Madrid: las protestas pidiendo la dimisión del Gobierno ya pasan de los balcones a las calles

El momento que tanto temía el Gobierno parece haber llegado: lo que ayer era una sonora cacerolada de protesta desde los balcones hoy ha pasado por fin a las calles.

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Dos meses de confinamiento obligatorio y de vulneraciones de derechos fundamentales por parte del Gobierno, de forma abiertamente ilegal y saltándose el Artículo 55 de la Constitución, han agotado la paciencia de muchos españoles. El hecho detonante ha sido el exagerado despliegue policial de ayer en la calle Núñez de Balboa en Madrid en medio de una cacerolada pidiendo la dimisión del Gobierno, un despliegue que algunos medios han intentado justificar hoy alegando que había 100 personas en una fiesta en la calle. Una supuesta fiesta que no ha quedado reflejada en ninguno de los diversos vídeos grabados ayer en la zona. Esta nueva mentira sólo ha conseguido enfadar más a muchos vecinos, y más después de la denuncia hecha por el sindicato policial UFP advirtiendo de que las órdenes políticas a la Policía están superando las "líneas rojas" del estado de alarma.

La protesta pasa de los balcones a las calles en el barrio de Salamanca

Esta tarde, lo que ayer era una protesta vecinal desde los balcones del madrileño barrio de Salamanca ha pasado hoy a las calles, desafiando el estricto confinamiento que el Gobierno sigue imponiendo a los vecinos de la capital de España mientras lo relaja en provincias con mayor incidencia de la epidemia, en la enésima demostración de que el ejecutivo no se guía por criterios sanitarios, sino por motivos políticos que son abiertamente sectarios. La cosa ha empezado pasadas las ocho de la tarde con una pequeña protesta de algunas personas en la calle pidiendo la dimisión del Gobierno:

Como otros días, un vecino ha hecho sonar a todo volumen el Himno Nacional, en medio de un montón de balcones decorados con Banderas de España:

Finalmente, la cosa ha ido a más, y mucha de la gente que paseaba en esos momentos por la calle se ha unido a la protesta, limitándose a ejercer el derecho a la libertad de expresión que ampara el Artículo 20 de nuestra Constitución:

En medio de la indignación por la actuación policial de ayer, en la que fueron identificadas 13 personas como si fuesen delincuentes por el mero hecho de estar expresando su opinión en la calle, hoy la cacerolada también ha bajado de los balcones a la calzada:

Muchos de los madrileños que se han unido a esta protesta han manifestado hoy cómo se sienten sin ningún rodeo, coreando lemas como "hasta los huevos, estamos hasta los huevos":

Protestas también en el barrio de Pinar de Chamartín

Las protestas ya no se limitan al barrio de Salamanca. Así estaba hoy el barrio de Pinar de Chamartín, en Ciudad Líneal, donde ha sonado "La muerte no es el final":

Y también se ha escuchado el Himno Nacional:

Finalmente, los vecinos de la zona también han coreado gritos de "dimisión":