La antidemocrática huida hacia adelante de un gobierno socialista implicado en un delito

El 41º congreso federal del PSOE no podía empezar de peor forma tras la declaración de Juan Lobato ante el juez en el día de hoy.

A igual que Sánchez, Maduro habla de 'traición a la patria' para criminalizar a la oposición
El gobierno usa un bulo para defender al Fiscal General del Estado tras su imputación

Moncloa participó en un delito castigado con hasta cuatro años de prisión

El exsecretario general del PSOE de Madrid ha entregado al juez la transcripción de los mensajes de WhatsApp que depositó ante notario. Una transcripción que demuestra que Moncloa, la sede de la presidencia del gobierno, participó en el delito por el que el Fiscal General del Estado ya está imputado desde hace un mes y medio. Se trata de un delito de revelación de secretos por autoridad o funcionario público, tipificado en el Artículo 417 del Código Penal y que está castigado con pena de prisión de hasta 4 años.

Las pruebas presentadas ante el juez, que ya han sido publicadas por varios medios, señalan que Moncloa envió a Lobato los documentos secretos 37 minutos antes de que fuesen publicados por los medios, un dato que desmonta la versión del gobierno y del PSOE según la cual esa documentación estaría en poder de los socialistas tras haber sido publicada en varios medios. Fue al revés: fue el gobierno el que lo filtró.

Ese hecho indica también por qué Lobato quiso depositar esos mensajes ante notario: para que no pudieran acusarle a él de ese delito, cargándole con toda la responsabilidad. A la luz de estos mensajes, la dimisión del exsecretario general del PSOE de Madrid esta semana, tras las presiones de la cúpula socialista, es especialmente escandalosa: han hecho dimitir a un cargo socialista porque guardó pruebas de un delito en el que el gobierno está directamente implicado.

Un gobierno que actúa como una mafia

Todo esto es de una extraordinaria gravedad. España está en manos de un gobierno que ha participado en la comisión de un delito como parte de una campaña contra una rival política, concretamente contra Isabel Díaz Ayuso, a la que pretendían defenestrar revelando de forma ilegal información reservada sobre su novio. Tenemos un gobierno que actúa como una mafia, cometiendo delitos y utilizando ilegalmente información secreta de la que dispone para atacar a la oposición. Por mucho menos que esto han caído gobiernos en otros países.

Sin embargo, en España, Sánchez y su gobierno demuestran no tener ni el más mínimo ápice de vergüenza. Están instalados en el recurso sistemático a la mentira y a los bulos para aferrarse al poder a cualquier precio, incluso provocando el absoluto desprestigio de las instituciones y una terrible pérdida de confianza de los españoles en su gobierno. ¿Cómo confiar en quienes dirigen nuestro país si son pillados cometiendo delitos sin que nadie dimita por ello?

El gobierno intenta tapar sus escándalos calumniando a la oposición

Hay algo peor que el deterioro de nuestras instituciones. Este gobierno es una amenaza para la democracia. Este caso deja claro que España está dirigida por un gabinete cuya actitud recuerda peligrosamente a la cúpula de una dictadura. Sus formas de atacar a la oposición, en un intento cada vez más desesperado por tapar los escándalos que afectan al gobierno, son también reminiscencias de un régimen autoritario.

Esta misma semana Sánchez copió una fórmula de Nicolás Maduro contra la oposición venezolana para acusar a Abascal de "traidor a la Patria" por el mero hecho de ejercer su derecho y su deber de criticar la acción del gobierno. Hoy mismo, la ministra María Jesús Montero ha llamado "golpista" a Feijóo, una calumnia también usada por el dictador venezolano contra la oposición democrática.

Una ministra socialista alienta a «acabar con esta derecha»

Así mismo, esta tarde y en el inicio del 41º congreso federal del PSOE, la ministra de Vivienda, la socialista Isabel Rodríguez García, ha alentado a "acabar con esta derecha", una declaración que resulta escalofriante viniendo de una dirigente de un partido que el 13 de julio de 1936 estuvo implicado en el asesinato de un líder de la oposición, José Calvo Sotelo, que fue secuestrado y asesinado de un tiro en la nuca por militantes socialistas, un crimen de Estado que acabó desencadenando la Guerra Civil Española unos días más tarde.

Una antidemocrática huida hacia adelante

Todo esto demuestra que en vez de dimitir, el gobierno de Sánchez está en una huida hacia adelante en la que no tendrá reparos en dañar gravemente nuestra democracia, aún más de lo que ya lo ha hecho hasta ahora. Los socialistas harán lo mismo que han venido haciendo hasta ahora, pero en mayor grado: criminalizar a la oposición política y utilizar todos los recursos del Estado contra ella, igual que hace el régimen socialista de Venezuela. Ante esta situación, los españoles no podemos quedarnos impasibles. Nuestra democracia está en peligro y tenemos el deber moral de defenderla.

---

Foto: PSOE.