La radicalización de la ideología de género se come al movimiento feminista

IU vs Partido Feminista: las mujeres pierden en la batalla entre feministas y grupos LGTB

La radicalización ideológica de la izquierda con la ideología de género está generando una batalla entre grupos feministas y grupos LGTB, que de momento van ganando estos últimos.

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El Partido Feminista denuncia "las formas violentas que han adoptado los grupos LGTB"

Esta batalla se produce principalmente por dos cuestiones: las leyes LGTB y los vientres de alquiler. En el primer caso, el Partido Feminista de España publicó el 10 de diciembre de 2019 un comunicado en el que denunciaba que IU "apoye una Ley de Transexualidad que permite decidir a niños de 4 años el sexo que quieren tener, y en consecuencia el destino de toda su vida, los sometan a hormonación y castración sin ni siquiera unos exámenes médicos y psicológicos. Nos encontramos en el futuro distópico de Un Mundo Felíz". Además, el Partido Feminista denunciaba las formas violentas que han adoptado los grupos LGTB, criticando a "los representantes de colectivos homosexuales, transexuales y lesbianos, que consideran que las discrepancias políticas han de dirimirse a insultos, agresiones y hasta violencia".

Lidia Falcón y sus críticas a la Ley Trans y a la teoría queer

El 16 de diciembre, la presidenta del Partido Feminista, Lidia Falcón, firmaba un artículo en el diario Público en el que criticaba la "Ley Trans" y la llamada "teoría queer", una versión radical de la ideología de género que niega toda base biológica a las diferencias sexuales y las considera meras construcciones sociales: "Si las mujeres y los hombres no existen sino son solo seres vivos que intercambian corporalidad, sexo y capacidades genitales, cualquiera puede ser "progenitor". Que sea o no gestante depende del dinero que invierta en alquilar úteros de aquellas que sí son mujeres, pero pobres", señalaba Falcón, explicando así el segundo motivo de enfrentamiento entre las feministas y el lobby LGTB, los vientres de alquiler.

Falcón criticaba a "los lobbies de gays, homosexuales, lesbianas y transexuales" que "pretenden fabricar niños a su medida en los vientres de otras mujeres, de las que disponen como si se tratara de ganado, nos han llevado a la situación esperpéntica de que se pretenda que únicamente por la declaración de sentirse mujer cualquier hombre pueda ser considerado tal sin necesidad de que tenga que someterse a tratamientos médicos ni quirúrgicos". Y añadía: "Los homosexuales quieren poder alquiler úteros femeninos para producir niños o niñas para su propio disfrute como un objeto más que añadir a sus posesiones".

Así están perjudicando a las mujeres los disparates de las leyes LGTB

En relación a esto último, Falcón señalaba lo que está ocurriendo con las leyes de transexualidad: "En razón de semejante despropósito se están instalando baños unisex en los que personajes tortuosos pretenden compartir los váters con las mujeres para observarlas o agredirlas sexualmente, y en las cárceles del Reino Unido a los que se declaran mujeres, aunque hayan sido condenados por violación o malos tratos a mujeres, se les instala en las dependencias femeninas". Un ejemplo conocido de este absurdo al que han llevado las leyes LGTB es el caso del recluso británico Stephen Wood, condenado por violación y que se hizo trans para ser llevado a una prisión femenina, donde empezó a acosar a las reclusas. Otro punto que vienen denunciando grupos feministas se refiere a las consecuencias de las leyes LGTB en el deporte. Como esas leyes establecen que hay que reconocerle a una persona el "género" autopercibido, se dan casos como el ocurrido en 2017, cuando un hombre transgénero ganó un campeonato femenino de halterofilia, levantando 19 kilos más que la mujer que quedó en segundo puesto.

Izquierda Unida expulsa al Partido Feminista de la coalición

Casos como los citados, que eran más que previsibles, no han dado lugar ni a la más mínima autocrítica por parte de los partidos que apoyan esas leyes, desde la extrema izquierda hasta la derecha. Es una ideología que no admite ningún contraste con la realidad. En esa misma línea, ayer la Asamblea Político y Social de Izquierda Unida acordó expulsar al Partido Feminista de la coalición con un 85% de votos a favor. Desde el Partido Feminista han señalado que su expulsión tiene como fin "darle satisfacción al lobby trans, que es ahora el que rige los destinos de la izquierda", y se han referido a la Ley Trans como "una ley monstruosa que hace desaparecer a las mujeres y a los hombres, a las madres y a los padres, y los sustituye por progenitores gestantes y progenitores no gestantes, y encima negándolo. Ahí están, para leerlos, los proyectos de ley LGTBI y Trans que se presentaron en el Congreso en los años 2017 y 2018".

El feminismo izquierdista ha ayudado a cavar su propia tumba política

Hay que decir que el propio feminismo de izquierdas tiene una gran parte de culpa en los derroteros que ha tomado la ideología de género. Esa ideología fue formulada por feministas comunistas como Shulamith Firestone y Simone de Beauvoir. De hecho, el pasado mes de enero el Partido Feminista, que se declara marxista-feminista, advirtió que la afirmación de Beauvoir de que "no se nace mujer. La mujer se hace" fue "el precedente de la teoría queer". Por otra parte, la forma de censurar ideas que critican las feministas de izquierdas en el lobby LGTB es la misma que ellas aplicaron llamando "machista" a todo el que les llevaba la contraria, incluso cuando se trataba de denunciar leyes discriminatorias como la Ley de Violencia de Género, que viola derechos como la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia. El feminismo radical ayudó a la izquierda a cavar su propia tumba política. Lo que está haciendo ahora es cosechar lo sembrado. Lamentablemente, los resultados de su derrota frente al lobby LGTB implican que no sólo sean ellas las perdedoras, sino todas las mujeres, que van a sufrir las consecuencias de esas disparatadas leyes en diversos ámbitos de sus vidas.

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Comentarios:

  1. Sharovarov

    El otro día me encontré con el caso de «la atleta» de Maratón Megan Youngren, que va a participar en las pruebas de selección estadounidenses para los JJOO de Tokyo-2020.

    ¿Sólo hay un comentario en la noticia de «la» que ganó el campeonato de halterofilia? Ahí habrá habido censura, vamos.

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