Hace unos días estuve viendo "Elegidos para la gloria" (1983), una película que me encanta desde la primera vez que la vi siendo un niño.
Elegidos para la gloria
La película empieza con la hazaña de un piloto legendario: Chuck Yeager, que se convirtió en 1947 en el primer aviador que rompió la barrera del sonido en vuelo horizontal (antes que él, un piloto alemán en un Me-262 y uno americano en un F-86 ya la habían roto pero en vuelos en picado). Estuve viendo la película en el mismo sitio en el que escribo esta entrada, y se me ocurrió buscar en Google qué había sido de Chuck Yeager. Mi sorpresa fue enterarme de que seguía vivo y con una edad de 97 años. Comenté entonces a mi familia que, con una edad tan avanzada, posiblemente no tardaríamos en ver la noticia de su fallecimiento.
El fallecimiento de Chuck Yeager
Tristemente, esa noticia ha llegado hoy. Según comunicó esta madrugada su esposa Victoria en la cuenta de Twitter se Yeager, el legendario aviador falleció este 7 de diciembre justo antes de las nueve de la noche. "Una vida increíble bien vivida, el piloto más grande de Estados Unidos y un legado de fuerza, aventura y patriotismo serán recordados para siempre", ha comentado Victoria.
Su alistamiento en el Cuerpo Aéreo del Ejército de EEUU
Indudablemente, Yeager ha pasado a los libros de historia por su vuelo supersónico a bordo del Bell X-1, un avión que ayudó a diseñar, aunque en la citada película -en la que por cierto hizo un cameo- no quedase reflejada esa aportación. Nacido el 13 de febrero de 1923, Yeager tenía 18 años cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial a causa del ataque japonés a Pearl Harbor (cuyo aniversario fue ayer, por cierto). Tres meses antes él se alistó en el Cuerpo Aéreo del Ejército de EEUU (entonces aún no existía la USAF), empezando su carrera militar como mecánico de aviación.
En aquel momento no pudo empezar a formarse como piloto ya que esa posibilidad estaba vetada a los reclutas con poca preparación académica como él, pero esas condiciones cambiaron con el inicio de la guerra y la necesidad del US Army de alistar a más pilotos. Yeager se ganó sus alas de aviador en marzo de 1943. Su primer avión fue un Bell P-39 Airacobra, siendo asignado a un grupo de caza que causalmente tenía su base en Tonopah, Nevada, hoy más conocida como Área 52, una de las bases secretas en las que la USAF hizo pruebas durante décadas con los avions más variados, incluyendo algunos cazas soviéticos.
Llegó a derribar dos aviones alemanes sin disparar ni un tiro
En noviembre de 1943 Yeager fue enviado al Reino Unido, volando desde RAF Leiston con un P-51 Mustang al que apodó "Glamorous Glen", en honor a su novia Glennis. El 5 de marzo de 1944 fue derribado sobre Francia, logrando escapar a España con la ayuda de la resistencia francesa (a la que ayudó construyendo bombas antes de cruzar los Pirineos) y llegando a Inglaterra en mayo.
Pronto volvió a volar, logrando una hazaña el 12 de octubre de 1944, al convertirse en as en un día, tras derribar cinco aviones enemigos en una sola misión. Se da la circunstancia de que dos de esos derribos los hizo sin disparar ni un solo tiro, pues cuando se puso a las seis de un Bf-109, el piloto del caza alemán -posiblemente un novato- se puso nervioso e hizo una desastrosa maniobra que le llevó a colisionar con un camarada. Yeager terminó la guerra con 11 derribos. Fue uno de los primeros pilotos aliados que derribó a un reactor, concretamente un Me-262 abatido cuando hacía su aproximación para aterrizar.
Tras su última misión en enero de 1945, Yeager regresó a Estados Unidos. En febrero se casó con su novia Glen (tras haberle dedicado los nombres de varios cazas P-51 Mustang). Como ya tenía una gran experiencia como aviador, eligió ser destinado como piloto de pruebas. Empezó así la segunda etapa de su vida como aviador, que le llevaría a convertirse en una leyenda viva.
Su famoso vuelo a bordo del Bell X-1
Su famoso vuelo con el Bell X-1 el 14 de octubre de 1947 pudo haber acabado muy mal, ya que dos días antes se había roto dos costillas al caerse de un caballo. Por miedo a que se cancelase el histórico vuelo, Yeager sólo informó del accidente a su esposa y un amigo aviador, Jack Ridley, también implicado en el vuelo del X-1. Su situación era tan lamentable que al entrar en el avión no pudo sellar la escotilla por sus propios medios, por lo que Ridley se las tuvo que ingeniar para que lo pudiese cerrar utilizando un mango de escoba, un detalle que aparece en la citada película.
