Lo que tendría que haber hecho Zapatero

"Hasta que el Rey de España no se disculpe, yo congelo las relaciones con España". Declaraciones de hoy de Hugo Chávez, en las que el "gorila rojo" se permite hacer, en un victimismo inaceptable, lo que tendría que haber hecho Zapatero hace dos semanas: congelar las relaciones con Venezuela y llamar a consultas al Embajador de España en Caracas.

En lugar de eso, el Gobierno socialista ha preferido usar otra vez la técnica del avestruz, mirar hacia otro lado y esperar a que Chávez se cansase de insultar. Sin embargo, este dictador bananero no sólo no se ha cansado sino que se crecido ante la nueva muestra de debilidad -la enésima en política exterior- mostrada por el ejecutivo del PSOE.

Así, ahora tenemos que el valiente gesto hecho por el Rey el 10 de noviembre, que ha sido apoyado por abrumadora mayoría tanto en la opinión pública española como en la hispanoamericana -hartas de las bravuconadas de Chávez-, ha pasado al archivo de la memoria como una excepción a la que el Gobierno de Zapatero trata con categoría de vergüenza y de error a enmendar. De ahí que Chávez se permita el lujo de tomar esta nueva medida que deja al ejecutivo socialista nuevamente en evidencia.

¿Para cuándo una política exterior que defienda los intereses nacionales y la dignidad de España y de sus instituciones frente a agresiones intolerables, como lo son los insultos de Chávez contra el Rey, contra Aznar y contra los españoles en general? Tal vez tengamos que esperar a marzo, a las elecciones, y así votar a un Gobierno que esté dispuesto a hacer en política internacional, con responsabilidad y sin remilgos, todo aquello de lo que Zapatero y los suyos se han mostrazo incapaces por simple y llana cobardía.