'Por el bienestar y la reconciliación'

Cuesta hacerse una idea exacta del infierno que supone vivir en tu propia casa con alguien que te pega e incluso puede acabar matándote. Sin embargo, está al alcance de cualquiera y es de sentido común que una mujer maltratada, además de mucho apoyo, necesita que la sociedad ponga a su disposición los medios necesarios para frenar al maltratador y ponerle ante los tribunales.

Imaginemos ahora que el maltrato contra las mujeres fuese un delito organizado, es decir, que en nuestra sociedad surgiese un grupo de hombres que se planteasen como ideología, directamente, someter las mujeres mediante el terror y la violencia. Ningún Gobierno ni partido osarían mostrarse equidistantes ante unas tesis tan condenables. Seguramente, un fenómeno como el citado no tendría como contestación un lema tan tibio y mojigato como "por el bienestar y la reconciliación", por poner un ejemplo.

Pues bien, en nuestra sociedad, desde hace 40 años, hay un grupo de individuos que se han organizado para imponer sus ideas a los demás mediante el asesinato, el terror, la extorsión, la amenaza y el chantaje. Han conseguido matar a casi un millar de personas (las dos últimas hace una semana) y han herido y mutilado a miles de ciudadanos. Sin embargo, aún hay gente capaz de proponer que hay que dialogar con esa banda de criminales. ¿Alguien lo entiende? ¿Se imagina alguien una reacción así frente al maltrato doméstico?