Las contradicciones de Cs al regalar 15 días más de autoritarismo al PSOE y a Podemos

Ciudadanos anunció ayer que apoyará una nueva prórroga del estado de alarma, lo que permitirá al Gobierno seguir gozando de poderes extraordinarios otros 15 días.

Una fiscal del Supremo acusa al Gobierno de imponer «un verdadero estado de excepción»
11 derechos que el Gobierno de España ataca ilegalmente usando la epidemia como excusa

El Gobierno deja en evidencia la mentira que usó para chantajear a la oposición

El anuncio hecho por Inés Arrimadas en su Twitter anoche incluye, según ella, adaptar los ERTEs y "medidas de apoyo a autónomos y pymes más allá del Estado de Alarma". Según esto, la excusa puesta por Sánchez para prorrogar ese estado no tendría sentido, pues al fin y al cabo la situación de fuerza mayor a la que están vinculadas esas ayudas no es el estado de alarma, sino la epidemia. Esto demuestra claramente que era una mentira de Sánchez para chantajear a la oposición y que ésta le diese quince días más para seguir disfrutando de un estado de excepción encubierto -como incluso ha señalado una fiscal del Tribunal Supremo- con el que está lesionando ilegalmente derechos fundamentales de los españoles. Y Cs ha cedido a ese chantaje.

Cs logra nimios compromisos del Gobierno y se arroga una representatividad que no tiene

Lo que cabe preguntarse ahora es: ¿a cambio de qué? Lo de los ERTEs no es excusa, desde el momento en que no están vinculados al estado de alarma. Arrimadas dijo anoche también que el Gobierno ha aceptado su condición de "consensuar una salida ordenada del Estado de Alarma". ¿Y qué ha consensuado hasta ahora el Gobierno? Nada. El PSOE y Podemos vienen actuando como si tuviesen 250 diputados, ignorando y despreciando a la oposición. Suponer que eso va a cambiar en las próximas dos semanas ya no es ingenuidad, sino algo peor.

Arrimadas también asegura que el Gobierno se ha comprometido a celebrar una "reunión semanal Gobierno-Cs para consensuar medidas de respuesta a la crisis". Es decir, que el Gobierno, que no ha mantenido esas reuniones con el PP (89 diputados) ni con Vox (52), dice que las va a mantener con Cs (10). Suena a broma pesada. Pero incluso si los de Cs hubiesen sido tan pardillos como para tragarse esa promesa, cabría preguntarse a cuento de qué Cs pretende actuar como si fuese el primer partido de la oposición con sólo 10 diputados. Que insistan una y otra vez en convertirse en los tontos útiles del PSOE es problema suyo, pero con esa decisión están arrogándose una representatividad que no tienen, y todo para mantener a un Gobierno sectario y prepotente que ha venido actuando como si en España no hubiese oposición.

El partido naranja apoya ahora lo que criticó en la Comunidad de Madrid

Da la casualidad de que estos últimos días Ignacio Aguado, de Cs, viene presionando al PP para forzar un pacto con el PSOE en la Comunidad de Madrid. Uno de los argumentos que ha manejado para apoyar esa propuesta es que en estas difíciles circunstancias no se puede "pretender gobernar contra la mitad de la población". Sin embargo, eso es precisamente lo que apoyó Cs anoche: conceder al PSOE y a Podemos 15 días más de poderes especiales para gobernar contra la mitad de la población. Una contradicción más en un partido que se ha ganado a pulso el apodo de "veleta naranja". Pero no es la única, ni la más grave, por cierto.

Cs señaló que se están vulnerando derechos... y ahora apoya a quienes los vulneran

El 22 de abril, en el Congreso (ver Diario de Sesiones, página 70) el diputado de Cs Edmundo Bal Francés planteó "la necesidad de crear en el seno del Ministerio de Justicia un observatorio que estudiara cómo han sido afectados los derechos fundamentales de todo tipo precisamente en relación con el estado de alarma", tras denunciar la paralización por parte del Gobierno del Portal de la Transparencia, y añadió: "Es una exigencia que en el estado de alarma no se vea limitada la libertad de prensa y la información que los ciudadanos demandan y requieren precisamente para conseguir mayor tranquilidad cuando se encuentran confinados en sus casas", dijo Bal. A día de hoy esa situación es mantiene y en el momento de escribir estas líneas ese Portal está inaccesible. En resumidas cuentas: Cs considera que el estado de alarma está afectando a derechos fundamentales, pero insiste en apoyar al Gobierno que los lesiona.

¿El liberalismo es apoyar a un Gobierno abiertamente autoritario?

Al final, esta situación ha servido para dejar nuevamente en evidencia a Ciudadanos. Y es que mientras Cs dice abanderar el liberalismo, su trayectoria pone en cuestión esa supuesta militancia. Sin ir más lejos, no se entiende que un partido que se dice liberal regale 15 días más de poderes extraordinarios a quienes los vienen utilizando para hacer gala de su autoritarismo, algo que ha quedado plasmado en su empeño estas últimas semanas por vulnerar derechos constitucionales, insultar y amenazar a la oposición, atacar a los jueces (ayer mismo lo denunciaba Edmundo Bal en el Congreso, unas horas antes de que Arrimadas anunciase el apoyo de Cs al Gobierno que está protagonizando esos ataques) y arremeter contra la monarquía.

Cs ya no es un partido-bisagra: es un partido-candado

Que Cs apoye el Gobierno que está haciendo todo esto le convierte en cómplice de esas acciones y es la prueba definitiva de que su curioso liberalismo no es más que un cuento. Así parecen haberlo entendido por fin algunos de sus miembros, entre ellos Juan Carlos Girauta, que ayer anunció su baja como afiliado de Cs. Y es que como bien apuntaba anoche mi paisano Francisco Javier Fernández Tarrío, Cs ha dejado de ser un partido-bisagra para convertirse en un partido-candado: un candado a la democracia y a la libertad. Ojalá acabe pagando por ello en las próximas elecciones, si es que llega a haberlas y ese partido no se deshace antes de su convocatoria.

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Foto: Ciudadanos Cs.