta, es decir, lo mismo que hizo Rajoy cuando teniendo mayoría absoluta no quiso derogar ninguna de las leyes ideológicas socialistas. Con esa pinza ideológica, lo que el Partido Popular está haciendo es transmitir una idea muy clara: votar al PP tiene hoy casi los mismos efectos que votar al PSOE.

A pesar de ello, aún hay personas que siguen pidiendo la "unidad de la derecha", en alusión al PP y a Vox, cerrando los ojos al hecho de que el PP ya no es un partido de derechas, como viene demostrando con las leyes que deja intactas y con las leyes que implementa junto a la izquierda.

El PP es, en realidad, un partido de centro-izquierda, un partido socialista y progre más, con la diferencia de que es el único partido de ese tipo que cada vez que llegan unas elecciones dice ser de "centro-derecha" para pedir votos para frenar a la izquierda... para después votar y hacer pactos con el PSOE. Hoy en día, el PP es la garantía que tiene la izquierda de que su agenda ideológica seguirá intacta en las leyes a pesar de que la izquierda pierda las elecciones. Una estafa política.

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Foto: La Moncloa. Pedro Sánchez saludando a Alberto Núñez Feijóo con motivo de una visita del presidente del PP al palacio de La Moncloa.