Aunque el vuelo supersónico de Yeager fue un hito histórico, el enfriamiento de las relaciones con los soviéticos y el secretismo que rodeaban muchas de estas pruebas provocaron que no fuese dado a conocer al público hasta ocho meses después. Yeager siguió batiendo récords de velocidad y de altura de vuelo, y también acompañó en un avión de observación a su amiga la aviadora Jacqueline Cochran cuando se convirtió en la primera mujer que rompió la barrera del sonido el 18 de mayo de 1953 a bordo de un Canadair CL-13 Sabre Mk.3 de la Real Fuerza Aérea Canadiense (la USAF no quiso cederle uno de sus F-86 para el intento).
Conquistando récords aeronáuticos
En 1953 Yeager tuvo una peculiar rivalidad con el aviador naval Scott Crossfield, después de que éste se convirtiese en el primer piloto que superó el Mach 2. Antes de terminar ese año, Yeager logró superar esa marca con un vuelo a Mach 2.44, llevado a cabo en un Bell X-1A antes de que Crossfield pudiese asistir a la ceremonia preparada para celebrar su récord. Eso sí, ese vuelo de Yeager pudo acabar muy mal, pues el avión entró en barrena, cayendo más de 16.000 metros antes de que pudiese recuperar el control del aparato y aterrizarlo.
En 1953 Yeager también alcanzó otra curiosa marca, al ser el primer aviador americano que pilotó un caza a reacción soviético, concretamente un MiG-15 de la Fuerza Aérea Norcoreana cuyo piloto había desertado a Corea del Sur. En los años siguientes, Yeager estuvo al mando de unidades de cazas F-86 Sabre en Alemania y de F-100 Super Sabre en California y también en Morón (España). En 1962 se convirtió en el comandante de la Escuela de Pilotos de Investigación Aeroespacial de la USAF, que fue un granero de futuros astronautas para la NASA. Paradójicamente, al no tener estudios universitarios la NASA no permitió a Yeager implicarse como astronauta en la carrera espacial.
Su etapa como acumulador de récords aeronáuticos se cerró a finales de 1963 cuando tuvo un accidente con un caza NF-104A Starfighter (un avión preparado para entrenamiento aeroespacial y equipado con un cohete auxiliar), al entrar el avión en barrena. Yeager logró lanzarse del avión antes de que se estrellase, pero sufrió quemaduras provocadas por el sistema de ignición del asiento eyectable.
Su regreso al combate sobre Vietnam
En 1966 el veterano de la Segunda Guerra Mundial volvió a verse inmerso en misiones de combate, esta vez como coronel al mando de un Ala de Combate con base en Filipinas, equipada con bombarderos B-57 Canberra. Con uno de ellos voló en 127 misiones de combate sobre Vietnam. En 1969 fue ascendido a General de Brigada. El 1 de marzo de 1975 se retiró del servicio activo tras haber dedicado a su país 33 años de vida militar. No obstante, siguió volando como asesor y como pilotos de pruebas para la USAF y la NASA. Se dedicó a la industria del automóvil y de los simuladores de vuelo, y en 1986 el presidente Reagan le reclutó para la comisión de investigación del accidente de la lanzadera espacial Challenger.
Estuvo volando durante siete décadas, hasta los 89 años de edad
El ya veterano piloto, ya un abuelo, aún logró algunos récords aeronáuticos hasta la década de 1990. Yeager volvió a volar a más de Mach 1 en un caza F-15D Eagle de la USAF el 14 de octubre de 1997, en el 50º aniversario de su histórico récord con el Bell X-1. Volvió a volar en un F-15D como copiloto el 14 de octubre de 2012 para celebrar ese aniversario, ya con 89 años de edad. A finales de ese año, después de siete décadas volando, colgó definitivamente las alas.
En su haber tenía numerosos premios y condecoraciones, siendo reconocido como uno de los mejores pilotos de la historia de la aviación. Le pusieron su nombre a un aeropuerto, el de Charleston, e incluso a un puente en el río Kanawha, en esa misma ciudad. Con su muerte el mundo ha perdido a la mayor leyenda viva de la aviación y el cielo se ha recuperado a un excelente piloto.
Vuela alto, Chuck.
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Comentarios:
Marcial
Gracias por el post. Recuerdo con agrado la película y el accidente con el F104. No conocía la historia posterior.
19:43 | 8/12/20
wladimir
Ha sido un honor….
conocer a un piloto de esta categoria como la Chuck Yeager y sus historias en la guerra y como piloto de pruebas,uno de los grandes Ases de la Aviacion Americana y mundial….
asi es..Vuela muy alto Chuck…
22:30 | 8/12/20
José
Apasionante la vida de este hombre, al que tanto le debe el mundo de la aviación.
10:12 | 9/12/20
DAVID AGM
GRANDE!!!
14:21 | 10/12/20
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