Durante la Primera Cruzada (1096-1099), convocada por el Papa Urbano II, se establecieron los llamados Estados Latinos de Tierra Santa.
El principal de esos estados fue el Reino de Jerusalén, fundado en 1099 y desaparecido en 1291, y de cuyo título es legítimo heredero el Rey de España. En ese mismo año la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén fue fundada en la actual capital del Estado de Israel, siendo una de las primeras órdenes militares creadas en los Estados Cruzados.
La época cruzada del Crac de los Caballeros
Esa Orden, conocida en la actualidad como Orden de Malta, tenía su sede principal en el Hospital de San Juan Bautista de Jerusalén, que atendía a los peregrinos que acudían a esa ciudad santa para cristianos, judíos y musulmanes. Sin embargo, la principal fortaleza de la Orden Hospitalaria estaba en el Condado de Trípoli, otro de los Estados Latinos situado al norte del Reino de Jerusalén y ocupando, en gran medida, el territorio del actual Líbano.
Esa gran fortaleza hospitalaria era el Crac de los Caballeros. Fue creada en 1031 por el emirato Mirdasid de Siria sobre un promontorio. Se convirtió entonces en un fuerte cuya guarnición estaba formada por tropas kurdas, por lo que el lugar era conocido como Hisn al-Akrad (Castillo de los Kurdos), del cual derivó el nombre por el que fue conocido en los tiempos de las Cruzadas: Crac de l'Ospital. El nombre de Crac de los Caballeros empezó a difundirse en el siglo XIX.
Este castillo fue entregado en 1142 por Raimundo II, conde de Trípoli, a la Orden Hospitalaria. Estaba entonces en malas condiciones y los caballeros de San Juan llevaron a cabo una importante reconstrucción que diró casi tres décadas, siendo completado en 1170. Ya durante el siglo XIII, se construyó un muro exterior concéntrico con el castillo original, convirtiéndose en una de las principales fortalezas de los Estados Latinos.
El castillo funcionaba como un importante puesto militar en la frontera oriental del Condado de Trípoli, con una guarnición formada por unas 2.000 personas entre caballeros, soldados y otro personal, y también como un centro administrativo que controlaba las tierras circundantes, incluyendo la recaudación de tributos. Además, servía como refugio para los habitantes de esa comarca en caso de ataque.
Si una fuerza enemiga lograba superar la muralla exterior del castillo, muy bien defendida, tenía que enfrentarse a la gran muralla interior, cuya base estaba inclinada convirtiendo en casi imposible cualquier asalto a esa parte de la fortaleza. De hecho, el Crac de los Caballeros nunca fue tomado completamente por las armas. Tal era la fama de inexpugnable de esta fortaleza que el famoso sultán Saladino (1137-1193) ni siquiera se atrevió a atacarlo durante sus campañas contra los Estados Cruzados.
La conquista del castillo por el sultán Baibars mediante un engaño
La última batalla que protagonizó la guarnición cristiana de este castillo durante las Cruzadas tuvo lugar en 1271, en una época en la que las finanzas de la Orden Hospitalaria estaban en declive, al igual que la población de la zona y la guarnición del castillo. El sultán mameluco de Egipto, Baibars, puso sitio al Crac de los Caballeros el 3 de marzo de ese año, después de haber conquistado otros castillos cristianos de la zona. Las armas de asedio de Baibars no sirvieron de nada contra esta gran fortaleza. Durante varias semanas, las tropas musulmanas intentaron asaltar el castillo sin éxito.
Finalmente, las tropas de Baibars excavaron una mina bajo la esquina sudeste de la fortaleza, logrando derribarla y abrir una brecha. Al llegar al interior del castillo, se encontraron con algunos defensores muertos y comprobaron que los cruzados supervivientes se habían refugiado dentro del recinto interior, cuyos altos muros eran mucho más difíciles de superar que la muralla exterior.
Baibars se dio cuenta de que nunca conquistaría aquella fortaleza por las armas. De hecho, nunca lo consiguió. Fue la astucia, y no la fuerza bruta, la que finalmente puso en sus manos aquella gran fortaleza cristiana. El 8 de abril de 1271, las tropas de Baibars hicieron llegar una carta a los cruzados, en la que supuestamente el Gran Maestre de la Orden Hospitalaria en Trípoli les daba permiso para capitular.
La carta entregada era falsa, pero creyéndola auténtica, los caballeros cristianos se rindieron y entregaron la fortaleza. Seguramente en reconocimiento al valor con el que habían luchado, Baibars les perdonó la vida y les permitió marcharse. Tras adueñarse del castillo, Baibars convirtió la capilla de los caballeros hospitalarios en una mezquita y emprendió una reconstrucción de la fortaleza. Durante esta etapa mameluca del Crac de los Caballeros también se construyó el acueducto que aún se conserva hoy.
La época musulmana del Crac de los Caballeros
El Crac de los Caballeros estuvo en manos de los mamelucos hasta el siglo XVI. En 1516 pasó a manos del Imperio Otomano, que la tuvo en su poder durante cuatro siglos. Durante todo este largo periodo de dominio musulmán, el castillo perdió prácticamente su función militar, ya que su posición ya no tenía la importancia estratégica de los tiempos de las Cruzadas. A mediados del siglo XIX se había convertido en la residencia de un gobernador otomano.
El dominio francés sobre el castillo y su restauración
Tras la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, en 1920, Francia tomó el control del Crac de los Caballeros, al hacerse cargo el Mandato francés para Siria y el Líbano por encargo de la Sociedad de Naciones. Por aquel entonces se llevó a cabo el último gran proceso de restauración del castillo, no sólo de sus estancias originales cristianas, sino también de algunas construcciones añadidas por los musulmanes. Después de la Segunda Guerra Mundial, el castillo pasó a manos de Siria.
El dominio sirio y la Guerra Civil Siria
Durante todo este tiempo, Siria apenas ha mostrado interés por conservar esta joya arquitectónica, a pesar de ser uno de los castillos medievales mejor conservados del mundo y ha sido un importante destino turístico dirante décadas. En 2006 la UNESCO declaró el Crac de los Caballeros como Patrimonio de la Humanidad. Lamentablemente, esa declaración no ha librado a ese sitio de verse inmerso en la Guerra Civil Siria, iniciada en 2011.
En 2012, varios cientos de islamistas (en gran parte libaneses) se atrincheraron en el castillo, hostigando desde él a la cercana población civil, que es de mayoría cristiana. Esta situación obligó a formar milicias cristianas para defender a la población de esos ataques de los islamistas. En 2013 el ejército de Bashar al-Assad bombardeó el Crac de los Caballeros, causando daños en su ciudadela. El régimen sirio recuperó el control del castillo en 2014. En 2022, Amazing Places on Our Planet publicó este vídeo del castillo, con imágenes grabadas en abril de ese año:
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Foto principal: Joe Planas.
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Comentarios:
wladimir
interesante….
5:05 | 3/05/24
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