Oyarzábal no ha aprendido nada del 20N

El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, ha declarado hoy que su partido "puede ser muy generoso" con la nueva franquicia electoral de ETA si da "los pasos que demuestren que está dispuesta a acatar las reglas del juego democrático". Además de eso, ha dicho que los populares vascos sienten "satisfacción" por sus resultados en las elecciones del pasado domingo, y ha explicado que la actual dirección del PP vasco aspira a captar el voto de "muchísimos socialistas" y "algunos nacionalistas".

El secretario general del PP vasco contradice a Rajoy

Además de hacer esas insólitas declaraciones, Oyarzábal también ha adelantado que "habrá una relación normal en el día a día" entre su partido y esa franquicia de ETA en el Congreso. Parece que el secretario general del PP vasco contradice así a la dirección de su propio partido, teniendo en cuenta que Rajoy ya ha anunciado que no se reunirá con Amaiur en la ronda de contactos que hará con las diversas formaciones parlamentarias para formar gobierno. "El PP quiere hablar con todos los partidos que tengan un objetivo amparado en la Constitución, y este no es el caso", señaló María Dolores de Cospedal anteayer.

Lo que más me ha llamado la atención de las declaraciones de Oyarzábal es un detalle evidente: la cúpula del PP vasco le está llevando la contraria a la dirección nacional del partido en un asunto en el que Rajoy está demostrando mucha más sensatez y acierto que Antonio Basagoiti y su equipo. Que Oyarzábal prometa generosidad a los proetarras si acatan las reglas del juego es, desde luego, un insulto para los millones de españoles que acatamos las más elementales normas de convivencia democrática por respeto a ellas, a nuestro pueblo y a nuestro país, y no esperando una recompensa a cambio. Si la dirección del PP vasco se propone mercadear con nuestro marco de convivencia le auguro aún más disgustos electorales que los que ya se ha llevado. Desde luego, anunciar relaciones normales con quienes se niegan a condenar el terrorismo de ETA es la mejor forma de seguir ahuyentando a los votantes tradicionales del PP vasco.

El PP vasco, en declive desde la defenestración de María San Gil

Y digo "seguir ahuyentando" porque lejos de merecer que se las catalogue como satisfactorias, los resultados del PP vasco desde el la marcha de María San Gil están siendo cada vez peores. Como ya señalé aquí anteayer, al PP vasco no sólo se le han escapado los más de 176.000 votos que ha perdido el PSE, sino que además los populares vascos han perdido más de 700 votos respecto de 2008, algo sorprendente en unas elecciones en las que el PP lo ha tenido todo a su favor para captar el voto descontento de los socialistas. En las Elecciones Europeas de Junio de 2009 el PP vasco perdió más de 31.000 votos de los conseguidos cuatro años antes por María San Gil y su equipo. En las Elecciones Vascas de marzo 2009 Basagoiti y los suyos perdieron 65.000 votos de los obtenidos por San Gil en 2005. ¿Cuanto más tendrá que aumentar esta incesante sangría de votos del PP vasco para que su dirección reconozca el error de su estrategia?

UPyD dobla sus resultados en el País Vasco en cuatro años

El PP ya debería haber escarmentado hace dos años con los resultados obtenidos en su primera concurrencia a unas Elecciones Vascas por una formación que parece tenerlo muy claro en su rechazo de todo entendimiento con las franquicias electorales de ETA y con el resto de partidos nacionalistas. En marzo de 2008 UPyD había conseguido 10.636 votos en el País Vasco. Tras el proceso de defenestración de María San Gil en el PP, en las elecciones del pasado domingo UPyD consiguió 21.165 votos en las provincias vascas.

El PP vasco puede continuar, si lo desea, con su vano empeño de captar los votos de socialistas y nacionalistas. Cada uno es muy libre de estrellarse, pero es absurdo que se disfracen de "satisfacción" los negativos resultados de una estrategia que lleva ya tres años espantando a los votantes tradicionales del PP vasco, unos votantes que no toleran el perfil bajo de la actual dirección regional del PP ante un nacionalismo tan excluyente y racista como el araniano y, lo que es peor, ante la última franquicia electoral de ETA.

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(Foto: Partido Popular País Vasco)