El Convair B-36 Peacemaker fue un enorme bombardero estratégico construido por EEUU tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
El B-36 era un avión enorme, con un fuselaje de 49,4 metros de largo y una envergadura de 70,1 metros. Fue el mayor bombardero con motores de pistón fabricado en serie, aunque su planta motriz era mixta: seis motores radiales de pistón Pratt & Whitney R-4360-53 Wasp Major y cuatro turborreactores General Electric J47. Se construyeron 384 B-36 para la Fuerza Aérea de EEUU, de los cuales sólo cuatro se conservan completos. Este modelo tuvo un historial problemático a pesar de estar sólo once años de servicio (1948-1959): el fuselaje del avión, rico en magnesio, ardía con facilidad, y se perdieron 32 B-36 en accidentes, y el peor de ellos ocurrió en Terranova, Canadá.
El 18 de marzo de 1953, un RB-36H-25 (una versión de reconocimiento fotográfico del B-36), el 51-13721, volaba desde Lajes, en las Islas Azores, hacia la base de Rapid City AFB, en Dakota del Sur. El avión llevaba 23 tripulantes, entre ellos el General de Brigada Richard E. Ellsworth, que ocupaba el puesto de copiloto. El avión volaba en silencio de radio en una misión de entrenamiento de 25 horas, por lo que llevaba su radar apagado y se orientaba mediante navegación celestial. El 51-13721 llegó a Terranova antes de lo previsto, de noche y con mala visibilidad debido a la lluvia. El avión se estrelló contra una colina de Burgoyne's Cove a las 4:10 horas de la madrugada.
Los 23 ocupantes del avión murieron en el accidente. Unos leñadores contemplaron la gran bola de fuego en la que se convirtió el avión en el momento del impacto. Esa misma noche, un SB-29 Super Dumbo (la versión de rescate del bombardero B-29), el 44-69982, fue enviado a participar en el rescate desde Stephenville, en Terranova. A las 19:45 horas un civil vio una llamarada roja cerca de la costa en la Bahía de San Jorge. El SB-29 desapareció sin dejar rastro. El avión y sus diez tripulantes aún no han sido hallados.
Hoy en día, el destino de aquel SB-29 sigue siendo un misterio. Se supone que el avión se estrelló en la Bahía de San Jorge, hundiéndose en el mar. Así mismo, muchos restos del B-36 se pueden ver todavía en el lugar del accidente. Poco después de este accidente, la base de Rapid City AFB fue rebautizada como Ellsworth AFB, en honor al general fallecido. El pasado sábado, Abandoned Urbex Canada mostró los restos de este avión en un interesante vídeo (está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):
Podéis ver aquí algunas capturas de este impresionante vídeo. Aquí vemos la sección de cola del RB-36H. En el vídeo se puede ver su interior.
Los restos de una de las alas del RB-36H. Hay restos de este avión esparcidos por una amplia zona en esa colina.
Una de las ruedas del tren de aterrizaje del RB-36H. En el vídeo se pueden ver varias de las ruedas de este avión así como partes de sus motores radiales y uno de sus turborreactores.
El monumento que hay en lo alto de la colina, recordando a las víctimas de este accidente. Sobre el monumento se colocó una de las palas de las enormes hélices del avión accidentado.
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Comentarios:
Fernando19
Deberían retirar los restos que corrompen el paisaje.
Siempre ocurre lo mismo los restos permanecen eternamente.
13:06 | 3/12/24
wladimir
interesante…
a veces en el caso de los accidentes aereos si el suceso es de cierta relevancia entonces dejan los restos de la aeronave en el sitio como un «cementerio» y recordatorio por los fallecidos….
otras veces si el sitio esta en un lugar muy apartado o de dificil acceso….pienso que dejan los restos por no tener que hacer complejas y costosas operaciones para recoger ese material y entonces los dejan abandonados en el lugar…
13:26 | 3/12/24
Berto
Pienso igual que Fernando19 y así lo he dejado escrito más de una vez.
Salvo restos que estén en zonas inaccesibles de todo punto, los demás deben ser retirados, el entorno natural es lo primero.
Para esos casos, hay helicópteros que pueden transportar los restos (en partes y en varios viajes), otra historia es que los gobiernos de turno no estén por la labor, al ser algo costoso…
14:44 | 3/12/24
Elentir
El problema que tiene Canadá es que es un país enorme, y hay unos cuantos lugares con restos de aviones accidentados. Suelen estar en lugares remotos y no siempre es fácil acceder. El autor del vídeo hizo una caminata de dos horas hasta llegar a estos restos.
7:16 | 4/12/24
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