La llegada de los dos primeros cazas furtivos F-35A Husarz de Polonia a la base de Ebbing

Dos días antes de Navidad, Polonia ha recibido dos grandes regalos con alas: sus primeros cazas de quinta generación.

Lockheed Martin presenta el F-35A Husarz, el nuevo húsar alado de la Fuerza Aérea Polaca
La Fuerza Aérea Polaca ya ha completado su flota de nuevos cazas FA-50GF Golden Eagle

Los dos aviones, con numerales 3501 y 3502, llegaron a la Base de la Guardia Aérea Nacional (ANG) en Ebbing, en Arkansas, en la mañana de este lunes. Allí servirán para adiestrar a los primeros pilotos polacos de F-35A a partir de enero de 2025 en esa base estadounidense. Aquí podéis ver el vídeo publicado por la ANG mostrando el aterrizaje de estos cazas:

En el año 2000, el anterior gobierno conservador polaco firmó la compra de 32 cazas F-35A Lightning II para la Fuerza Aérea Polaca. Los F-35 polacos son de la variante de despegue y aterrizaje convencional para pistas en tierra firme, la misma versión usada por la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF). Los F-35 servirán para reemplazar a dos modelos de cazas soviéticos aún en servicio en Polonia: el Mikoyan-Gurevich MiG-29 y el Sukhoi Su-22.

Una vez sean entregados a Polonia, los F-35 estarán desplegados en dos bases aéreas: Łask (en el centro de Polonia y donde actualmente operan cazas F-16) y Świdwin (en el noroeste del país, desde donde hoy vuelan los Su-22 polacos).

El 28 agosto, con motivo del Święto Lotnictwa Polskiego (Día de la Aviación Polaca), Lockheed Martin llevó a cabo la presentación del primero de estos cazas, apodados "Husarz", en honor de los famosos húsares alados polacos -la mejor caballería pesada de su época- que liberaron la ciudad de Viena en la Batalla de Kahlenberg en 1683, con una arrolladora carga encabezada por el Rey Juan III Sobieski contra las fuerzas otomanas.

Estos aviones serán los primeros cazas de quinta generación de la Fuerza Aérea Polaca, los primeros con capacidad furtiva (es decir, con una firma de radar muy reducida y que les permitirá pasar desapercibidos) y también son las primeras aeronaves militares polacas que llevan el tradicional ajedrezado polaco en versión de baja visibilidad, es decir, en dos tonos de gris, en vez de los colores blanco y rojo de la bandera nacional de Polonia, algo que ha generado cierto debate en ese país.