Una vez más, el Partido Popular dejó solo a Vox en la defensa de un derecho fundamental

En 2004, el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad la llamada "ley de violencia de género" promovida por los socialistas.

Los artículos de la Ley de Violencia de Género que liquidan la igualdad ante la ley en España
Alfonso Guerra revela que se presionó al TC para aprobar la Ley de Violencia de Género

Una ley que establece penas desiguales en función del sexo

Esa ley establece penas desiguales en función del sexo de la persona que comete un delito y, además, cometer algo que también debería estar terminantemente prohibido en cualquier país democrático: prejuzga por su condición sexual determinados delitos cometidos por un varón contra una mujer, afirmando que la "violencia de género" -término acuñado por esa ley- es "una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo", en vez de juzgar individualmente la conducta de la persona que comete el delito. Es como considerar que todos los hombres que pegan a sus mujeres fuesen parte de una conspiración global, sin aportar ninguna prueba de ello.

Todo ello se hizo apelando a que estadísticamente hay más casos de violencia de hombres contra mujeres que al revés. Para que nos hagamos una idea, es como si la ley prejuzgase ciertos delitos por el hecho de haber sido cometidos por vascos, por comunistas o por musulmanes, dos colectivos en los que ha habido históricamente en España una incidencia en delitos de terrorismo muy superior al que se da en el resto de la sociedad. Recordemos que en 2019, el socialista Alfonso Guerra reconoció que esa ley es "inconstitucional", pero confesó que hubo fuertes presiones al Tribunal Constitucional para que la aprobase, presiones que tuvieron éxito debido a la politización de ese tribunal.

Vox se queda solo rechazando un pacto basado en esa ley

Ayer, una comisión del Congreso aprobó el dictamen del Pacto contra la Violencia de Género, un pacto basado en esa ley abiertamente anticonstitucional y antidemocrática. Vox fue el único partido que votó en contra, en coherencia con su rechazo hacia esa ley por las razones que he señalado. Personalmente, felicito a Vox por ese voto en contra, con el que demostró ser el único partido que se toma en serio lo que dice el Artículo 14 de la Constitución Española:

"Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

El PP vuelve a ceder ante los abusos de la izquierda

Recordemos que en 2004 el Partido Popular (PP) ya apoyó esa infame ley y ayer votó a favor de ese dictamen del pacto que la desarrolla. Es una paradoja, pues el PP siempre presume de ser un partido "constitucionalista" pero a la hora de la verdad, cuando llega la hora de defender la Constitución contra los abusos de la izquierda, sólo nos queda Vox. Con su apoyo a esa infame ley y a todas las medidas derivadas de ella -que no sirven para proteger a las mujeres maltratadas, sino para mantener el inmenso negocio de las organizaciones feministas y la inmensa avalancha de denuncias falsas-, el PP demuestra una vez más ser parte del problema, y no parte de la solución.

Por mi parte, la votación de ayer es un motivo para seguir confiando mi voto a Vox. El PP es un partido que no tiene intención de hacer absolutamente nada que pueda provocar que le regañen los medios afines a socialistas y comunistas. El PP es un partido cobarde e invotable, y su complicidad con la izquierda es una de las mayores causas de que España y su Constitución estén siendo pisoteadas sin más oposición real que la planteada por Vox, como volvimos a ver este lunes.

---

Foto: Partido Popular.