El laicismo calla ante el Samaín pero no tolera la Navidad en las escuelas

Ayer Europa Laica-Galicia emitió un comunicado denunciando "el empleo de simbología confesional o la difusión de doctrina religiosa" en las escuelas públicas durante las fiestas navideñas.

¿Acaso las creencias de la mayoría de los españoles no tienen cabida en la escuela?
Esto es libertad religiosa

En su nota, dicho grupo alerta de "la vulneración de la necesaria neutralidad religiosa que debe observase en los centros educativos públicos", y advierten que "Europa Laica-­Galicia permanecerá atenta y realizará las actuaciones que sean precisas para denunciar estas situaciones". Desde Europa Laica parecen olvidar, una vez más, el derecho a la libertad religiosa amparado por el Artículo 16 de la Constitución y que la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclama en los siguientes términos en su Artículo 18:

"Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia."

De hecho, en la web de Europa Laica se puede leer un artículo que arremete contra la libertad religiosa tachándola de "una amenaza para las libertades y derechos individuales". A pesar de ello, y en una muestra de absoluto desprecio por las libertades, el gobierno de Zapatero subvencionó a Europa Laica con el pretexto de promover esa "libertad religiosa".

Por otra parte, no deja de ser curioso comprobar un hecho: no ha habido ningún comunicado de Europa Laica-Galicia contra la celebración en las escuelas públicas del 'Samaín', simple copia de la fiesta pagana celta del Samhain. Da la sensación de que a dicho grupo no le molesta que en la escuela pública haya manifestaciones religiosas. Antes bien, parece que lo único que le molesta a Europa Laica es que los escolares puedan celebrar la Navidad, fiesta cristiana que se celebra en toda España desde hace siglos y en la que se recuerda la venida al mundo de Cristo. Hay que recordar que la Constitución con el principio de aconfesionalidad no proscribe la religión de la escuela. De hecho, la Iglesia Católica aparece citada en el Artículo 16 de la Constitución, en los siguientes términos: "Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones." Da la sensación de que lo que pretende Europa Laica no es defender el principio de aconfesionalidad, ni por supuesto esa libertad religiosa que denosta, sino el ateísmo como doctrina oficial del Estado, apelando a una cínica "neutralidad" que consiste en erradicar la religión de la enseñanza, como si una amplia mayoría de españoles, que somos católicos, no tuviésemos derecho a manifestar nuestras creencias y vivir nuestras más arraigadas tradiciones en una escuela pública que pagamos con nuestros impuestos.