Putin acude al rescate del comunismo: quiere prohibir equiparar a la URSS con el nazismo

Elentir EN Vie 29·1·2021 · 20:30 3

El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, parece empeñado en recuperar la censura en Rusia para impedir las críticas al comunismo soviético.

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Una reforma para penalizar que se equipare a la URSS con el Tercer Reich

Hace unos días, la web de la Presidencia de Rusia publicó una nota titulada "Перечень поручений по итогам заседания Совета по культуре и искусству" (Relación de instrucciones tras la reunión del Consejo de Cultura y Artes). En ella, se indica lo siguiente: "El Presidente aprobó la lista de instrucciones tras la reunión del Consejo de Cultura y Artes celebrada el 27 de octubre de 2020". Una de las disposiciones que contiene la nota dice lo siguiente:

"Pr-77, artículo 2 b) Agregar al calendario
b) con la participación del Comité Organizador Ruso "Pobeda", preparar para su consideración durante la sesión de primavera de 2021 un proyecto de ley federal sobre la introducción de enmiendas a la Ley Federal "sobre la perpetuación de la victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patriótica de 1941-1945" con el objetivo de establecer una prohibición de la identificación pública el papel de la URSS y la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)".

La actual ley federal ya sirve para encubrir las atrocidades soviéticas

La citada Ley Federal "sobre la perpetuación de la victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patriótica de 1941-1945" se puede consultar aquí. Su Artículo 6 prohíbe "ofender al pueblo multinacional y la memoria de las víctimas de la Gran Guerra Patria". Esta norma se podría utilizar, por ejemplo, para perseguir a los que denuncien la violación en masa de 100.000 niñas y mujeres polacas por soldados del Ejército Rojo al final de la Segunda Guerra Mundial.

Los hechos históricos que la nueva reforma pretende ocultar

La modificación de esa ley que prepara Putin serviría, por ejemplo, para prohibir que se recuerde que Hitler y Stalin invadieron juntos Polonia tras el pacto germanosoviético de agosto de 1939, que les convirtió de hecho en aliados, hasta el extremo de que los ejércitos de ambas potencias desfilaron juntos en Brześć Litewski. También podría servir para ocultar la colaboración entre el NKVD soviético y la Gestapo alemana entre septiembre de 1939 y el 22 de junio de 1941, cuando empezó la invasión alemana de Rusia, y las atrocidades que alemanes y soviéticos cometieron contra los polacos durante la ocupación.

Pero sobre todo, lo que esa reforma puede buscar es impedir que se recuerde que el comunismo fue tan criminal como el nazismo: basta con recordar los más de 100 millones de muertos provocados por las dictaduras comunistas, de los cuales más de 21 millones fueron ciudadanos soviéticos asesinados en purgas, muertos durante deportaciones e incluso empujados a hambrunas hasta morir por el propio régimen soviético, siendo el caso más conocido el Holodomor, un genocidio provocado por Stalin que mató de hambre a 3,9 millones de ucranianos, según estimaciones de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania.

Putin viene defendiendo al comunismo y a Stalin desde hace años

La defensa del comunismo soviético por parte de Putin no es algo novedoso. Cuando el 25 de enero de 2006 el Consejo de Europa condenó los crímenes de las dictaduras comunistas, los delegados de Rusia Unida -el partido de Putin- votaron en contra, junto a los representantes del Partido Comunista de la Federación Rusa. De igual forma, cuando en septiembre de 2019 el Parlamento Europeo condenó los crímenes del nazismo y del comunismo, Putin criticó esa condena diciendo que era "el colmo del cinismo".

Podemos hacernos una idea del alcance que tendrá la reforma que prepara el mandatario ruso si tenemos en cuenta que en junio de 2017, Putin dijo que demonizar al dictador y genocida Stalin es "una forma de atacar a la Unión Soviética y a Rusia". Unos meses después, en enero de 2018, Putin defendió el comunismo equiparándolo con el Cristianismo y comparando la momia de Lenin con las reliquias de los santos, y afirmando que "la ideología comunista es muy parecida al cristianismo. La libertad, la hermandad, la fraternidad, la justicia… todo esto aparece en las Sagradas Escrituras".

Lo pasmoso es que aún haya personas cristianas, conservadoras y anticomunistas que ensalzan al presidente ruso y que incluso le presentan como la gran esperanza de la Europa cristiana frente al progresismo y a la corrección política. Deberían buscarse un referente más coherente y sensato.